aRe YoU sAtIsFiEd¿ (Dreamnotfound)

Nunca es suficiente

Su madre cierra la puerta tras de sí. Sabe perfectamente de qué quiere hablar, especialmente porque George acaba de marcharse para siempre.

—¿Qué pasó con George?

No tiene la valentía de verle a los ojos y decirle todo el daño que le hizo a la persona que decía amar. No tiene la valentía para aceptar sus errores y admitir cómo se dejó llevar por sus hormonas como si fuera un adolescente.

—Lo lamento tanto, mamá.

—¿Qué hiciste?

—De verdad lo lamento. Ayúdame, por favor.

—¿Qué hiciste?

—Fui un idiota, mamá. George ya no me ama y con mucha razón. Lo siento tanto.

—Clay, soy tu madre y estoy para apoyarte en todo. Yo te seguiré queriendo a pesar de lo que hiciste.

Dream se toma su tiempo para ordenar sus palabras. No hay forma linda de decir las atrocidades que hizo. Solo queda ser sincero.

—La universidad empezó a ser un poco más difícil —comienza diciendo—. A veces los trabajos o proyectos eran tan difíciles que debía quedarme los fines de semana allá para terminarlos. Ver a George fue cada vez más difícil. Un chico me pidió ayuda en uno de los cursos y lo ayudé. Su nombre era Fundy. Sus intenciones en realidad eran otras y terminamos teniendo... eso. Cada vez nos encontrábamos más para hacerlo y yo lo aceptaba porque tener a George lejos me hacía extrañar esas cosas. Pero ahora resulta que a Fundy no le iba mal en ningún curso y empezó a robarse mis trabajos porque quiere obtener la excelencia académica y quitármela a mí. Me encerró para que no fuera uno de mis exámenes y me está haciendo la vida imposible. ¿Qué hago?

Levantó la mirada hacia su madre. Quería que le dijera qué hacer como siempre hacía. Pero por lo contrario que pensó, esta le dio una cachetada tan fuerte que sintió el calor de su mano un buen tiempo en su mejilla.

—¿Mamá?

—¿Cómo te atreves? Hay que ser un imbécil para hacer tales cosas cuando estás con una persona que de verdad te ama.

—Lo sé, mamá, lo sé.

—¿Entonces por qué arruinar todo por el calor del momento? ¿Por qué no parar desde el inicio?

—No sé —a esas alturas Dream ya estaba al borde del pánico—. Necesito que me ayudes.

—No sé cómo has llegado tan alto académicamente, pero sigues teniendo la mentalidad que cuando tenías doce. Ya eres un adulto, Clay. Arregla tus cosas solo. Lo máximo que puedo hacer por ti ahora es estar aquí.

—George no va a perdonarme.

Dream cubrió su rostro con sus manos intentando cubrir sus lágrimas.

—Tampoco debería. Él ya no necesita a nadie y mucho menos a ti. Él trabaja y estudia. Puede valerse por sí mismo. El mismo chico que tuvo que abandonar su familia porque pensó que había encontrado su lugar seguro ahora está allá afuera intentando sobrevivir, mientras que tú, alguien que siempre lo ha tenido todo, desperdicias todo lo que tienes. No sabes valorar las cosas ni las personas que tienes, Clay. No sabes cuánto me duele que mi hijo sea esa clase de persona.

...

Ha estado días buscando el momento perfecto para hablar con George. Siempre lo evita cuando se cruzan en cualquier lugar, se hace el que no lo conoce, se voltea o corre como si le tuviera miedo.

Sabe que va a tener que retomar varias materias el semestre próximo por culpa de Fundy. Y no puede dejar de pensar en él y lo mucho que quiere enterrarlo vivo. Quiere vengarse por hacerle daño, por aparecer en su vida y ser su tentación. Fundy era el verdadero villano de todo eso, lo tenía fríamente calculado. Eliminó primero a George de la competencia y luego a él. Lo peor de todo es que no iba a pagar ninguna consecuencia, al menos no aún.

Dio dos golpes a la puerta y esperó pacientemente.

—¿Qué pasa, Dream? ¿Necesitas algo?

—Sí, quería preguntarte unas cosas. Hay un chico que va en mi carrera y que se ha robado mis trabajos, los ha copiado, ha presentado mis proyectos como suyo. El chico es de una familia con mucho dinero y con buen estatus social. ¿Crees que pueda hacer algo al respecto para que tenga su merecido?

—Si preguntas porque quieres que sea tu abogado, te digo que aún me faltan años para terminar. Pero si puedes demandarlo por eso. Procura tener pruebas contundentes, y si es posible, testigos.

—Gracias.

Dream estaba por retirarse cuando ve salir a George del baño de la habitación de Quackity. Cuando se da cuenta de la presencia nota sus intenciones de huir, pero obviamente no puede porque Dream está en la puerta.

—¿Podemos hablar? —le pregunta Dream.

—No te conozco.

—Si me conoces, George. Será rápido, lo prometo.

—No quiero hablar contigo.

—Por favor, George. Estoy intentando arreglar mis errores.

—Ya es demasiado tarde. Abre los ojos, Clay. Esta es la vida real. No puedes solucionar todo.

—Wilbur me está llamando. Adiós —dice Quackity escapando de su propia habitación.

George maldice por lo bajo al ver cómo lo ha dejado solo con Dream.

Dream cierra la puerta para que George no pueda escapar al menos hasta que hablen.

—Lo siento, George.

—Disculpa denegada.

—Por favor, primero escúchame.

George se quedó callado para que pudiera continuar.

—Te amo, George. Te amo como nunca he amado a nadie. Nunca me he sentido igual a como me siento cuando te beso, cuando toco tu cuerpo, cuando me haces reír o llorar de la risa. Nunca he encontrado una persona que se complemente tan bien conmigo como lo haces tú. La palabra amor cobra sentido cada vez que te veo. Fui un estúpido contigo. Me acosté con la primera persona que se me puso al frente sabiendo que estaba contigo y sé que es lo peor que pude haber hecho. No he sentido, ni siento, ni sentiré nada por Fundy. A la única persona que amo y amaré serás tú. Por favor, perdoname.

George intenta mostrarse fuerte. Oculta sus lágrimas y las limpia tan rápido como siente que estar por caer.

—Yo también te amo —Dream sonríe al escuchar aquello— y no he podido dejar de amarte a pesar de todo el daño que me has hecho. Lastimosamente no podemos controlar de quien nos enamoramos. Me gustaría arrancarme el corazón y odiarte con toda mi alma. Quiero dejar de amarte. Quiero dejar de sentirme así. No te necesito a ti ni a tus disculpas. He tenido suficiente contigo. Búscate a alguien más. Olvídate de mí y de lo que alguna vez fuimos. Al menos déjame ser feliz sin ti.