Hasta que llegaste tú

Capitulo 22

ALEJANDRA POV.

—Tenemos que encontrar a Matt— dice Adam.

—¿Para qué?— dice Majo—. ¿Se escapó?

—Sí.

Un escalofrío recorre mi cuerpo. Aún sigo nerviosa por lo que pasó hace un par de horas en el hospital.

No puedo creer que Majo se esté convirtiendo en vampiro. Esto es totalmente raro.

Estamos en mi casa, en la sala para ser más específicos. Hace como tres horas que le dieron de alta a Majo y Ryan se fue a no sé dónde y a traer no sé qué. Aun no se encuentra con Adam, fácil queda en shock ya que ver a una persona que está muerta desde hace dos años y que te la encuentres en carne y hueso, es raro.

Ahorita me encuentro al costado de Kyle, no hemos tenido tiempo para conversar sobre "nosotros".

¿Hay un "nosotros"?

Creo que sí. Si recordamos la escena de ayer en la tarde y todas las veces que nos hemos besado... sí, definitivamente hay un "nosotros". No sé cómo me ha podido gustar un chico en prácticamente dos meses. Y lo peor es que creo que me iba a entregar a él, o sea ustedes saben, eso que es difícil de entregar en algunas chicas...

« ¡VIRGINIDAD!», grita mi conciencia.

Sí, eso.

Pasando de este tema muy vergonzoso, nos encontramos hablando sobre un plan para que Majo no se convierta en vampiro porque Adam dice que hay una.

—Para no convertirse en vampiro, tienes que encontrar al que te mordió y matarlo— dice seriamente mirando a Majo.

¿Matar a Matt?

Matar.

—¿Qué?— responde Majo descolocada. Yo solo estoy en silencio mirando atónitamente a Adam. Volteo y miro a Kyle y este asiente con la cabeza.

—Sí, tendrás que matar a Matt para que no te vuelvas vampiro— dice lentamente—. Pero tienes un tiempo.

—¿Cuánto?— dice Majo inexpresiva.

—Setenta y dos horas, si no lo encuentras en ese tiempo... morirás— dice Kyle con tristeza. Majo se hecha a llorar y Adam la abraza fuertemente mientras le acaricia la espalda.

No puedo creerlo.

Ni siquiera quiero pensar en que no podemos encontrar a Matt y que Majo muera, ella es la única amiga verdadera que he tenido o bueno la única amiga, su muerte sería ya mucho para mí, no volvería a encontrar una persona tan grandiosa y leal como ella.

—¿Y qué vamos a hacer?— pregunto asustada, casi susurrando.

—Tú, nada— dice Kyle mirándome—. Nosotros vamos a ir.

—Pero...

—No, ningún pero. Esto es sumamente peligroso para ti. Primero lo tenemos que encontrar y luego lo ataremos haremos que Majo lo mate.

—Prométeme que lo encontrarán y no les pasará nada— le digo a Kyle mirándolo a los ojos.

—Sabes que no nos puede pas...

—Promételo.

—Lo prometo, no me pasará nada— sonríe y me abraza. Pongo mi cabeza en su pecho y lo abrazo más fuerte. No quiero perder a nadie más.

Nos deshacemos del abrazo y le beso en la mejilla, sonríe y me da un apretón de manos y se suelta, cierra la puerta y me quedo mirándola.