Capítulo 4

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Suga tuvo que llevar a Jungkook hasta los dormitorios, era una suerte que para todos los lugares a los necesitaran moverse la compañía los transportaba, al llegar a su amado hogar solo lo ayudo a sentarse en la sala de estar mientras lo revisaba para ver si estaba bien.

- ¿Estás bien?, ¿no te duele nada?.

Preguntaba el mayor a Jungkook que aún seguía muy pálido y sus ojos no lograban mantenerse del todo abiertos, solo quería dormir y no saber de nada ni de nadie, el pequeño realmente se sentía cansado, como si le hubieran exprimido todas las energías que tenía por la mañana.

- Estoy bien hyung, solo quiero dormir.

Suga solo observo su semblante, realmente esperaba que con descanso se mejorara por que de lo contrario no sabría que hacer y no lo ayudaría mucho estar solo en casa.

- Ok, te llevaré a tu cuarto para que duermas.

Con mucho cuidado lo ayudó a levantarse y lo llevo hasta la habitación que el maknae compartía con Jimin, con dificultad lo recostó en la cama, lo iba a cubrir con las mantas pero se dio cuenta de que el pequeño aún llevaba la ropa para el comercial y para colmo estaba toda manchada de sangre, Suga suspiró mientras negaba con su cabeza -eres un desastre- pensó y al instante sonrió al ver lo profundo que el pequeño dormía, así que fue hasta el armario y sacó lo primero que encontró para después hacer un intento por levantarlo pero su cuerpo era muy pesado, dificultándole la tarea aún más.

Empezó por desabotonar la elegante camisa que llevaba puesta, cuando al fin se la quitó de encima, sus ojos sin querer se posaron en la blanca piel del maknae durmiente, su piel estaba a la vista y era algo que al menos él no había visto de cerca, aprovechando que estaba solo volvió a observarlo una vez más, desde su rostro, hasta su piel desnuda, sintió una enorme curiosidad de saber si la piel del maknae era tan suave como se miraba así que decidió tocarla, pasó su mano rosando su pecho y sintió estremecerse, se quedo sin palabras, era perfecta como la piel de un bebé, su mano pasó de su pecho hasta su rostro, sus mejillas eran tan suaves -¿cómo era posible que su piel fuera tan perfecta?- se preguntaba a si mismo mientras que su mano recorría el rostro durmiente del pequeño, acariciaba sus mejillas hasta que sus dedos se detuvieron en los labios del menor, se miraba tan perfecto, tan indefenso e inofensivo mientras dormía, inconscientemente mordió su labio y cuando se dio cuenta ya estaba encima del pequeño, su corazón latía muy fuerte pero decidió ignorarlo, era una sensación demasiado agradable para su bien, solo quería saber que le pasaba así que acerco su rostro hasta él, tan cerca que podía sentir su aliento, pero solo se limitó a besar delicadamente su mejilla, cerca de su oído, cuando el pequeño pareció moverse Suga se asustó y se separó de inmediato pero Jungkook aun seguía dormido.

-¿Qué estoy haciendo?.

Se cuestionó en voz alta mientras se sentaba en el piso al lado de la cama, definitivamente necesitaba un descanso, tanto escuchar a Jimin hablar sobre Jungkook lo estaba afectando, o al menos eso pensó.

Solo se limito a vestir rápidamente a Jungkook que dormía plácidamente y salió de la habitación para encerrarse en la suya, se empezaba a sentir muy nervioso e inquieto y solo daba vueltas por la habitación hasta que su celular empezó a sonar logrando que se calmara un poco, sin pensarlo dos veces contestó la llamada entrante.

- Hyung.

Habló la voz del otro lado.

- Ji...Jimin, ¿eres tú?.

Contestó Suga mientras mordía la uña de su pulgar.

- Si, hyung soy yo ¿cómo está Kookie?.

Preguntaba Jimin del otro lado de la línea, tal vez no había pasado ni media hora de que habían dejado el Set pero el ya estaba llamando para saber el estado de su adorado maknae.

Lío de amores [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora