Lío de amores [BTS]

Capítulo 12

Un Min Yoongi muy preocupado revisaba su celular constantemente y frustrado jalaba algunos de sus cabellos para dejarse caer en su cama, había pasado un día y dos noches desde que el maknae salió corriendo de casa sin decir una palabra pero el sabía donde estaba, lo sabía y se empezaba a arrepentir de haber llamado al padre del menor para avisarle, no fue con la intención de causar problemas o al menos eso se decía a si mismo, pero después de llamar repetidas veces al maknae sin obtener respuesta, decidió implementar otro método para que este regresara lo más pronto posible a Bangtan.

Conocía al padre de Jungkook de vista cuando en algunas ocasiones lo había visto ir a dejar al maknae, por la simple postura y forma de hablar se daba cuenta de que era un hombre estricto y de respeto, aún recordaba una ocasión en la que observó como el hombre de unos 50 años regañaba al menor y este solo agachaba la cabeza y asentía en señal de respeto y aceptando seguramente las travesuras por las cuales lo regañaban.

Tal vez se había pasado al hablarle al padre de Jungkook para que tomara cartas en el asunto pero estaba algo desesperado, necesitaba que el chico regresara y más aún que se alejara de Jimin, pero claro estaba que su intención no era perjudicar al maknae.

Dio un profundo suspiro ahogando un grito de frustración, se sentía impotente y estarse haciendo líos en la cabeza no estaba ayudando mucho así que se levantó para ir hasta la sala de estar, de hecho se encontraba solo en casa ya que los otros miembros se habían dispersado por ahí diciendo que tenían cosas que hacer. Por falta de las voces principales, BTS tuvo que suspender todo tipo de actividades así que estaban en algo así como tiempo fuera.

Estando un rato acostado en el sofá más grande, miraba su celular como si este tuviera la respuesta a sus preocupaciones, estuvo un rato revisando su galería dándose cuenta de que tenía demasiadas fotos innecesarias de los chicos en ella, de pronto encontró una de el junto al maknae en donde ambos sonreían, de echo no era la única que tenía solo que en esa se miraba realmente feliz, no sabía o más bien no recordaba la razón de sus sonrisas en ella, pero tal vez fue algo que a ambos les pareció gracioso en esa ocasión, después de todo en el último mes se había dado cuenta de que tenía más cosas en común con el maknae de las que pensaba.

Sonrió mientras la observaba, solo quería volver a ver esos dientes de conejo mientras le sonreían, realmente Jungkook lo estaba afectando tanto al grado de no medir sus acciones pero eso no era algo que se pudiera evitar o al menos eso quiso pensar.

El ruido de la puerta lo hizo regresar a la realidad y observó entrar al maknae, automáticamente una enorme sonrisa se posó en su rostro y casi corriendo se dirigió hasta el, de no ser por la cara de susto que puso chico, lo hubiera abrazado efusivamente pero tuvo que mantener la compostura.

- Suga hyung.

- Kookie, estás de vuelta, te extrañaba horrores mocoso.

Definitivamente no pudo evitar tomar su sedoso cabello negro entre sus dedos para despeinarlo como era debido, se moría de ganas por hacerlo.

- Hyung, ¿no estás enojado?.

Preguntó el maknae algo confuso, realmente creía que lo recibirían con algún regaño y no con tanta efusividad.

- ¿Por qué habría de estarlo?, ahora estás aquí así que no tiene por qué haber regaños.

Sonrió para el maknae pero su sonrisa se desvaneció cuando observó entrar a Jimin por la puerta con su maleta y una sonrisa de oreja a oreja. Se quedó de pie estático mientras lo miraba acercarse a Jungkook para abrazarlo por la espalda cuando el ni siquiera lo había podido hacer, su rostro sin expresión miraba a los dos chicos enfrente, Jungkook parecía querer apartar a Jimin, era su impresión o estaba ¿nervioso?, -qué podría haber pasado entre esos dos- se preguntaba sintiendo como su sangre ardía e inconscientemente empuñaba las manos cuando los miraba, lo último que recordaba era que esos dos no se hablaban pero ahora...