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Min Yoongi y Choi Soobin no solo eran muy buenos amigos, también tenían los mismos problemas amorosos. No comprendían mucho de las parejas y en el caso del alfa, las únicas dos que ha tenido fueron demasiado intensas. Por tal motivo, la bina de amigos, decidió que era momento de salir de su mala racha de soltería, así comenzó su plan de invitar a la fiesta de fin de ciclo escolar a las personas que le gustaban. Park Jimin y Choi Yeonjun eran los objetivos a conquistar.

El plan era fácil, para poder comprender el amor, debían investigarlo en la forma más pura. Seguirían toda la semana a la única pareja que conocían, prácticamente invadirán la privacidad de Jungkook y Taehyung. Pero valdría la pena si conseguían su objetivo.

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La semana transcurrió casi tranquila. La investigación del omega y alfa iba bien. Jeon y Kim hacían actividades normales, y en los tiempos libres los veían juntos. En la semana las únicas actividades fuera de lo normal, se basaron en Taehyung acompañando a Jungkook a comprar ropa, y aunque el omega llevaba su propio dinero, inevitablemente fue su pareja quién pagó todo. Luego hubo un evento de productos de fresas en un parque, y fue el turno de Jungkook para pagar productos que le interesaban al alfa, también le enseñó a regatear por precios demasiado elevados; eso su Hyung no lo comprendió, él podía pagarlo, pero ver a Jungkook pelear era adorable. Finalmente, vieron a la pareja ir a visitar al bebé de la institutriz de Kim, que por cierto, era una linda niña.

En sí, la pareja era demasiado convencional, actuaban demasiado puros para sus ojos, no entendían cómo podían ser ancianos a la edad tan joven de diecisiete y dieciocho años.

«Esos malditos puritanos» pensaba Yoongi.

Para él alivio del par, ya era viernes y podrían concluir su investigación. No fue lo esperado pero aprendieron mucho.

Jungkook buscaba a su pareja por los pasillos de la escuela, tenía una hora libre después del almuerzo y sabía que él no estaba haciendo mucho, ya que había logrado exentar la mayoría de materias. Llegó a la biblioteca, dónde sabía que le gustaba estar, y no se equivocó. El mayor leía una novela histórica, solo para encontrar errores en el tiempo en que estaba siendo situada, ese era su entretenimiento con novelas de ese estilo. Pero su lectura fue detenida al momento que percibió el aroma de helado y vainilla, junto con él sintió una punzada en su corazón. Su castañito estaba cerca, muy cerca.

—Kookie, ¿No deberías estar en clase? —le dijo Taehyung, sorprendiendo a Jeon quién estaba apunto de saltar a espantarlo.

Kim dejó su libro de lado y prestó toda su atención al menor.

—Tengo hora libre —avisó el castaño, sonriendo travieso.

Porque, oh, el omega se volvía atrevido en ciertas circunstancias, fundamentalmente cuando estaba con su Hyung. Según él, solos, en la biblioteca, con ningún profesor presente, ni siquiera el bibliotecario que debería estar en su puesto cuidando el lugar. Y si estuviera no importaría menos, ya que siempre se salía con la suya.

—¿Acaso no te gusta verme Hyungie?

Esa pregunta era totalmente una ofensa, con esa mirada que invitaba al alfa a aventarse sobre él sin raciocinio de por medio.

—¿Qué tipo de conjetura es esa? —preguntó Taehyung, arqueando una de sus cejas.

Se veía muy guapo así. Los latidos de Jeon se aceleraron demasiado, aún más en el instante que el alfa aprovechó para jalar a Jungkook de su cintura, colocándolo sobre su piernas haciendo qué este se sentara ahí. El omega castaño chilló emocionado, y se acomodó mejor. Al final el menor terminó con sus piernas a los costados de su novio, lo que le daba una mejor vista frontal del rostro.

—Oh, Tae… —ronroneo el omega, dejando un beso en la mandíbula de su alfa— ¿Ya te he dicho que me fascina que levantes una ceja?

Taehyung lanzó una risa ligera. Luego emprendió acción a repartir besos en el cuello de Jungkook, apretando con poco más fuerza las caderas de este, juntándose lo más que podía a su cuerpo, específicamente en la zona de su pelvis. Al estar satisfecho con la cercanía, metió sus manos por debajo de la sudadera que llevaba su menor ese día, quién, para su sorpresa, no llevaba playera abajo, lo cual fue beneficioso para acariciar la piel de su omega, quién sintió un escalofrío por las manos frías de Taehyung.

Uy.

Las manos de Kim Taehyung eran osadas, pues empezaban a tocar un poco más de lo permitido, levemente las manos del pelinegro salían de la piel de sus caderas y bajaban un poco, en una bonita caricia sobre su pantalón, justo donde comienza la montaña de sus glúteos. Junto al toque repartía besos en el cuello de Jungkook. Y Jeon Jungkook mentiría si dijera que no le gustaba estar así.

Jeon gimió bajito, cerca del oído de Kim, haciendo qué solo este lo escuchara y él le respondió con un casi imperceptible gruñido. Las manos del castañito viajaron por los hombros del mayor, las fue bajando lentamente hasta llegar a las muñecas que le acariciaban la curva de su cadera, y luego separó el toque del alfa.

—Después —le dijo Jungkook a Taehyung en un susurro átono.

Y sí, el pelinegro comprendía que habían llegado muy lejos en el momento que comenzó a acariciar piel demás, y desde que comenzó a emocionarse más de lo acordado.

—No pasará nada si no asistes a tus últimas clases —murmuró el mayor, con la voz rasposa y grave.

El menor se tiñó en un carmín bajito, lo cual le hacía al alfa más difícil el no querer atraparlo y besarlo con intensidad. Pero eso no le gustaría a su lindo novio, primeramente sabiendo que estaban siendo vistos por sus mejores amigos.

—Aguanta, alfa.

Ambos chicos antes de separar sus rostros, se miraron una última vez, y después se rieron, y en el acto Taehyung le dió un besito rápido en la boca a Jungkook. Ahora sí, separando sus cuerpos para que Jeon se posará en una de las sillas del lado del alfa. Ya sentado se aclaró la garganta.

—¡¿Ya se divirtieron?! —vociferó Jeon.

—Sabemos que están ahí, par de acosadores.

Yoongi y Soobin salieron de su escondite, abochornados por toda la actitud de la pareja.

—¿Desde cuándo lo saben? —preguntó el rubio omega avergonzado, no podía ni siquiera ver a los ojos a Jungkook.

—Desde que una señora en el centro comercial pensó que nos iban a asaltar —explicó el castaño—. Se hubieran puesto ropa menos tercermundista.

—Por culpa de ustedes me contuve toda una semana. —Se quejó Taehyung— Otro día más y juro que los llevo arrastrando yo mismo a las puertas del infierno.

Ese día descubrieron que no servían como espías. Y también descubrieron que la continencia de Kim Taehyung era mucha… teniendo en cuenta que la "escena montada", era pura "actuación". No querían pensar como era realmente el alfa.

❥•°Attachment and possession°•❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora