ARTHUR
-Estofado de pulpo...otra vez.
-¿Algún problema con eso?
-¡Para nada!.-inquirí comiéndome un cucharón lleno.
-Arthur, antes me comentaste de que habías hecho un amigo.-dijo Elisa suspicazmente.
Un amigo...
-Se podría decir que sí.-sonreí tímidamente.
-¿Alguna vez traicionaste a un amigo?.-preguntó de repente Elisa mientras dejaba de comer.
-¿Traicionar a un amigo?....Creo que hasta hice algo peor.-dije encogiéndome de manera nostálgica-Yo...yo maté a una amiga.
-¿Cómo así?.-preguntó Elisa sorprendida por mi confesión.
-Antes de conocer a Abigail tenía una amiga, Carol. Ella era huérfana y vivía en una instalación de refugio. Teníamos muchas cosas en común, siempre lograba sacarme una sonrisa y levantarme el ánimo cuando me sentía triste por mi situación familiar. Hasta nos inscribimos al mismo colegio, pero los problemas surgieron cuando conocí a Dios. Quería saber más de él, pero tenía miedo de contárselo a Carol ya que ella odiaba a los religiosos.
-Entonces optaste por evitarla.-añadió Elisa.
-Exacto, y me arrepiento de haberlo hecho. Carol pensó que había terminado mi amistad con ella, así que me empezó a espiar hasta que dió con la verdad. Eso la destrozó y decidió no volver a hablar conmigo jamás. Al principio no me afectaba, pero cuando un día vi que estaba influenciando a Abigail sobre quien era yo me enfurecí.
-Espera un momento. ¿Acaso Carol, una niña de 16 años, no fue la misma a quien asesinaron la organización en la biblioteca?.-dijo Elisa aliviada de haber encajado todas sus piezas mentales.
-Sí.-contesté entristecido-debería haber hablado con ella. Debería haberle aclarado las cosas desde un principio. ¡Su muerte fue por mi culpa!
-Sé que no te va a gustar lo que te voy a decir pero...sí, fue tu culpa.
Sentí un duro golpe en mi pecho, como si el puñal de la verdad se hubiera incrustado en mi pecho. No pude evitarlo, Carol, mi amiga, se había ido por mi culpa. Apenas podía contener las lágrimas cuando de pronto Elisa lanzó la pregunta:
-Entonces...¿te arrepientes de haber conocido a Dios, Arthur?.-preguntó de brazos cruzados esperando mi respuesta.-Lo digo porque mírate, has perdido todo lo que quieres debido a tu fé en él. Estás derrumbado y sin nada en esta vida, ¿aún sigues poniendo tus esperanzas en aquel que te lo quitó todo?
ELISA
-Hay algo que no sabes Elisa.-contestó Arthur levantándose de la mesa para mirarme a los ojos.-Sí, puede que ahora me veas sin nada y sin nadie. No soy nada más que una basura para este mundo. Pero puedo afirmarte algo, de todas las personas que como tú me han culpado y juzgado, no ha habido nadie que haya tenido misericordia de mí. Solo hay una persona que ha sido capaz no solo de perdonarme de mis pecados, sino de renovarme y darme una nueva vida con esperanza, esperanza de que la muerte no es el final, sino el inicio de todo. Ese es Dios, y yo le serviré y lo amaré hasta el fin de mis días.
El inicio de todo...
NARRADORA
Aquel joven estaba herido fisicamente.
Herido emocionalmente.
No tenía nada.
No tenía a nadie.
Y sin embargo, le dedicaba una sonrisa al mundo con el corazón, pues sabía que esa felicidad no provenía de este, sino del Señor.
Elisa se lo quedó viéndolo por un momento asombrada, aunque de pronto tuvo que taparse la boca con su mano para que no se le viera las lágrimas que habían brotado rápidamente de sus ojos. Ocultó sus rostro de la mirada confundida de Arthur y empezó a sollozar en voz baja.
-Entonces...¿crees que Dios sea capaz de perdonar también a una asesina como yo?.-preguntó sin poder ver directamente a los ojos de Arthur.
-...Él es capaz de hacer más de eso Elisa....
Arthur se acercó sutilmente hacia Elisa, que se encontraba arrodillada en la esquina de cocina. Con un paño secó le secó sus lágrimas y a continuación le susurró algo al oido:
-Hoy he aprendido algo nuevo, se llama oración. Con ella puedes hablar a Dios y entregarle tu vida a él, si así quieres. ¿Estarías dispuesto a aceptar a Dios como tu salvador y señor, Elisa?
------ 3 DÍAS DESPUÉS -----
ARTHUR
-Estofado de pulpo...otra vez.
-¿Alguna queja?
-Nop.-contesté nervioso.
-Ya veré si mañana preparo otra cosa.
Eso mismo dijo ayer...
-Hoy estoy de humor Arthur, debo contarte una cosa buena.
-¿Una buena noticia?.-pregunté entusiasmado.
-Sip.-contestó sacando y apuntándome con una pistola mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.
¡PERO QUÉ!...
-¡Felicidades Arthur, oficialmente quedas fuera de mi lista de personas sospechosas!. Ahora ya eres digno de mi confianza..-dijo volviendo a guardar su pistola.
Me quedé de piedra sin poder respirar por unos segundos, todo mi cuerpo se había paralizado al volver a ver un arma cargada apuntándome de nuevo. Sabía que Elisa había tenido un pasado muy oscuro (aunque no me lo haya contado) y que tras aceptar a Dios cada día se esmeraba por cambiar pero no pude haberme esperado eso de su parte.
-¿Te asustaste?
-Mucho.-contesté-¡me dan miedo las armas!.
-No te preocupes, la única razón por la cual llevo un arma es para protección. A fin de cuentas, yo también soy una fugitiva.
-¿En serio?.-pregunté sorprendido.
-Sí, y era eso de lo que quería hablarte Arthur.-inquirió poniéndose seria y me tendió una silla para que me sentara- Verte a ti luchar por el bien y sin temor a la organización me han hecho reflexionar lo suficiente como para revelarte finalmente quien soy y la historia detrás de mi pasado.
-No debes hacer si eso te incomoda.-dije preocupado.
-Créeme Arthur, estarás bastante interesado por el tema. Empezando por el simple hecho de que, y me da aún vergüenza decirlo, fui parte de la propia organización que planeó esa masacre de muertes en la biblioteca hace unas semanas.
ELISA
Vi como las facciones del rostro de Arthur se extendían bruscamente dejando ver su asombro ante mis palabras. No respondió y se quedó callado hasta que volviera a hablar.
-¿Acaso no me crees?
-Después de ver un acto terrorista, vivir bajo tu techo, comer solo estofado de pulpo y ser apuntado varias veces con un arma....sí, te creo.
-Eres inteligente. Tomas buenas decisiones.
-Pero Elisa...¿tú todavía sigues en la organización?¿me llevarás ante ellos?.-preguntó Arthur lleno de pánico.
-¡Ya te dije que no!. Esa vida fue un infierno para mí. Además, tu bien me dijiste que ahora soy una persona nueva, para nada se me pasaría por la mente regresar a la oscuridad.
-¡Ay que alivio!-respiró Arthur aliviado.-pero entonces...¿Cómo llegaste a la organización?¿Qué es lo que ellos quieren del libro?¿La llave también forma parte de algo?¿Qué abre exactamente la llave?¿Quienes son los líderes de la...
-¡Un momento!¡Un momento!-interrumpió Elisa.-primero déjame hablar, después puedes preguntar Arthur. La verdad es que en la organización uno tenía que hablar menos y escuchar más, analizar y estudiar cada acontecimiento, dispuestos a alcanzar siempre el objetivo.
-Entonces...la organización busca dinero.
-Lamentablemente no Arthur, ellos buscan venganza.
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El Guardián de la Llave [CRISTIANA Libro II de la Trilogía "El Libro Secreto"
SpiritualUna llave...una puerta... Ante el abandono de Abigail a su fe, Arthur emprende una dura responsabilidad. Guardar y proteger la llave con su propia vida además de predicar a todo aquel que necesite de una palabra que cambie su vida. Por otro lado, el...