Cuando Misha llegó a casa se encontró con su padre en la sala de estar viendo un programa de Reality por la televisión, dejó las llaves de su coche en la mesa del recibidor y caminó lentamente hasta Peter.
-Pá.- esa única palabra salió de su boca y cuando Peter se fijó en ella, Misha se dejó caer frente a él recargando la frente en las rodillas de su padre.
-¡Cariño! ¿Qué sucede?- preguntó alarmado tomando la cabeza de su hija para obligarla a verlo a la cara. De sus ojos salían gruesas lagrimas que escurrían por su mejillas.- ¡Linda háblame!
-Se acabó papá.- logró decir entre sollozos.- Tom y yo... él me odia y yo también...- volvió a ocultar la cara entre sus brazos cruzados sobre las rodillas de su padre. Sentía un nudo en la garganta que le impedía respirar y le ocasionaba un llanto entrecortado.-¿Tú también qué? ¿Te odias o lo odias?- esa era la pregunta que rondaba por la cabeza de Misha durante todo el trayecto. ¿Lo odiaba a él por haberle puesto el cuerno con su mejor amiga? O ¿se odiaba a ella misma por haber tenido esa estupida idea de fingirlo todo? Tomó aire para intentar tranquilizarse ella sola y después de una pausa levantó la vista para enfrentar a su papá.
-Papá, lo fingí todo.- Peter guardo silencio observando fijamente los ojos de su hija. Misha lo tomó como una invitación a seguir hablando.- En realidad no perdí la memoria pá, fue una estupida idea que se me ocurrió para hacer que Tom se diera cuenta... ¿Pá me estas escuchando?- Peter se había quedado inmóvil y no había hecho ni dicho nada.
-Misha, eso ya lo sé.- ahora fue el turno de Misha de quedarse inmóvil y Peter soltó una carcajada poniéndose de pie dejándola en el piso.- Cariño, te escuché hablando por teléfono con Kevin hace unos días.-¿Me odias?- preguntó sintiéndose una niña de tres años.- ¿Mamá lo sabe? ¿También me odia?
-¡Por supuesto que no! Aunque concuerdo con que era una idea bastante... estupida, debo admitir que estaba dando resultados.- respondió con voz calmada observando a Misha derrumbada en el suelo. -¿Qué pasó hoy? ¿Por que terminaron odiándose?
- Tom y Jane, pá.- fue lo único que dijo y comenzó a llorar de nuevo. Peter se acercó a ella y la tomó de la mano para obligarla a ponerse de pie. Se sentaron en el sofá y Misha lloró en el pecho de Peter hasta que se sintió lo suficientemente tranquila para terminar de contar lo que había sucedido hacia un rato.
-Deberías hablar con ellos...
-No.- interrumpió bruscamente y se puso de pie caminado.- No quiero saber nada de ellos yo...
-Misha todo el mundo merece una explicación. Tom debe explicarte porqué te fue infiel, Jane debe explicarte porqué te traicionó y tú debes explicar porqué fingiste todo.
-De acuerdo. Pero no mañana, ni pronto, aun estoy muy....
-Vete a dormir cariño, mañana vemos que sucede. Will ha estado bastante inquieto y tu madre no ha vuelto de aquella cena con sus amigas.
-Está bien. Te quiero pá.Pero aquella noche Misha no durmió, no pudo cerrar su mente y dejar de pensar en aquel vacío que sentía en su interior al saber que Tom y Jane, su mejor amiga, le habían traicionado de aquella manera tan cruel y vil. Tampoco podía dejar de pensar en lo idiota que se sentía al haber sido descubierta de su farsa. Sentía que iba a explotar debido al sentimiento que le quemaba por dentro, se sentía traicionada y al mismo tiempo se sentía traidora. Se puso de pie y caminó hasta la ventana, no veía el caso de seguir intentando dormir.
Observó las iluminadas y transitadas calles de Nueva York, los taxis amarillos que iban y venían por las avenidas y el leve bullicio de gente que caminaba por las aceras.
William hizo un ruidito entre sueños que provocó que Misha girara el cuello bruscamente para observar si se encontraba bien. El niño seguía dormido placenteramente. Se quedó observándolo un rato y el corazón se le estrujó, ese pequeño niño era fruto de su amor con Tom. Y era ese pequeño niño el que sufriría las consecuencias de los actos de sus padres.
Su padre tenía razón: todos merecían una explicación.A la mañana siguiente Misha entró sonriente al comedor con William de la mano. Sus padres y hermano estaban preparando la mesa para el desayuno mientras charlaban y cuando la vieron entrar se callaron de golpe. Misha tuvo la sensación de que estaban hablando de ella segundos antes.
-Buenos días.- saludó animosa y sentó a William en la silla alta.
-Buenos días.- saludaron los tres al unísono.
-Hermanita, ¿Puedes traer las servilletas?- Ben pidió sonriendo exageradamente mientras Misha asentía y colocaba las servilletas en la mesa.
-¿Que tal la cena con tus amigas?- preguntó dirigiéndose a su madre.
-Maravilloso, todas mueren por verte otra vez. Patricia se va de vacaciones a La India y quiere que vaya con ella.
-Eso es maravilloso Maggie.- dijo Ben mientras todos se sentaban a la mesa.-Siempre has querido ir, ¿por qué no?
-No lo sé, yo no podría vivir sin ti.- interrumpió Peter y Maggie lo miró con ternura para después depositar un suave beso en sus labios. Misha se sintió mal porque había soñado con llegar a viejos junto a Tom.
Agitó la cabeza ligeramente para alejar ese pensamiento y se concentró en alimentar a William que no paraba de hacer gestos graciosos con cada bocado.
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Sufrir por su piel.
FanfictionTom y Misha vivieron felizmente casados hasta ahora, pero por un error por parte de él Misha decide terminar el matrimonio hasta que un terrible accidente ocurre con ella. ¿Puede un tragedia para los demás ser una nueva oportunidad para Tom de recup...