17

580 55 1
                                    

Dicen que la curiosidad mató al gato. No había de dudar que aquellas palabras vienen con mucha sabiduría.

Yi Kyubok fue alejado por completo del círculo social de Jungkook, por decisión del castaño. Solo había un pequeño problema, Taehyung no estaba enterado de ello. Solo supo que un día su noviecito fue a su casa de imprevisto, se empezó a quejar de lo grotesca que es la humanidad y luego le empezó a repetir lo mucho que le quería. El omeguita le había dicho que no debería dudar de sus sentimientos, que cualquier cosa que pasará solo le correspondía a ellos y a nadie más. El alfa por eso sacó sus propias conclusiones, algo había afectado a su hermoso novio.

Por esos mismos motivos, Kim Taehyung no rechazó la visita de Kyubok a su casa, además de cortesía, él pensaba que seguía siendo amigo de su novio y de sus amigos. Y suponía que él estaría enterado de que causó malestar en su castañito.

—Que bella casa tienes, Kim. —Halagó el alfa menor.

—Es de mis madres, yo vivo en ella que es diferente.

Yi sonrió por esa respuesta. De verdad no comprendía cómo Jeon se enamoró de él.

—Seguramente, algún día, será tuya.

—Consecuentemente… pero me es indiferente.

Tampoco entendía porque Kim salía con Jungkook. Sí bien, el omega es precioso, no encajaba cómo tal.

—Jungkook puede ser feliz aquí —respondió el menor.

—Lo dudo, él es más pintoresco… y tiene ideas de decoración más extravagantes —mencionó con una sonrisa casi imperceptible—, eso lo pensaremos después.

—¿Piensas estar siempre con Jungkook?

Oh, qué pregunta más insensata.

—Claramente.

—¿Por qué? —esa pregunta era injuriosa con toda la intención de causar un mal.

—¿Por qué no?

—No quiero ser entrometido en la vida de mi mayor. Pero usted tiene una posición diferente a la de nosotros. —Comentó sin mucho interés—. La vida que lleva es muy diferente a la nuestra, igual que su intelecto. Por la mención de Chaeyoung, según sé, lleva adelantado muchos años.

—No lo niego… A mi juicio, es irrelevante.

—¿De verdad?

El alfa más joven estaba en terreno peligroso, al final, Taehyung se mostraba sereno, no le movía algún hilo las conjeturas que daba Kyubok, y, a su parecer, eso era lo más inquietante. La tranquilidad daba más miedo que cualquier otra cosa.

—Podría tener al omega que quiera. En un año ir a una universidad especializada, fuera del país si quisiera. ¿Sigue aquí por Jeon? ¿No lo ve como una limitante a su capacidad?

El joven Kim sonrió, no de gracia, pero era una sonrisa espantosamente calma. Cómo si hubiera recordado la mejor anécdota de su vida. Comenzaba a saber el origen del malestar de su Jungkook, y no permitiría que se volviera a repetir, cualquier mal a su pareja era una fatalidad.

—¿Has escuchado de la paradoja de la pared? —preguntó Kim—. Básicamente consiste en caminar hacia una pared, solamente avanzando la mitad de la distancia de la habitación, así te la pasas hasta que en algún punto te aproximas, pero no llegas. ¿Por qué crees que no llegas?

—En algún punto se tiene que llegar, creo que eso es obvio.

El pelinegro río, le pareció divertida la respuesta.

—Si tuviera solución deja de ser paradoja… Simplemente no llegas, en ese milímetro o millar, es más, en ese billar de espacio que crees que te hace llegar… se encuentra una distancia casi imperceptible que te separa de la pared.

Yi Kyubok dejó de comprender. No entendía la relación con su pregunta anterior.

—Para tu comprensión, lo haré más rudimentario.

¿Lo acababa de llamar tonto? Definitivamente, era su don insultar con estilo.

—Aplicando tu perspectiva. Jungkook llega a mi vida, se hace mi amigo, luego me enamoro y por consiguiente nos hacemos pareja. En ese transcurso de tiempo, hay pequeños espacios, espacios donde no hubo amistad, ni enamoramiento, tampoco hubo un "nosotros". Nos unió una fuerza distinta. ¿Apego? Es probable.

—¿Eso no es manipulación emocional?

—¿Lo es? —cuestionó—. Jungkook es mi primer amigo cuando yo no tenía ninguno. Sin embargo, no es el primero en tratarme amablemente, pues, Noona Eun hizo y ha hecho mucho por mi, pero por ella no siento un especial apego a su persona, solo un lazo fraternal. Soobin es mi mejor amigo, llevamos mucho tiempo conociéndonos e igual que Kookie, lo conocí antes de tener un rango en especial, lo mismo aplica para los gemelos Min. Si ponemos a prueba tu lógica ¿Porque no soy así con ellos?

Definitivamente la mente de Kim Taehyung era superior, pues la información recibida por el alfa menor era mal procesada.

—Fácilmente con tus deducciones puedo tener un harem. —Burló el mayor.

Taehyung se manejaba demasiado estoico, era imperturbable. Aún así, no sé limitó a acercarse cada vez más al menor.

—Un día, Jungkookie llegó aturdido, decía cosas sin mucha adecuación. Recuerdo que repetía constantemente cuánto me ama, y que nada… —se detuvo a mirar a Yi—... Ni nadie debería hacerme pensar diferente. Se aferró a mi como si fuera a perderme, sentía la melancolía y pesar de mi omega. —Kyubok tragó saliva, nervioso por la mirada profundamente furiosa del alfa— No me gusta que mi novio se irrite. Seguramente lo has visto, es más hermoso sonriendo.

No le faltó mucho a Kim Taehyung para hacer caer al molesto intruso.

—Eres hijo menor de una familia promedio, tu madre maneja una tienda de conveniencia y tu padre es amo de casa. Por lo visto tus hermanos mayores alimentaron mucho tu curiosidad, es válido, el creador de la paradoja que te explique tuvo que ser curioso. Pero hay límites, límites que no debes pasar. No te importó molestar a mi omega para saciar tu incertidumbre, no importando que él te veía como amigo.

—Lo siento —se disculpó el menor—, en verdad lo siento.

El azabache lo tomó como una disculpa vacía.

—No debes molestar a un amigo, especialmente si ese amigo es mi omega. —Recriminó el mayor.

Taehyung tenía a su favor la superioridad de un año, no obstante, el menor también era un alfa. Un alfa que estaba siendo dominado por las feromonas de otro alfa; una vez, dijo sentir ganas de vomitar con las feromonas de enojo de Jungkook. Con Kim era distinto, con él se sentía ahogarse, le faltaba el aire y no podía respirar adecuadamente. Nunca supo cómo, pero se desmayó bajo la gélida mirada de Taehyung. 

En su pérdida de percepción, recordó las palabras de Jeon Jungkook.

«… a él no le gusta lo que a mi tampoco me hace gracia.»

Eso fue lo único que pudo comprobar ese día.

❥•°Attachment and possession°•❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora