— ¡Que te largues, joder! – gritó una vez más ante la insistencia del sonido del dichoso timbre.
Una y otra vez, sonaba sin parar. Alguien le estaba sacando de los nervios. Sentado en el sofá, con un pie apoyado sobre la mesilla de delante y un cojín apoyado en su pecho rodeado entre sus brazos, cambiaba de canal una y otra vez.
¡De nuevo el puñetero timbre! Harto de escucharlo, lanzó el cojín contra el sofá y se levantó todavía con el mando del televisor en la mano. Ni siquiera miró por la mirilla, simplemente abrió la puerta dispuesto a soltarle cuatro cosas bien dichas al insistente que estaba detrás de esa puerta. Las palabras se quedaron en su garganta al ver a Shoto Todoroki elevando un paquete de botellines de cervezas.
— ¡Joder!... – se quejó Bakugo agarrando las cervezas y cerrando la puerta tras él. Shoto esperó un segundo tras la puerta y entonces, tocó el timbre de nuevo.
Bakugo maldijo por lo bajo. Pensaba en llevarse las cervezas y dejar que Shoto se largase, pero estaba claro que no iba a largarse sin más. Abrió de nuevo la puerta y miró a Shoto. Ahora sostenía un papel en su mano y él sabía exactamente qué era eso.
— Vale... pasa – suspiró Bakugo. Aquello sería una conversación extraña.
Hasta que la puerta no se cerró completamente, Shoto mantuvo el silencio. Sabía que su compañero pasaba por un mal momento y de hecho, sabía de sobra que por muy mal carácter que Bakugo tuviera y por mucho que quisiera estar solo, en realidad... necesitaba un amigo.
— Me han dicho en la agencia que quieres cambiar de compañero – susurró Shoto viendo la casa hecha un desastre. No era típico de Bakugo ese desorden.
— No he pedido un cambio de compañero, más bien... voy a trabajar en otro caso y no puedes venir conmigo – dijo Bakugo.
— Ya... y ese caso... ¿Por qué estás dispuesto a aceptar un trabajo de esa clase? ¿Es por Midoriya?
— Ahora mismo no me apetece demasiado trabajar cerca de él.
— Trabajas conmigo, no con él. Lo sabes, ¿verdad?
— Lo vería todos los días en la agencia o en sus turnos aunque nosotros vayamos a otra zona. Es posible que coincidiéramos en algún caso, cuando fuéramos a por algún villano concreto, no sé. Prefiero no verle en una temporada.
— Te entiendo.
Shoto se sentó en el sofá justo al lado de donde Bakugo lo hizo. Él había vuelto a agarrar el cojín y regresado a la misma posición que estaba antes de abrirle la puerta a su amigo, sin embargo, esta vez mantenía una cerveza en la otra mano.
— Si vas a trabajar de incógnito un tiempo... ¿Con quién voy a trabajar yo? – preguntó Shoto apoyando el pie también en la mesilla de enfrente igual que su compañero y agarrando una cerveza de las que había traído.
— Podrías trabajar con Izuku.
— Midoriya ya tiene su compañero desde hace tiempo.
¡Tensa! Así estaba la situación pero ambos sabían en el fondo que aquella medida era necesaria.
— No te preocupes. Me asignarán a alguien durante este tiempo – dijo finalmente Shoto como si así se solucionase todo el problema.
— ¿Hablaste con el nerd? – preguntó Bakugo mirando el botellín de la cerveza en sus manos.
— Sí. Lo hice.
Bakugo parecía realmente tenso. La situación con Izuku no había sido fácil. Le dolía, le dolía demasiado.
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Redescubriendo el amor (Boku no hero: Baku-Deku-Baku)
FanfictionResumen: Por una misión, Bakugo y Deku se ven obligados a fingir una relación amorosa, pero las cosas no son tan fáciles. En su convivencia, no sólo resurgirán sus problemas no arreglados, sino futuros problemas que les llevarán a redescubrir sus se...