Sufrir por su piel.

Verdades.

"-Hace unos días captamos al reconocido actor Tom Hiddleston en compañía de ni mas ni menos que de su ex esposa Misha, editora de O'donell.
-Bueno eso ya no es novedad, Hann, se les ha visto juntos en varias ocaciones pero no podemos adelantarnos a los hechos, recuerda que tienen un hermoso nene de dos años. A lo mejor están poniendo las necesidades del niño primero.
-Y es que ninguno de los dos quiere hacer declaraciones, y el agente de Tom, Luke, se niega a hablar. Dice que debemos esperar y..."

Anna apagó el televisor con el mando a distancia, observó a Misha que tenía una enorme sonrisa mientras arrullaba a la pequeña Sam en brazos.
-¡Pero qué afán de opinar sobre la vida privada de los demás!- soltó molesta acomodándose en la cama del hospital.
-Somos gente del medio Anna, ese es nuestro pan de cada día.- respondió Misha sin apartar la vista de la pequeña bebe recién nacida.- Samantha está hermosa, es la cosa mas bonita que he visto.
-¿No te has visto en un espejo? Esa sonrisa que haces cada que Tom entra en contexto... ¡Lo ves!- Misha se limitó a reír por lo bajo como respuesta.- ¿Cuáles son los planes? ¿Se van a casar otra vez?
-No lo sé Anna, Tom me gusta mucho.
-¿Y a quién no?- interrumpió Jane que entraba en ese momento con una caja de regalo para Sam.- Medio mundo lo ama y quiere acostarse con él. Eres muy afortunada cariño.- saludó con beso a Misha y a Anna y pidió tomar en brazos a la recién nacida.- ¡Mírate! ¿A caso no eres hermosa?

-¿Cómo va lo de esta noche?- preguntó Anna mirando a Misha, que a su vez observaba embelesada a Sam.- ¿ya esta todo listo?
-Si, tranquila.- respondió dirigiéndole una sonrisa.
-Repíteme el itinerario de hoy, por favor.- pidió con tono mandón mientras se cruzaba de brazos. Misha rodó los ojos pero accedió con una gran sonrisa.
-Recoger a Callie en el aeropuerto a las 4, llevarla a Strand para la primera lectura de su libro, salimos de ahí a las 7 pm y de ahí nos vamos al Carlyle para la recepción... ¿Por qué no lo recordaría? Yo hice el itinerario.
-Solo quiero que las cosas salgan bien, es todo.- respondió Anna encogiéndose de hombros.
-Anna, ambas sabemos que Misha es capaz de hacerlo. Tú sólo deberías preocuparte por este pedacito de cielo que acabas de traer al mundo.- terció Jane colocándole a Sam en los brazos.

Unos golpecitos se escucharon en la puerta interrumpiendo lo que Anna estaba por decir y en seguida entró la cabeza rubia de Andy.
-Hola chicas,- saludó sin entrar.- ¿Misha estás lista?- Misha asintió en silencio y Andy desapareció.
-Bueno chicas, tengo que irme. Antes de hacer todo eso debo ir por William a la casa de Tom.- sonrió abiertamente mientras se despedía de Anna con un beso en la mejilla.- Te tendré al tanto de todo lo que suceda, ¿de acuerdo?
-Por favor.

Afuera del hospital privado, como era costumbre, había una cantidad de reporteros y fotógrafos esperando alguna primicia por parte de Misha, pero como Luke le había indicado no abría la boca para nada. Con ayuda de Bob llegó al coche y se dirigieron hasta la casa de Tom.

***

Misha estaba sumamente nerviosa, se retorcía las manos mientras caminaba por el salón de eventos checando que todo estuviera bien y que no les faltara nada a los invitados. Callie era una nueva escritora de origen Inglés y había sido descubierta por Misha cuando encontró sus historias en un sitio de internet, después de ponerse en contacto con ella y haber trabajado durante meses ahora era su gran lanzamiento, es por eso que Misha se sentía con la obligación de que todo saliera a la perfección.

-Misha, tranquilízate.- pidió Tom acariciando su mejilla una vez que llegó junto a él, había estado dando vueltas por el salón.
-No puedo tranquilizarme, todo debe salir excelente.
-Todo esta saliendo de maravilla, deja de preocuparte.- pidió mientras tomaba dos copas de champán de la bandeja de un mesero que pasaba por ahí y le tendió una.- Misha lo fulminó con la mirada y Tom soltó una carcajada.- Anda, toma una. Por lo menos disfruta del fruto de tu arduo trabajo y estrés y todo...
-Tienes razón, ¿por qué siempre tienes razón? Yo soy la mujer, las mujeres siempre tenemos la razón.- dijo tomando la copa y dandole un traguito.
-Sé lo que es eso, soy la voz de la experiencia.- Misha rodó los ojos divertida, dejó la copa en la mesa más cercana y besó rápidamente los labios de Tom.
-Debo dar una vuelta más, solo una más, lo prometo.- añadió Tom resopló.