My Lo(Ve)st Star. Thomas Sangster & Tú

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- Hey, Ki Hong.

- ¿Qué pasa, _____?

- Necesito un favor, bueno, otro grande favor.

- Jaja, claro, para eso estoy. Dime, ¿En qué te puedo ayudar?

- Necesitaba que me pudieras investigar a una persona. Pero, no tengo mucha información sobre él.

- Vaya, eso será difícil - puso la mano en su nuca - ¿Al menos tienes idea de cómo buscarlo o encontrar algo sobre esa persona?

- Lo único que tengo es esta pequeña agenda - mostré la que había encontrado en la Biblioteca.

- ¿Jonathan B.?

- Es todo lo que tengo.

- ¿Estás acosando a un poeta o algo así por el estilo, ______?

- ¡No! Para nada, sólo intento trabajar n un proyecto de literatura y necesito ayuda de este escritor.

- Mmmm - dijo no tan convencido de mí respuesta- Esta bien. Digamos que te creo. Un primo se especializa en encontrar a personas que prácticamente son imposibles de encontrar, te avisaré.

- Gracias, Lee.

...

- ¡Ahora, Voy! - dijo una voz después de tocar aquella puerta hasta abrirla finalmente - ¿En qué te puedo ayudar?

- ¿Señor, Jonathan B.? - dije.

Miro la agenda que traía en la mano y el solo quedó atónito y volvió a mirarme. Me invitó a pasar debido al frío que hacía afuera.

- ¿Cómo me encontraste? - dijo.

- Pedí un poco de ayuda.

- Siéntate - dijo - ¿Te ofrezco algo? ¿Algún té?

- No, gracias. Estoy bien - me senté en un sofá y mire algunas fotos - ¿Es su esposa?

- No. ¿Quién eres y a que veniste en realidad? - dijo.

- Me llamo, ____, ____ O'brien.

- ¿La hija del empresario famoso?

- Temo que sí.

- ¿Qué hace una niña rica como tú, en una casa sencilla y pobre cómo la mía?

- Quiero hablar sobre su historia.

- ¿Intentas hacer un proyecto? ¿O algo así?

- No, eso. Es sólo que...

- Déjame preguntarte algo, ¿Quién te dió mi agenda?

- La encontré, en una biblioteca.

- Es extraño.

- ¿Qué es extraño?

- La forma que mi agenda fue a caer en tus manos.

- Señor, Jonathan, la razon por la que estoy aquí es a saber ¿Qué fue lo que pasó en verdad en su historia?

- Sólo es fantasía.

- No, no es así. Todo lo que escribió fue real.

- ¿¡A sí!? ¿¡Ahora resulta que sabes más que yo!? Son sólo líneas escritas en pedazos de papel.

- No intento decir que se más que usted. Pero tampoco le daré la razón al pensar que usted dice que se trata sólo de fantasía. Porque yo también tengo una estrella... mi estrella, señor Jonathan - volteó a verme seriamente.