aRe YoU sAtIsFiEd¿ (Dreamnotfound)

He's dead

Vuelve a desviar la llamada esperando que sea la última. Ha pensado en que era mejor apagar su teléfono, a simple vista parecía ser la mejor opción viendo todos los mensajes y llamabas que le llegaban.

—¿George, sigues despierto? —le pregunta Dream moviéndose en la cama para cambiar de posición.

—Lo siento. Ya voy a dormir.

—¿Quién te está llamando?

—Nadie —miente.

Apaga su teléfono y se acomoda para poder dormir.

—Descansa.

...

Cuando despierta siente la respiración de Dream cerca de su oreja. Lo está abrazando dormido. Recuerda que Dream le había contado que le gustaba abrazar su almohada cuando dormía.

Prende su teléfono y lo primero que mira es un mensaje de su hermana.

Idiot

¿Dónde estás?
Mamá y papá no dejan de llamarte. ¿Puedes contestar?
Voy a llamarte.
¿Por qué no contestas?
¿Estás bien? Por favor, dime que estás bien. También estoy preocupada.
Te juro que no les diré nada. Solo quiero saber que estás bien.

Estoy bien.

No pensé que responderías.
¿Dónde estás? No me digas que has dormido en la calle. El clima está muy frío. Voy a ir a buscarte.

No es necesario. De verdad estoy bien.

Cualquier cosa házmelo saber.

Nunca había visto a su hermana tan preocupada. Ellos ni siquiera tenían un lazo muy fuerte. Se odiaban mutuamente. ¿Por qué recién ahora lo estaba tratando bien? Claramente su comportamiento era sospechoso. No podía confiarse de ella. Sus padres debían estar usándola.

Ella no era la única que se comportaba extraño. Su madre y su padre también le habían escrito infinidad de mensajes disculpándose y preguntando por su estado. ¿Acaso no les había quedado claro que ya no quería formar parte de esa familia?

—Estás tan caliente —susurró Dream en su oído sacándolo de sus pensamientos.

Los dedos de Dream acariciaron su abdomen haciendo que George se estremezca.

—¿Qué haces? —preguntó sintiéndose nervioso.

—Estás caliente.

—Tú eres el único que está caliente.

—No me refiero a ese tipo de caliente. Estás demasiado tenso. ¿Por qué?

George se rió a pesar de que no le hacía gracia como una manera de no sonar tan frustrado y parecer más tranquilo.

—Nada importante.

—¿Tu familia?

—Ellos ya no son mi familia, Dream. Tú eres mi familia ahora.

—¿Te quieres casar conmigo?

—Idiota.

Dream se rió sobre su oído y no pudo evitar reírse él también. La risa de Dream siempre le sacaba al menos una pequeña sonrisa por lo contagiosa que era.