Misha tomó la mano de Tom y éste levantó la vista para encontrarse con sus ojos bañados también en lagrimas.
-Es lo mejor Tom.- se limpió la cara con la mano libre pero Tom se soltó.
-¿Lo mejor para quien? Íbamos a darnos otra oportunidad.
-¿En qué? ¿Un matrimonio disfuncional?- Tom resopló y negó con la cabeza sin poder entender.
-¿Hay algo mas que pueda hacer por ti?- ni siquiera la miró cuando preguntó.
-Si, gracias. ¿Podrías llevarme con mis papás? Supongo que ya no están viviendo en Brooklyn.
-No, ellos... Ahora están en Madison, compraron un piso allí..- respondió en un susurro agachando la mirada, se palpó los bolsillos de la chaqueta para buscar las llaves de su coche.- Mañana enviaré tus cosas allá. Enviaré también los documentos a mi abogado para que terminemos el proceso cuanto antes.Misha se limitó a asentir en silencio, tomó a William en brazos y caminó delante de Tom que le cedía el paso. Ambos salieron al frío anochecer a finales de octubre, ambos nerviosos porque ¿Que se dicen las personas cuando acaban de terminar su matrimonio? ¿Gracias por participar o un simple púdrete?
Tom abrió la puerta del copiloto para que Misha subiera, tomó a William de sus brazos y lo sentó en su silla especial en la parte trasera del coche. Soltó un suspiro cargado de tristeza antes de subir al coche y encender el motor.El camino hasta Madison fue en completo silencio, Misha podía notar que ambos estaban incómodos con el hecho de que su matrimonio había terminado y aún así estaban sentados lado a lado. Cuando entraron a la calle, Misha por fin rompió el silencio.
-¿Kevin sabia de esto?
-Todos lo sabían, Mish.- respondió Tom después de observarla un instante.
-¿Por qué no me dijo nada? ¿Por qué nadie...?
-Creían en segundas oportunidades.- respondió tajante, Misha guardo silencio mientras Tom se estacionaba frente al edificio de sus padres..- Al final hasta tú lo hiciste, le pediste a Jane que parara el proceso porque decidiste darnos una segunda oportunidad.
-Espera... ¿Jane?
-Tu abogada y... Mejor amiga.- Misha alzó las cejas asombrada.
-Escucha Tom yo... estoy muy apenada. Me encantaría poder decir algo pero sinceramente no sé qué decir. Es... muy extraño despertar y saber que tienes un divorcio en puerta del cual no recuerdas nada...
-Misha, por favor...- Tom no quería seguir escuchando su miseria pero Misha tomó su mano firmemente.
-No, escucha. Me siento bastante mal por ponerte en desventaja, tu tienes un montón de recuerdos felices de nosotros mientras yo... apenas te conocí hoy. Y debo ser sincera, me gustas, eres guapo, caballeroso y tienes algo que... no lo sé. Lamento todo esto Tom, en verdad.
-Lamento mas haber sido tan idiota como para perderte.- dijo acariciando el dorso de la mano de Misha. Misha sonrió dolorosamente y soltó la mano de Tom para quitarse el cinturón de seguridad. Tom se apeó del coche y después de abrir la puerta de Misha tomó a William en brazos.Entraron juntos al edificio y se pararon frente a la puerta del ascensor, Tom lo llamó y colocó a William en brazos de su madre.
-Es el número seis.- guardó sus manos en los bolsillos de su abrigo.
-¿No subes?- se sintió estúpida luego de haber preguntado. Era obvio que no lo haría. Tom la miró a los ojos y sonrió de lado.
-No creo que...
-Lo sé, fui una idiota.- cortó rápidamente y entró al ascensor. Tom dio una cabezada una vez que estuvo montada y se dio la vuelta para marcharse.-¡Espera! ¿No te vas a despedir de Willy?- Tom se giró lentamente y entró al ascensor con ellos.
-Hey, campeón, cuida a mamá por mi, ¿quieres? Te veré el fin de semana.- acaricio el cabello de su hijo y le besó la frente. En seguida observó a Misha directamente a los ojos y sintió el impulso de besarla pero lo rechazó en segundos, no podía estar haciéndose más daño.-Nos vemos Mish.Misha se limitó a sonreír de lado y se acomodó al niño en brazos porque empezaba a quedarse dormido.
-¿Papá?- preguntó soñoliento tallándose los ojitos.
-Pronto volverá, cariño.- presionó el botón del número seis y esperó paciente llegar a su destino. Pensó en lo afortunada que era al ser dirigida directamente al recibidor del piso de sus padres porque no sentía con ganas de intentar recordar cualquier cosa.Escuchó música ligera y varias voces que charlaban tranquilamente desde la sala de estar, cuando Misha se plantó frente al grupo de personas buscó con la mirada a su madre y Margaret en seguida supo que algo iba mal. Se acercó rápidamente a ella y colocó una mano en su hombro ocasionando que los ojos de su hija comenzarán a humedecerse.
-Oh, no cariño.- dijo con pesar conduciéndola hasta una habitación vacía. Toda la gente que estaba ahí pronunciaba el nombre de Misha como saludo pero ella los ignoraba porque no se sentía con ganas de socializar.-¿Misha qué sucedió?- preguntó una vez que estuvieron resguardadas en la habitación.
-Sé toda la verdad mamá,- respondió acostando en la cama a su pequeño hijo.- Tom ha firmado el divorcio.- se llevó las manos a la cara y comenzó a llorar con ganas, sintió los brazos de su madre rodearla por detrás mientras comenzaba a consolarla.
-Misha, lo lamento tanto.
-No mamá, ¿por qué nadie me dijo nada? Pudimos habernos ahorrado la humillación.
-Benjamín lo intentó, allá en el hospital pero te negaste a escucharlo...
-Tom parecía un buen hombre...
-Es un buen hombre cariño,- tiró del hombro de Misha para girarla y verla a la cara.- Metería las manos al fuego por él.
-¡Pero si me fue infiel!
-¿Tienes pruebas?-Misha se quedó callada un momento.-Todos cometemos errores linda.
-Una mujer me llamó en la tarde para decírmelo, fue así como supe del divorcio y todo.- Maggie frunció el ceño extrañada y Misha le contó lo que sucedió.- Supongo que ahora Tom te debe un par de manos.Ambas permanecieron en silencio, Misha por mas que trataba no podía librarse de esa presión en el pecho que le cortaba la respiración.
-Entonces supongo que hiciste lo correcto.- se sentaron al borde de la cama tomadas de las manos.
-Supongo pero... ¿Por qué entonces me duele tanto?
-Porque aun lo amas. Solo que no lo recuerdas.- Misha intentó sonreír y Maggie le acarició la mejilla con dulzura.- Escúchame bien Misha, aquel día del accidente... Tom vino a hablar conmigo. Estaba completamente destrozado por todo lo que había sucedido aquel día, pude ver en sus ojos el amor que sentía por ti... Que aun siente. Le dije que luchara por ti por que lo que ustedes tenían era completamente hermoso, ustedes eran la representación del amor hasta que... Bueno, pasó lo que pasó. Mi punto es que no pueden darse por vencidos tan fácilmente, deben luchar por ser felices...- Misha intentó protestar pero Maggie le puso una mano en la boca.- Todos cometemos errores, no esta en nosotros juzgar sino perdonar.
-Como si un simple perdón pueda desvanecer el dolor de un corazón roto.- atajó triste.
-Tal vez tengas razón cariño. Pero recuerda que el camino a la felicidad no es fácil, es doloroso. Solo así valdrá la pena ser verdaderamente feliz.La última frase de su madre se quedó con eco en su interior provocándole escalofríos. ¿Y si tenía razón y debía darle otra segunda oportunidad a Tom? ¿Y si Tom no quería tomarla ya? Más que eso, su temor era que ella no encajara con él. Para Misha, Tom era solo un extraño más, pensó que tal vez podría dejar las cosas así y seguir con su vida. Empezar a salir con otras personas, como Mark por ejemplo, su antigua pareja. Lo ultimo que recordaba de él era que tenía que marcharse a Filadelfia por un trabajo, ¿habría vuelto ya? ¿Alguien podría salir lastimado si decidía empezar a salir con él nuevamente? Entonces sus ojos se posaron en el pequeño niño que dormía plácidamente en la cama. No podía hacer eso, no podría hacerle eso a él. Soltó un sonoro suspiro y se puso de pie caminando hasta la ventana.
-¿Qué están celebrando?- preguntó distraída mientras observaba las calles iluminadas de Manhattan.
-Bueno, Ben ha conseguido ese puesto que tanto quería de McLane Corp. Así que decidimos hacer algo... Además de que claro, tú saliste del hospital y todo esta bien, casi todo. Le dije a Tom antes de salir del hospital.
-No mencionó nada.- respondió recordando aquella tarde.
-Pobrecillo, tiene tantas cosas en la cabeza.- se puso de pie y caminó hasta la puerta.- Bueno, si tienes ánimos de salir y conocer a los nuevos colegas de Ben y a algunos vecinos eres bienvenida. Kevin y Anna llegarán más tarde, yo te aviso cuando estén aquí. Por lo pronto ponte cómoda.- le guiñó un ojo y desapareció por la puerta.Misha se quedó observando el lugar donde momentos antes había estado su madre, con esa conversación que tuvo con ella le daba vueltas en su cabeza una y otra vez. Soltó un suspiro y supo que en aquel momento el único que le podría dar respuestas era Kevin y, por lo que había dicho Tom, Jane también tendría algunas respuestas para ella.
Se recostó en la cama junto a William, decidió que al día siguiente se pondría al corriente con números telefónicos, direcciones y datos que estaba pasando por alto, justo en ese momento lo único que quería era regresar al coma en donde no tenía nada mas en que pensar mas que en seguir dormida.
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Sufrir por su piel.
FanfictionTom y Misha vivieron felizmente casados hasta ahora, pero por un error por parte de él Misha decide terminar el matrimonio hasta que un terrible accidente ocurre con ella. ¿Puede un tragedia para los demás ser una nueva oportunidad para Tom de recup...