Capitulo 4

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Me desperté exaltada, sudor corría por mi frente y mi cuerpo. Estaba agitada como si hubiera corrido una maratón. Fruncí el ceño y agité mi cabeza a los costados, solo fue un mal sueño. Me levanté y me fui al baño, abrí la puerta y me fui al lavadero, me lavé la cara y me puse mis lentes de contacto, mi reflejo en el espejo era espantoso y no me sorprendía aunque igual me asuste. Estaba toda despeinada, con restos de rímel debajo de mis ojos, ojeras de las varias noches que pase desvelada.

Agarré el desmaquillador y el algodón, comencé a sacarme todo el maquillaje que había quedado. Terminando hice mis necesidades y me tumbé en mi cama. Agarré mi celular y comencé a ver mis notificaciones.

Veinte llamadas de Majo.

Diez mensajes en WhatsApp.

Doce solicitudes de amistad en Facebook.

Revisé mi Facebook y vi que todas, bueno, la mayoría eran de chicos y algunas de chicas. Los chicos sí eran guapos, algunos ya los conocía, estaban en mi clase, se acercaban a hablarme o a seducirme en algunos casos. Las chicas ya las conocía, algunas me hablaban porque se sentaban a mi costado, otras para que me siente con ellas en el almuerzo pero las rechazaba porque sabía que Majo se iba a sentir incómoda al igual que yo. Acepté a los que conocía y salí de mi Facebook.

Revisé mi WhatsApp y seis mensajes eran de Majo, dos de mi tía Mili y dos de número desconocido.

Majo:

— ¡¡¡Ale, Aleee!!! ¡¡¡No sabes!!! Te tengo que contaaar.

— Oyeeee... Okay no quieres hablar conmigo.

— Maldita sea responde, hija del coso.

— Argh, despiertaaa.

— Por el amorsh de diosh, ¡despierta!

— ¡¡¡OYEEEEE!!!


Tía Mili:

—Hijita, ojalá no te hayas desmadrado tú ni la casa. Ya bueno, tiburoncín, llego dentro de dos días y si no llego en dos días llama al 911... Okay no jaja ya cuídate y levántate para el colegio seguro es un bello y hermoso día. Por cierto ¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

¿Bueno días?

Fui hacia la ventana, abrí un poco la cortina con mi mano y el sol me dio de lleno en la cara, entrecerré los ojos y solté la cortina para que ya no entre el sol. Agarré mi celular y vi que eran las 6:59... Cuando vi el cinco tiré mi teléfono a la cama y fui a mi armario, saqué cualquier cosa que cubra mi cuerpo y me fui directo a la ducha.

Salí y me cambié, llevaba un short rasgado, polo a tiras blanco y mis vans negras. Me puse el maquillaje necesario, agarré mi mochila y salí disparada de mi cuarto. En la cocina cogí una manzana y salí de casa. Comencé a trotar para llegar más rápido al colegio mientras intentaba comer la manzana. Cuando llegué vi a Majo ver su celular y rodar los ojos, tiré la manzana a no sé dónde y cuándo me vio agitó las manos haciendo un ademán como diciendo "apúrate".

—Mal...— no pudo terminar porque tocó el timbre—. Go, go... correee nos toca Biología con la vieja amargada— agarré su mano y comenzamos a correr.

La verdad es que Biología es la única materia donde estamos juntas. Entre tropezones con varias personas, "caídas trágicas" de Majo, llegamos al salón antes que la profesora.

—¡Buenos días!— dijo fuerte y claro haciendo que haga una mueca y Majo gruñera a mi costado.— Saquen lápiz y guarden sus cosas.... ¡¡EXAMEN SORPRESA!!— dijo sacando dramáticamente unos papeles de su bolso agitándolos tan efusivamente que me daba miedo a que se le rompiera el brazo. Saco mi cartuchera y no tengo ningún lápiz, le pregunto a Majo y solo tiene para ella, volteo a mi izquierda y ahí está un chico, capaz él tenga.

Hasta que llegaste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora