El Pergamino

1.6K 177 71
                                    

Espero que les guste~

Nezha se coloco una capa con capucha totalmente oscura para entrar, recordando varios horarios de su tiempo en el lugar y esquivando ágilmente a los guardias que estaban de turno. Se sentía extraño no poder caminar con total libertad en entre ellos, se sentía peor con el solo pensamiento de que estaba cometiendo un crimen y eso solo empeoraba al pensar que estaba a punto de robar pero su preocupación por MK era más grande. Quería ayudarlo y si robar información era la manera en la que podía dar una mano por el momento, eso era justo lo que iba a hacer. Respiro profundo, viendo el edificio que buscaba a lo lejos y se movió rápidamente, en silencio, utilizando las sombras a su favor. Se coló en el lugar y no pudo evitar hacer una mueca, la biblioteca de los celestiales era enorme y con mucha información de todo tipo, no tenía idea de por donde empezar teniendo en cuenta que ni siquiera tenía un nombre de alguna cosa.

-Comedor de recuerdos...- eso era lo que debía buscar. Rebusco entre las cosas que hablaban de demonios, ignorando a los que ya conocía y yendo directamente a los de otras culturas. Tenia tiempo limitado, no sabía cuando podrían descubrirlo y todavía no encontraba nada, ni siquiera sabía cuanto tiempo había estado buscando entre tanta información en diferentes idiomas. Entonces, un pergamino en japonés llamo su atención. Su japonés era limitado y casi torpe pero los kanji que allí estaban escritos decían algo en especial. -...comedor de pesadillas...- era cercano a lo que estaba sucediendo. Se sobresalto cuando la puerta principal se abrió de repente y supo que ya no tenía más tiempo por el momento. Guardo el pergamino y huyo rápidamente, sintiéndose como un vulgar ladrón pero sin sentirse del todo mal por eso.

... ... ... ...

La memoria de MK se deterioraba a un ritmo alarmante para todos los presentes. Apenas era el segundo día pero ya no recordaba a Macaque...

-...lo siento mucho...- se disculpo, sintiendo fatal ante la tristeza en el rostro del mono. No lo recuerda, no puede sin importar cuando se esforzara.

-...no te preocupes, Kid- él negó rápidamente, mostrando una triste sonrisa. MK no duda en abrazarlo con fuerza, sintiendo familiaridad pero sin poder ubicarlo al decir verdad, decidido a no pensar por el momento. Ambos simplemente se abrazar con fuerza, uno triste por olvidar y el otro desesperado por lo rápido que pasa el tiempo.

 ...ni a Red Son...

-...lo siento mucho...- se disculpo ante el pelirrojo, quien deja escapar un suspiro

-Más te vale que me recuerdes, Niño de los Fideos- se cruza de brazos, escondiendo su dolor tras un ceño fruncido. Se acerca para tomar la mano del menor, quien se aferra a él rápidamente, ambos asustados pero solo uno demostrándolo abiertamente.

 ...ni a Sandy y a Mo...

-...lo siento mucho...- miro al de piel azul, sintiendo lagrimas saliendo de sus ojos mientras veía como el mayor solloza.

-Oh, MK...- y se inclino, rodeándolo con sus grandes y fuertes brazos, abrazándolo con cariño y suavidad. El menor se aferra sin pensar, sintiendo como el pequeño gato se frota contra el costado de su cabeza. Ambos están tristes, demostrándolo con lagrimas y sollozos, aferrándose el uno al otro.

La tienda estaba cerrada por el momento, todos reunidos en la casa de Sandy, luciendo deprimidos y preocupados, mientras que MK parecía distraídos, sonriendo y rodeado de gatos. 

-¡Ya volví!- Nezha anuncio su llegada, entrando rápidamente, sus anillos desapareciendo mientras se sacaba la capa negra para dejarla en algún lugar cercano.

-¡Nezha!- sonrieron al verlo, levantándose, mientras que el menor solo los miraba con curiosidad y confusión.

-Que bueno es verte, chico- sonrío Pigsy.

-Es bueno estar de vuelta- sonrío hacia ellos antes de ponerse serio. -Encontré algo pero realmente no puedo leerlo, esta en japonés- extendió el pergamino que se había robado, Wukong abriéndolo para mirarlo y haciendo una mueca ante el idioma.

-Maldición...no tengo ni idea de que rayos dice aquí...- gruño entre dientes.

-Déjame ver- Tang tomo el pergamino entre sus manos, frunciendo ligeramente el ceño. -No...puede ser...- su seriedad se fue al diablo, dando paso a la emoción. -Yo...no puedo creerlo...higaranad, katakana...kanjis...están...todos juntos...japonés de las épocas antiguas. Japonés que se escribía a tinta y pincel...estos pergaminos tienen años ¡No! Siglos de antigüedad...-recorrió los extraños símbolos con los ojos, una sonrisa emocionada creciendo en sus ojos y tropezando cuando Pigsy le dio un golpe en la nuca, sacándolo de su emoción.

-Si puedes leerlo, hazlo tonto- gruño el chef.

-S-Si- tosió ligeramente, avergonzado por casi haberse dejado llevar por su emoción. -Como profesor e historiador, es parte de mi trabajo saber varios idiomas- sonrío con orgullo, ignorando como todos los presentes dejaban escapar un suspiro y rodaban ligeramente los ojos. Empezó a descender, leyendo como podía la extraña mezcla de letras, hasta llegar a una gran imagen de una criatura finamente dibujada a detalle. -Baku...- decía bajo la imagen.

-¿Que es un "Baku"?- pregunto Mei, algo impaciente.

-Aquí dice que son conocidos como comedores de pesadillas y malos espíritus- respondió Tang. 

-Son horribles- comento Wukong, viendo por sobre el hombro del humano con anteojo, haciendo una mueca ante las ilustraciones.

-No parece que se estén comiendo sus pesadillas- Red Son señalo hacia MK, quien aun estaba entretenido con los gatos pero esta vez con Nezha sentado a su lado, el mayor sonriendo ligeramente ante la felicidad del menor.

-Dice que fueron venerados en el pasado y si no me equivoco, aun deben serlo actualmente- se ajusto los lentes, haciendo ese clásico brillo ocultando sus ojos. -Estos Yokai o demonios...devoraban pesadillas, malos sueños y vivían en paz con los humanos. Pueden estar formados de distintos animales, pareciendo una clase de "quimera"...-

-Ve al punto- gruño Macaque, cruzándose de brazos. -¿Dice algo de que pueda comer recuerdos o algo?- todos estaban impacientes a estas alturas.

-¡Estoy tratando!- los miro con el ceño fruncido. -¡Estos escritos no son fáciles de leer! ¡El katakana y el higarama son muy difíciles de juntar! ¡Y los kanjis aún peor!- se quejo con molestia.

-¡Solo lee!- Red Son y Mei reclamaron al mismo tiempo, el primero con el cabello ligeramente en llamas.

-¡Bien!- bufo, volviendo a mirar el pergamino. -"Los Baku y los humanos vivían en armonía...hasta que ocurrió un incidente, algo que hizo que la relación simbiótica entre humanos y los Yokai se deteriora..."-el humano calló, su voz se apagándose lentamente al reconocer un solo carácter que no debería estar allí. -Un Baku mató a una persona...- eso no podía ser correcto.

-¿Mato a alguien?- Sandy hizo una mueca ante eso. -Decía que eran solo comedores de pesadilla al principio...-

-Solo dice eso- hizo una mueca. -No especifica exactamente que paso pero dice que un Baku consumió más de lo que debía y termino en la muerte de alguien- leyó un poco más, frunciendo el ceño en señal de concentración. -...aquí hay una especie de ritual...para entrar a los sueños...- eso si que llamo la atención de todos los presentes.

Monkie Kid: Baku el devoradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora