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El grupo de cinco, se hallaba reunido en la casa de Kim, fueron invitados por las madres del azabache. Era una ocasión especial, pues la pareja casada festejaba su aniversario, de paso la presentación de su hijo, un año más tarde, pero se acordaron. La fiesta iba bien, la comida era buena, la música suficientemente vívida. Taehyung estaba en esas reuniones desde que tenía memoria, sería fácil para él, pero le preocupaba sus amigos, quienes estaban en un área alejada, hablando entre ellos, esquivando las miradas e intentos de conversación de los demás invitados.

Visto que el joven alfa, después de un largo lapso de tiempo, terminó de ser felicitado por diversas personas, lo que daba fin a su papel de la noche, el resto pertenecía a sus madres. A su vez, se fue con sus amigos y pareja.

—¿Todo bien? —preguntó cuando finalmente llegó a ellos.

Jungkook se sostuvo del brazo de su mayor cuando lo tuvo a su alcance, seguidamente negó en un movimiento.

—Todavía Jungkook no se acopla bien —le dijo la rubia Min—. Nosotros tampoco, pero Jungkook se siente más incómodo.

—¿Te sientes incómodo? —el castaño asintió—. Bien, pronto la reunión se hará más pesada, lo cual indica que debo ir a mi habitación. No creo que me riñan por retirarnos antes.

Dicho eso, ahora se encontraban en el cuarto de Taehyung. Se habían quitado la ropa de etiqueta, y ahora andaban en pijamas, buscando una película en la televisión. Los hermanos y el otro alfa estaban sentados en las cobijas que adoptaron en el piso, Kim y Jeon estaban igual, solo que la leve diferencia era que Jungkook estaba en medio de las piernas de su pareja, y este lo abrazaba por la espalda, posando sus manos en el abdomen.

—Mientras seguimos en la búsqueda —habló el rubio— ¿Cómo vas con Sooah?

Choi Soobin suspiró, estaba cansado y quería distraerse un poco. Su relación conseguida con la mayor, terminó por volverse fatídica, seguían juntos, aún cuando Park Sooah pasó a la prepa. No obstante, ella se volvía más demandante y obsesiva. Constantemente era criticado por la chica, siempre fue así desde el inicio de su relación.

—Creo que estamos a un paso de la ruptura… o yo estoy al paso de mi tumba —exageró Soobin, pero así lo sentía él—. No puedo creer cómo he aguantado cinco meses así.

Taehyung sonrió ante esas palabras.

—Te lo dije —pronunció el alfa, feliz de su acertado instinto.

—Lo dijiste… —apoyó el propio afectado.

—La verás cuando vayas a la prepa, Hyung —recordó la única chica—. Será más incómodo.

—Se quedó en el Sur del distrito, yo iré al Noreste, tiene mejor plan de estudios. ¿No es así Taehyung? —el nombrado asintió—. No la veré en mucho tiempo.

—¿Taehyung irá a la misma escuela? —preguntó Yoongi, siguiendo con su tarea de encontrar una película, por ello no vió cuando Kim asintió— Yo cuando vaya en tercero elegiré esa, ya que me queda a cinco minutos.

—Eres un flojo, Yoon —se quejó su hermana.

—Iré a esa igual —dijo Jungkook—. Es la única que tiene pase directo a la universidad.

—Era obvio que irás a esa, Kook —se burló Soobin—, después de todo, dónde va Taehyung, vas tú.

El castaño le miró enojado, no seriamente, a su vez, era excusa para esconderse en el cuello de Taehyung. Ya que le gustaba el espacio entre su quijada y su hombro.

—Ahg. No hay nada que ver —se quejó Yoongi, aventando a un lado él control remoto—. Ya no quiero nada.

Los demás rieron por la actitud infantil. El rubio era un caso singular, no cabía duda que él y Chaeyoung tenían actitud acordé a su jerarquía, ya que ambos se presentaron como omegas al cumplir sus catorce.

Jungkook los había cumplido recientemente, solo que él no esperaba ser algo en especial, sabía que sería un beta y ya. No es que fuera un problema, solo era su destino.

❥•°Attachment and possession°•❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora