❥•°Attachment and possession°•❥

35

La alarma del despertador sonaba muy fuerte en la habitación perfectamente decorada del joven niño de 10 años. El pequeño se levantó acostumbrado a la rutina; vestirse, ir al baño a lavar su cara con un poco de agua para despertar adecuadamente, peinar sus rebeldes cabellos y bajar a desayunar.

Al bajar el tramo de escaleras correspondiente, saludó de paso a una señora que ayudaba todas las mañanas a sacudir la casa, la señora lo ignoró y continúo con su labor. Llegando al comedor una señorita le sirvió su desayuno.

El comedor de cedro era inmensamente grande para solo una pequeña persona, hacía ver más grande de lo era la casa de sus madres.

Acabó el tiempo estimado para su desayuno y se encaminó al baño más cercano para su limpieza dental. Después se dirigió al estudio perteneciente de su mamá Sojeong, lugar en el que le eran impartidas sus clases con el señor Jung. Mientras hacía las notas de clase, disoció un poco al sentirse fuera de lugar. Le gustaba mucho aprender, pero recordaba de alguna manera a otra persona como su instructora, no lo sabía exactamente, pero algo estaba mal con su profesor.

Miró alrededor y se sintió en la estructura decorada dónde había vivido hasta ese día. Fue cuando se percató que el sueño que tuvo lo atrofió tanto de su realidad que por un momento lo sintió real.

°
°
°

Kim Taehyung se despertó de golpe, palmeo fuerte su cara para despertar adecuadamente de ese sueño de juventud. Se levantó de su cama siguiendo la rutina que tenía impuesta desde que tiene memoria. Dio aviso de su salida para que se le llevará en el auto a la universidad.

Ese día su mamá Eunbi le comunicó que debía estar presente en la junta de la tarde, Kim sin pensar mucho confirmó su asistencia después de terminar su conferencia.

La escuela siguió lo acostumbrado, debía preparar todo lo necesario para graduarse sin preocupaciones. Continúo con lo prometido y asistió a la junta administrativa a lado de su madre como acompañante, organizó unos papeles y ayudó con una presentación que tenían que hacer para la siguiente reunión.

Al salir del trabajo decidió caminar a su morada, su paso era más lento de lo acostumbrado e intentó maravillarse con la naturaleza de las calles poco concurridas a esas horas, aplazaba todo lo que se le permitía el llegar a casa. Caminó sin un rumbo fijo hasta llegar al parque, no sabía que existía un parque así, aun cuando pasaba seguido por ahí, pese a que pensaba conocer de memoria sus rutas.

Un hombre con ropa semiformal decidió que la mejor idea del mundo era ir hacia el área de juegos, el joven de cenizos cabellos tuvo la maravillosa oportunidad de subirse a la resbaladilla y columpiarse un rato en los columpios. Actitudes muy infantiles que no se le permitian hacer, pero…

¿Quién lo vería?

Para cuándo se percató en en su reloj que pasaba de la hora decente para terminar la rutina del día, Taehyung casi corrió a su casa.

Al llegar prendió las luces, pues ya no había la gente de limpieza a esa hora, de quitó sus zapatos, colgó su abrigo y sus llaves, estaba en casa. Finalmente, al estar acostado y a punto de conciliar su sueño, un mensaje llegó, era su otra madre piediendo llegar a primera hora a la oficina, quería mandarlo a supervisar una de las plantas que había adquirido recientemente. Sin protesta cedió ante su madre.

Ah. Estaba tan cansado…

°
°
°

El despertador volvió a sonar. Kim cumplió con una perfección robótica su rutina mañanera. Pidió a su chófer llevarle a su destino asignado.

Ya en la noche, volvió a repetir la pequeña felicidad que adquirió el día anterior a ese. Se columpio un poco y se subió a la resbaladilla. Su comportamiento de primera clase se opacaba ante sus actitudes de infante que desbordaba al jugar solo en ese parque.

Cuando se sintió satisfecho se sentó en una banca que tenía plena vista a toda el área de juegos, y, cómo últimamente se hacía a la idea de ser adulto, compró en una tienda de 24 horas un poco de jugo y un pan relleno de crema. Pensó que de día el parque daría menos terror de como se ve de noche y quizás le llegó la revelación de ser el único lunático que juega a tan altas horas de la noche.

Se prometió así mismo regresar más temprano para ver el verdadero juego de los niños.

Al poder hacer uso de su día de descanso, se paró temprano a caminar por el parque. El área común se llenó de gente, las personas sonreían, se arremolinaba de vendedores ambulantes y la estancia de juegos se mostraba frente a él más maravillosa, más pintoresca. La resbaladilla amarilla era más amarilla, los columpios morados se volvieron azules, todo era aún mejor de día que de noche.

Su embobada vista no se percató de un joven omega que chocó contra su cuerpo. Un joven castaño que pidió disculpas y así como llegó a él se despidió al oír el llamado de su nombre.

«¡Jungkook ten cuidado!»

Escuchó que le llamaron. El joven llamado Jungkook corrió feliz a los brazos de esa persona que le gritó, ese castaño llegó a ese hombre para abrazarlo y dejarle un beso a él y a un niño que sujetaba la mano de la persona desconocida.

Kim Taehyung sonrió y continúo su caminata...

∆°•∆°•∆°•∆°•∆

🥲🥲🥲

Atte: E.M.