Sufrir por su piel.

...nunca hubo calma...

Mas tarde, Misha estaba apunto de quedarse dormida cuando unos golpecitos en la puerta llamaron su atención. Recordó que su madre le había dicho que le avisaría cuando Kevin y su esposa llegaran así que suponía que era eso era de lo que se trataba. Se levanto rápidamente de la cama y abrió la puerta para encontrarse con su madre y sus amigos.

-Hola extraño.- saludó sonriente a su amigo y después se fijo en Anna.-Hola extraña embarazada.
-Hola Mish.- Anna sonrió y la abrazó fuertemente.- Creímos que estarías con Tom pero... tu madre nos contó lo que sucedió.- dijo triste entrando a la habitación delante de Kevin. Misha permaneció en silencio e intentó sonreír.
-¿Qué sucedió?- preguntó Kevin abrazando a su mejor amiga. Misha soltó un suspiro antes de contestar.
-Se acabó, terminó algo que para mi nunca empezó.- se encogió de hombros.
-Pero sí sucedió, ahí tienes una prueba.- replicó escandalizada Anna señalando a Will.- No puedes decir que nunca empezó porque...
-Sé que sucedió Anna,- cortó Misha sentándose al borde de la cama.- pero no puedo estar triste porque no recuerdo. No puedo sufrir por ello.

Kevin se cruzó de brazos y observó severamente a Misha.

-No me veas así Kevin, es la verdad.
-Al final tuviste lo que quisiste, separarte de Tom.- reprochó el moreno.- ¿dejaste que Tom te explicara cómo sucedieron las cosas?
-¿Tú sabías de la infidelidad?- Misha se puso de pie observándolo incrédula, Anna observaba todo como si estuviera en un partido de tenis.
-Lo sabia desde el principio Mish, pero fue hasta hace poco que Tom me contó la verdad. Nunca pasó nada entre él y aquella mujer. Fue un momento en el Tom perdió el piso pero después se recuperó, recordó que su lugar estaba a tu lado, criando a Will. Si hubiera sabido en ese entonces lo que sé ahora yo mismo te habría atado en una silla hasta que recapacitaras. Tomaste una decisión muy precipitada.

Las palabras de su mejor amigo la dejaron sorprendida, buscó con la mirada a Anna y al ver que ella apoyaba totalmente a su esposo, no le quedaron mas ganas de seguir discutiendo, si su amigo decía eso era porque tal vez tenía razón.

-Soy tan torpe.- dijo después de un momento ocultando su cara entre las manos.-¿Es verdad que decidí parar todo y darle una oportunidad?
-No lo sé, estuviste todo el tiempo con Jane, solo ella sabe lo que ocurrió ese día.- la voz de Kevin sonó un poco mas tranquila.
-Jane, ¿cómo es que terminó siendo mi mejor amiga? Apenas la recuerdo.

Lo ultimo que recordaba de ella era que la había conocido en la despedida de soltera de Anna y no habían tenido un buen comienzo, Misha podría jurar que la odiaba desde el principio.

-Oh, es mi culpa.- dijo al fin Anna alegre de entrar en la conversación. -Es hija de un amigo de mi papá y estuvo en mi despedida...
-Si, eso lo recuerdo pero ¿no nos odiábamos?- preguntó pensativa.
-Solo al principio, pero cuando se dieron cuenta de que juntas hacían un buen equipo para lidiar con gente difícil fue que empezaron a agradarse. Tanto así que después fui desplazada amablemente por ella en tu vida.- recordó Anna sonriente.
-Lo siento tanto.- se disculpó apenada pero Anna negó en silencio.- ¿Como vas con eso?- señaló su abultado vientre y Anna se llevó una mano a el.
-Pues es más difícil cada vez, en dos semanas estará con nosotros lo que me recuerda lo que realmente quería decirte.- respondió sonriente, Misha no compartía la emoción de lo quisiera decirle, le daba miedo escuchar cualquier cosa porque con la pérdida de su memoria le daba miedo hacer cualquier cosa. Afortunadamente Kevin se dio cuenta de ello.

-Amor, no creo que sea una buena idea, Misha acaba de...
-Es la única opción que tengo.- dijo algo desesperada.- Lo hará bien.
-¿Pueden decirme que sucede?- Misha se puso de pie y observó por la ventana.
-Bueno, ¿por dónde empezar?- preguntó Anna caminando hasta ella.- Tenias un trabajo, conmigo en la editorial de mi madre.
-Si, es lo poco que platiqué con Tom, en unos días es el lanzamiento de una escritora, ¿no?
-Así es, bueno pienso dejarte a cargo de todo mientras yo esté dedicándome a mi hermoso bebé.
-¿Est...estas segura?- preguntó Misha después de una pausa sumamente nerviosa y sorprendida.- Quiero decir, no recuerdo nada absolutamente nada. Solo sé que hace cuatro años moría por trabajar en Vogue.