My Lo(Ve)st Star. Thomas Sangster & Tú

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Pov. ____.

- ¡Chicos! - Dylan entró a la cabaña - Miren lo que pesqué está tarde - mostró unos pescados - Será bueno que los preparemos. Iré a poner el fuego - dijo emocionado.

- ¿Quién le enseñó a pescar? - preguntó Thomas.

- Mi padre le enseñó, fue durante el tiempo en que mis padres se tomaron un tiempo. Cuando volvió, llegó presumiendo que sabía pescar, armar anzuelos y trampas. Llegó como un Boy Scout cuando volvió a la ciudad - ambos reímos.

- Tu nunca aprendiste a pescar. Tu fuerte era aprender a encender la fogata y armar casas de acampar - dijo Thomas.

- Cierto. En eso le ganó a Dylan, él nunca fue paciente.

...

- Este pescado está delicioso - dijo Thomas.

- Solo cuidado con las espinas - dijo Dylan para después suspirar.

- ¿A dónde fue a parar ese suspiro? - pregunté.

- Me preguntó qué estará haciendo mi Alely en este momento. La extraño mucho - dijo Dylan haciendo un puchero.

- Seguro que ella también te extraña, Dylan. Pronto volverás a estar con ella - dijo Thomas.

- Espero que tus palabras se cumplan, Thomas - dejo sus cubiertos - Bueno - se estiró - Termine. Iré a lavar los platos.

- Deja allí. Tú ya cocinaste, me tocan los platos - dije para tomar los platos y llevarlos a la cocina.

Mientras los lavaba sentí unos brazos rodear mi cintura sacándome por sorpresa - ¿Thomas? ¿Qué estás haciendo?

- Solo quería abrazarte - dijo recargando su cabeza en mi hombro - ¿Por qué? ¿Te asusté?

- No, no es eso, es solo que...  Fue algo... Repentino - dije nerviosa.

- Me gusta mucho siempre que te rodeo en mis brazos. Recuerdo la primera vez que te dije que te amaba, te pusiste roja y nerviosa, como ahora, ¿Lo recuerdas?

- Era porque en ese tiempo apenas y te conocía, eramos dos extraños, ¿Lo olvidas?

- Para tí, no para mí - dijo él a lo cuál yo reí - ¿Podrías volver a decirlo?

- ¿Qué cosa? - acomodaba los platos.

- "Te amo" - hizo que lo volteara a ver.

- ¿Por qué debería?

- Vamos, solo una vez más, ____.

- Sabes que no soy ese tipo de chicas que están siendo cursis a cada rato.

- ¿Por mí? - hizo puchero.

- De acuerdo - rode los ojos y lo mire - Thomas... "Te amo" ¿Feliz?

- Sí - dijo abrazandome.

- Diablos - Habló Dylan haciendo que nosotros dos nos sobresaltaramos - ¿Quieren hacerme sentir mal acaso?

- ¿Desde hace cuánto estás allí parado? - dije nerviosa.