❥•°Attachment and possession°•❥

24

En esos momentos el joven de hebras castañas estaba dispuesto a inmiscuirse un poco más en la vida de su pareja, estaba curioso por ver a Taehyung de bebé. Apostaba que se vería adorable.

Al llegar a la residencia de su Hyung, ingresó a la vivienda fácilmente, pues ya todos estaban acostumbrados a la presencia del omega. También les agradaba que Jungkook anduviera en la casa, el ambiente era más ligero. El joven castañito sin perder su objetivo, fue en busca del añorado álbum de fotos, así que ingresó en la habitación de su mayor, buscando en los estantes el libro. Y aún cuando busco detenidamente, no encontró nada. Marchó a la biblioteca, teniendo esta vez menos optimismo que al principio de la búsqueda, pero seguía empeñado en encontrar algo.

Así se la pasó toda una hora, buscando entre las altas estanterías. Finalmente no halló lo que quería.

—¿Busca algo joven Jungkook? —preguntó una voz familiar—. Conozco la biblioteca como la palma de mi mano, puedo ayudarlo a buscar lo que quiera.

La institutriz de Taehyung iba a buscar un libro de referencia y cuando vio a Jeon, no pudo evitar querer acercarse a ayudarlo.

—No Señorita Eun… bueno… creo que sí —el castaño estaba pensando que no era una buena idea, pero no había otra persona en esa casa que lo ayudaría con su búsqueda—, quiero ver las fotos de Tae, me da curiosidad. —Y puede ser que su voz se haya hecho más chiquita de lo usual.

La maestra sonrió ante el pedido, le encantaría mostrar las fotos de Kim Taehyung, si tan sólo hubiera un álbum.

—Me temo que por eso no lo encontró joven, no hay un álbum como tal. —Ante ello Jungkook se entristeció—. Las fotos las hay, pero sueltas, deme un momento.

La omega mayor marchó en busca de la caja que guardaba las fotos. Mientras tanto Jungkook esperó paciente, sentado en un sillón del lugar. La mujer llegó después de unos minutos, tomando lugar a lado del menor.

—En está caja están las fotos. Las ordené hace tiempo.

El omega castaño tomó la caja y la abrió rápidamente, estaba ansioso por ver a la versión pequeña de su alfa. Cuando abrió la caja y vió las primeras fotos no pudo evitar chillar contento. Las primeras imágenes dejaban ver a un bebé cachetón, tenía la misma mirada penetrante de siempre pero con una pizca de gran curiosidad. Y no pudo evitar pensar que así podrían ser sus hijos.

—Era un bebé encantador, tiene una fuerte genética ¿No crees Jungkook? —dijo la omega, tal vez algo sugerente, cómo si hubiera leído la mente del menor.

Pero Jeon no podía negarse.

La siguiente fotos mostraban a un Kim Taehyung ya más grande, cómo de tres o cuatro años, está estaba sosteniendo un ábaco que tenía algunas cuentas en él, en la siguiente foto ese mismo niño leía un libro infantil, en la siguiente foto se podía apreciar al pequeño escribiendo. Eso lo decepcionó un poquito. Pasando a otra etapa, Taehyung se veía un poco más grande, cómo de unos seis años, en esa foto portaba un pequeño traje de esmoquín con corbata de moño, su semblante era serio, después se apreciaba al pequeño niño saludando a varios invitados.

—Esto es… ¿Encantador?

—Sí, se podría decir que sí.

No era algo que alguien de esa edad debería estar haciendo, eso ambos omegas lo sabían.

Y después, la línea del tiempo dió un salto al primer día de clases del azabache, a su edad de diez años; antes de salir de casa, este portaba el característico uniforme de la primaria, sostenía su mochila y miraba un poco emocionado a la cámara, seguramente avergonzado por la toma sorpresiva de foto. Después se veía una foto de ese fin de ciclo, el azabache recibía un diploma de primer lugar, aunque no se veía realmente emocionado.

—¿Por qué hay mucha diferencia entre esas fotos? —preguntó Jungkook.

—No lo sé…

No muy convencido asintió a la maestra, continuando con su labor de ver las fotos. En la siguiente foto se veía a Taehyung haciendo un experimento de química y en la siguiente se ve al pequeño niño sosteniendo a un pollito, después hay una foto de ese mismo día de un azabache sucio de tierra, con guantes de jardinería, sosteniendo orgulloso una canasta llena de fresas, se puede apreciar una gran sonrisa en él. Después había una foto de Taehyung con un niño castaño jugando en el lago… ¡Oh vaya!

—¡Soy yo! —gritó emocionado Jungkook—. Dígame qué soy yo.

—Eres tú —afirmó la mujer—. Las vacaciones dónde se conocieron. En ese momento me escabullí para tomar fotos. —La omega estaba orgullosa de eso.

El omega castaño estaba muy contento, en un principio juzgó mal a la mujer cuando lo conoció, pero en su defensa estaba chiquito.

Continúo viendo más fotos de Taehyung, las fotos de un festival de la primaria, Kim estaba disfrazado de verdugo, por la interpretación de una obra por el día de las madres (según la explicación de Eun Yulin). En la siguiente foto era la entrega de calificaciones y la salida de los de sexto año, está Taehyung sosteniendo su reconocimiento de primer lugar… otra vez sin una sonrisa muy grande pero menos tenso. Después sale un pequeño castaño abrazando a su Hyung.

En la entrada de secundaria era lo mismo, el primer día de Taehyung a la secundaria, fin de curso, solo que está vez aparecían Soobin y los gemelos Min. También había fotos de los eventos deportivos, actividades de concursos por parte de la escuela, más fotos en la cabaña, otras fotos de él en sus clases privadas y… Oh, una donde está cocinando. Así hasta que llegó a la última foto donde sale Taehyung con Jungkook cargando a la bebé de la maestra.

Todo fue bonito.

—Señorita Yulin… ¿Por qué no sale en ninguna foto? —cuestionó, pues desde que conoce a su Hyungie, él estaba con la omega mayor.

Y aunque la pregunta fue sorpresiva, la omega sonrió.

—No tuve tiempo —confesó con simplicidad—, estuve ocupada queriendo llenar a Taehyung de recuerdos, no me concentré en tomarme fotos con él.

Y Jeon Jungkook ahora tenía una epifanía, desde los seis años ya no hubo fotos, empezó a haber nuevamente hasta los diez años. Aproximadamente cuando ya había llegado Yulin. Desde su primer día de clases, día de las madres, graduación,  eventos deportivos, concursos, en todos la mujer estuvo presente. Jeon miró a la omega mayor, ella ya estaba guardando las fotos, dejando una de ellas afuera.

—En está se ven lindos juntos, toma, guárdala —la mujer le dió una foto en dónde el alfa y el omega estaban durmiendo en el jardín, el día de su picnic—. Joven Jungkook, cuando sea el turno de usted de ir a la capital, por favor, tome fotos del niño Taehyung.

Ah. Cómo negarse a una amable mujer. No pudo evitarlo y no quería, realmente debía abrazar a la omega que se encargó de ayudar a la crianza de su pareja.

—Muchas gracias… por todo.

Eun correspondió el abrazo, relajándose con el joven, sabiendo que gracias a él, su alumno era feliz.