Una llave...una puerta...
Ante el abandono de Abigail a su fe, Arthur emprende una dura responsabilidad. Guardar y proteger la llave con su propia vida además de predicar a todo aquel que necesite de una palabra que cambie su vida.
Por otro lado, el...
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Me levanté de la mesa y me dirigí como una bala hacia la cocina en busca de la cafetera y mi taza favorita. Sin embargo, Elisa me agarró con las manos en la masa y me regañó por seguir despierto a tales horas de la madrugada.
-¡Es mi responsabilidad leer toda la biblia!¡Apenas estoy empezando!-reclamé molesto.
-¡Y es mi responsabilidad velar por tu salud jovencito!¡No más café por ahora y a la cama!-exclamó furiosa como cuando una madre regaña a su hijo. Fue la primera vez en mi vida que hice un puchero de tal alto nivel, Eli ya se había convertido en alguien muy especial para mí y ahora la consideraba como mi hermana mayor.
Mi hermana mayor...
Crucé mis brazos en señal de inconformidad, pero antes de encerrarme en mi habitación me di la vuelta para desearle las buenas noches. Ella asintió levemente y también se fue a acostar. Me sentí culpable por haberla levantado tan temprano cuando la semana anterior estuvo trabajando tanto para poder alimentar a una boca más. Ahora eramos dos personas viviendo en su casa y yo no aportaba económicamente en nada.
Para empezar, ya salir de aquí me es un peligro...
Me acosté boca arriba en mi cama y respiré profundamente. Desde que Dios entró a mi vida esta no ha parado de cambiar, tanto para bien como para mal.
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¿Que si voy a darme por vencido? ¡Claro que no! ¡Este ha sido el momento por el que he venido a este mundo!. Si Dios fue capaz de salvarme de la misma muerte cuando estuve a punto de caer en manos de la organización, estoy segurísimo de que él me protegerá de todos los peligros que me vengan por delante.
Solo debo confiar en él...
-Hablando de eso...creo que debería hacerle el desayuno a Eli mañana.-susurré a mis adentros- Después de haberle cortado el sueño, se levantará cansada.
