Amigos

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George intenta levantarse haciendo que Dream por poco cayera al suelo.

—¿Cuál es tu problema? Deja de molestarme —dice George apartándolo.

—Solo dije que me gustabas.

—No te puede gustar alguien que te odia.

—¿Por qué no?

—¡No es normal! ¡Por ninguna parte es normal! ¡Estás loco!

—¿Por qué? ¿Estoy loco por estar completamente enamorado de ti desde la primaria e intentar llamar tu atención siendo tu competencia para que no creas que soy alguien más del montón?

—Sí.

—Pues entonces considérame la persona más loca del mundo.

—Bien. Ya se acabó tu jueguito de estar enamorado de mí, ahora déjame en paz.

—¿Crees que es un juego, George? Estaba siendo completamente sincero contigo. Estoy enamorado de ti desde hace años. Tal vez te parezca extraño porque siempre peleábamos por quién era mejor, pero en gran parte lo hacía para llamar tu atención. Si no puedes corresponder mis sentimientos está bien, solo quería que lo sepas.

Dream se levanta y sale de la habitación. Necesita tomar un poco de aire y despejarse un poco. Ya no había marcha atrás. George ya sabía cómo se sentía y eso era suficiente. Al menos así se sentía más liviano.

—Dream...

—Creo que es la primera vez que me llamas así —dice Dream mediante una pequeña sonrisa.

—Perdón, solo que... No siento lo mismo que tú, pero tampoco te odio.

—¿Eso significa que somos amigos?

Dream se dio la vuelta y vio como George extendía su mano hacia él.

—Amigos.

Dream lo abrazó con todas sus fuerzas que por poco siente que lo deja sin aire.

—¿Ahora qué somos amigos me vas a contar por qué me abandonaste toda una semana? —le preguntó Dream y sintió como George se tensó.

—...Solo quise darme una semana de vacaciones.

—Si en cualquier momento quieres hablar de algo tienes a tu amigo Dream contigo.

—Gracias supongo...

———————

Dream se había ofrecido en varias ocasiones en ayudar a George en los cursos que había desaprobado, pero su orgullo no se lo permitía. No podía admitirse a sí mismo que necesitaba ayuda al menos por un tiempo hasta estar a la par de Dream e incluso más allá de eso.

—¿Por qué no quieres mi ayuda?

—No la necesito.

—Yo creo que sí.

—Que no.

—Que sí.

—No.

—Sí.

—¿Si te digo que sí me vas a dejar en paz?

—Sí.

—Bien. Puedes ayudarme.

—Pensé que este momento nunca llegaría —dijo Dream entusiasmado arrastrando su silla hacia la derecha de la de George.

Dream le quitó el libro para ver qué tema era el que estaba avanzando y poder explicarle.

—Va —dijo al dar una rápida ojeada—. Parece difícil, pero es más fácil de lo que aparenta.

Dream estiró su mano hacia la de George para tomar su lapicero, pero este último se lo quitó.

—¿Qué pasa?

—No me toques —le dijo George mirando su mano con asco.

—Solo quería agarrar...

—Podías pedírmelo prestado.

—Ya, perdón. ¿Me prestas tu lapicero?

George le tendió su lapicero haciendo el menor contacto con la mano de Dream.

—Bien, como te decía...

Con el pasar de las horas la cercanía dejó de ser tan incómoda para ambos. Sin darse cuenta Dream había puesto su mano sobre la de George mientras le explicaba un nuevo tema.

Sus rostros estaban tan juntos que podían ver a detalle al contrario. George dejó de centrarse en lo que Dream decía para fijarse en él. Sus pestañas eran largas y tenía cierto encanto cuando cerraba sus ojos. Las pequeñas pecas de su rostro le daban cierto atractivo y a la vez una tierna apariencia infantil. La forma en que sus labios se movían era definitivamente digna de admirar. ¿En qué momento Dream se había vuelto tan atractivo? Siempre lo había sido solo que nunca se fijó a detalle.

—¿George?

—¿Qué? —preguntó distraído por su belleza.

—Deja de mirarme los labios y mira tus apuntes.

—Yo no te estoy mirando.

—Oh, claro que lo haces.

George se relame los labios sin darse cuenta y sus impulsos lo llevan a acercar su rostro al de Dream haciendo que sus labios rocen.

—No sé si las faltas de horas de sueño te afecten, pero tú eres hetero supuestamente —murmuró Dream separándose un poco.

—¿Besarte me hace menos heterosexual?

—No lo sé. ¿Te gusta?

—Tus labios son tan suaves como se ven. ¿Por qué?

—Tomo mucha agua y eso los mantiene bien hidratados.

—¿Por qué eres tan inteligente?

—Debería preguntar lo mismo. ¿Qué escondes en esa mente tuya que no quieres mostrarla por completo?

—Secretos.

—Me gustan los chicos misteriosos.

George corta nuevamente la distancia entre ellos dos y empieza a mover sus labios sobre los de Dream que no tarda en corresponderle.

Los dedos de George se mezclan en el cabello de Dream. Es tan suave y sus cabellos son tan gruesos que se siente tan abrigador.

—¿Por qué me siento así? —preguntó George sobre los labios del otro.

—A esto se le llama no ser hetero o en términos más lindos, amor.

aRe YoU sAtIsFiEd¿ (Dreamnotfound)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora