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Un omega castaño buscaba entre sus cajas fotos suyas, tenía que hacer un trabajo de una línea del tiempo de su vida, algo aburrido y que no tenía sentido, pero la mayoría de su salón quiso hacer la actividad para puntos extras. Contaba con dos buenos ayudantes para su búsqueda, los hermanos Min, quienes realmente solo se dedicaban a ver las fotos del bebé  Jeon.

En su búsqueda de fotos de su niñez, se dió cuenta que era un niño desastroso, en la mayoría sale cubierto de lodo o con el cabello despeinado. Pobre de la mamá del castaño. También pudo notar que los gemelos aparecían en dichas fotos, no sabe cuándo aparecieron, pero ahí estaban de pequeños jugando. No recordaba que su mamá tomara esas fotos, pero bueno, servían.

—Es necesario que yo también haga el trabajo, digo, yo ya pasé todas mis materias. Actualmente voy porque no tengo nada mejor que hacer en casa —dijo el omega castaño, frustrado porque realmente no le convencían las fotos.

—¿Entonces para qué seguimos buscando fotos? —preguntó el rubio—. Lo creas o no tengo mejores cosas que hacer.

—Yoon, tu telenovela no es algo importante —contradijo su hermana.

Yoongi frunció su entrecejo, ofendido por la denigración a su momento de ver drama ficticio, a veces mal actuado, pero eran sus decisiones de vida ver esos programas.

—¿Ustedes no tienen fotos de bebés o cuando eran más pequeños? —preguntó repentinamente Jungkook, tratando de hacer que Yoongi olvidara su novela.

Chaeyoung sonrió, esa era su oportunidad perfecta para molestar a su hermano. Así, se paró en busca de bolsa para sacar su cartera, ya con la cartera en mano tomó asiento al lado del omeguita castaño.

—Observa mi mayor tesoro. —La omega sacó una foto de dos niños, aproximadamente de unos 4 años—. Somos nosotros en una fiesta de disfraces.

Los dos niños de la foto se veían adorables, la niña estaba disfrazada de trigrecita y el niño era una tierna imitación de… ¿una mandarina?

—¿Una mandarina? ¿En serio Yoonie? —se burló Jeon, riéndose por las ideas del pequeño Min de ese entonces.

—Una mandarina muy desastrosa —aportó la hermana, sacando después otra foto de la cartera. En esa foto se veía a un pequeño niño comiéndose el pastel, con toda la cara manchada de glaseado y con su disfraz sucio.

Las carcajadas de Jungkook no se hicieron esperar. En cambio, Min Yoongi se cruzó de brazos e hizo un puchero.

—Mamá dijo que no habláramos de eso. Además yo quería pastel, en ese entonces era mi prioridad principal.

—El pastel sigue siendo tu prioridad —bufó Jeon.

La hermana asintió de acuerdo con Jeon Jungkook.

—Primero, ese no era nuestro pastel; segundo, la fiesta apenas iniciaba; tercero, nadie sabe cómo llegaste ahí, mamá dice que cuando menos se dió cuenta ya estabas en la mesa del pastel comiendo tú solo. Gracias a tí dejaste a un cumpleañero sin pastel y a unos padres molestos.

—¡Ya! —chilló avergonzado—. ¡Tú hubieras hecho lo mismo!

El pasatiempo de los hermanos Min era pelear entre ellos, era entretenimiento gratuito para Jungkook. Le daba gusto ver cómo sus amigos tuvieron lindas etapas.

Les hubiera gustado seguir riendo y contando anécdotas, pero el celular del omega castaño sonó, y no podía rechazar la videollamada, porque no era un desconocido cualquiera, en la pantalla claramente decía "Tiger-Bear♡".

Hola bonito.

—¿Qué pasó Tae?

Quería una consulta de colores. ¿Qué color es mejor con azul medianoche?

—Prueba con negro, el negro combina con todo —dijo Yoongi, su voz escuchándose atrás del castaño.

El omega rubio quería ayudar, si tan sólo supiera distinguir más allá del azul normal que todos conocen. Para él, el azul era azul en diferentes tonos. Así que su humilde aporte debía valer algo.

—Es una decisión difícil, pero prueba con azul hortensia y azul apagado. —recomendó el castañito, ignorando el consejo de su amigo.

—Eso haré, gracias bonito… termina pronto.

—Nos vemos luego Tae.

—Nos vemos…

Con eso la llamada finalizó. Los dos hermanos solo lo vieron mal, alzando al mismo tiempo sus dos cejas en señal de disgusto. Esa pareja era ya lo suficientemente rara como para agregarle el hecho de que se saben todas las tonalidades del arcoiris.

Aunque no solo pensaban eso, en el caso de Chaeyoung, ella, tras la llamada de Kim, se preguntaba por la infancia de este.

—Oigan, ¿Ustedes han visto fotos de Taehyung? —preguntó la rubia—. Ya vimos las de Kook y acabo de exhibir a Yoon. Quiero apostar que Soobin también tiene fotos jugando en la tierra. ¿Pero Hyung?

Oh. Jungkook no había pensado en eso. Conocía por su alfa que no salía mucho a jugar, solo a cumplir con deportes y también sabía que no hablaba con muchas personas a excepción de sus maestros y madres. Realmente no había mucho que decir de la infancia de su novio, y a pesar de haber ido muchas veces a su casa, solo había una foto colgada, lo malo es que era reciente, en ella estaban las madres y el azabache. Tampoco recordaba un álbum fotográfico que tuvieran por ahí.

❥•°Attachment and possession°•❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora