Capítulo 10

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La vida es como un dulce y agradable sueño, algo tan perfecto jamás se debe desaprovechar.

Jimin estiraba sus brazos y bostezaba después de que su madre amablemente le despertó de su perfecto sueño para avisarle que estaba listo el desayuno, se levantó perezosamente de su cómoda cama y se miró al espejo, sonrió automáticamente al recordar esas imágenes tan vívidas que lo hacían estremecer, soñar con el maknae entre sus brazos lo hacía sonreír como estúpido en esa hermosa mañana, todo parecía perfecto, escaparse unos días del mundo entero lo ayudaría a relajarse.

Después del baño matutino colocó algunas cómodas prendas de vestir para quedarse el día entero en casa, su pequeño pero amoroso hogar en el que siempre tenían las puertas abiertas para el.

- Buenos días madre.

Saludó sonriente el castaño a la mujer que se encontraba sirviendo frente a el ese delicioso desayuno matutino que el joven extrañaba de siempre por las mañanas.

- Buenos días mi pequeño.

La mujer sonrió amablemente y estiró las mejillas de su alegre hijo para dejar un beso en su frente.

- Estás muy delgado así que mas vale que comas todo tu desayuno.

- Oma, ¿y papá?.

- Ya sabes, trabajando igual que siempre, que seas famoso no quiere decir que nos alimenten gratis.

Su madre sonrió para seguir con su tarea en la cocina.

- Oh ya veo, supongo que lo veré en la tarde.

- ¿Y mi hermano? Ese pequeño no me saludó ayer en la noche cuando llegué.

- ¿No te lo dije? Tu hermano está en Seúl, está en periodo de pruebas para entrar a la universidad, regresa en una semana.

- ¿Enserio?, pudo haberme ido a saludar, por qué siempre soy el último en enterarme de las cosas en esta familia.

- Tal vez es por que siempre estas ocupado, pero esta semana la dedicaras a descansar ¿de acuerdo?.

El chico solo sonrió para continuar devorando su delicioso desayuno que hacía agua su boca.

El agradable silencio se vio interrumpido por el timbre de la puerta, la madre de Jimin fue a abrir para que su hijo no se levantara de su sitio.

- ¡Jimin, hijo, puedes venir un momento!

La señora Park gritó desde la sala así que Jimin perezosamente se levanto para atender el llamado de su señora madre que lo esperaba junto a un objeto extraño.

Jimin se quedó helado en su lugar sin dar un solo paso, parpadeó tres veces seguidas y pellizcó su brazo cuando vio aquella figura sentada en la sala de su casa, analizando la situación observó detenidamente aquel ser extraño que lo miraba impaciente como esperando algo de su parte, tenía esos enormes ojos negros que adornaban su blanco y pálido rostro, unos labios finos y ese cabello tan obscuro como la noche que reconocía de algún lado, -estoy soñando- se dijo a sí mismo antes de volver a pellizcarse el brazo.

- Jungkook está aquí hijo, que no vas a saludarlo.

Hablo su hermosa madre a un lado del ser expectante, Jimin tardo aproximadamente 15 segundos en hacer sinapsis neuronal y cuando calló en cuenta de lo que le decía su querida madre, su rostro se tornó de colores y las piernas le empezaron a fallar.

- ¿J...Jungkook?.

Preguntó sin entender exactamente qué era lo que hacía en su preciado y sagrado hogar, y más aún con esas fachas que llevaba, unas enormes ojeras adornaban su perfecto rostro, prácticamente a quien estaba mirando era a un zombie y no a su adorado maknae.

Lío de amores [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora