My Best Mates Sister | Charles Leclerc

10

Rosie

Bakú fue una carrera llena de acontecimientos un tanto fuertes para nosotros, George logró terminar P11 pero Charles se estrelló contra la pared en el sector del castillo.

Hablé con George durante la carrera, pero estaba preocupada por mi amigo monegasco en Ferrari. Mantuve mi enfoque en la carrera y me sentí inmensamente complacida de que George no se metiera en problemas. Sabía que tenía unos minutos antes de tener que estar en el informe, así que me apresuré por el paddock hacia Ferrari. No reconozco a nadie afuera pero luego veo a Andrea.

–Oye. –digo para llamar su atención.

–¡Rosie, qué bueno verte! –me da un breve abrazo.

–¡A ti también! Esperaba ver cómo estaba Charles. –ella asiente con la cabeza.

–Espera un momento, ya lo voy a buscar. –desaparece de nuevo en el garaje y yo merodeo afuera luciendo como un punto negro en un mar rojo. Algunos de los miembros del equipo me dan una mirada extraña y evito el contacto visual, pero Seb sale del garaje con Britta.

–¿Rosie? –me dice y le sonrío.

–Hola, Seb. –me da un pequeño abrazo.

–¿Estás perdida? –me pregunta.

–En realidad solo espero para ver a Charles. –su expresión se vuelve comprensiva.

–Le vendría bien una amiga. –me dice dándome un apretón en el hombro y miro hacia el frente justo a tiempo para ver a Charles acercándose –Será mejor que vaya a mis entrevistas, es bueno verte. –Seb me dice.

–A ti también. –digo mientras los alemanes se despiden –Hola Charles. –digo envolviéndolo en mis brazos.

–Rosie. –exhala.

–¿Estás bien? –le pregunto y asiente con la cabeza en mi hombro.

–Solo un error estúpido, un error de novato. –sabía que se estaría reprendiendo a sí mismo.

–Puede suceder, tal vez necesites sacar a Baku de tus 5 circuitos principales. –bromeo en un intento de anímalo y funciona. Se aleja riéndose.

–Supongo que debería. –le sonrío.

–El próximo fin de semana es una nueva oportunidad. –asiente con la cabeza.

–Gracias por venir a verme. –me dice.

–Por supuesto, eres uno de mis amigos, Charles y yo sé que necesito a alguien que me anime si siento que cometí un error. –asiente con la cabeza –Puedes ponerte bastante gruñón. –me pica las costillas y me hace chillar –¡Oye! Bueno, solo quería echarte un vistazo, pero debería volver para nuestro informe. – él asiente con la cabeza.

–Gracias de nuevo. –me abraza ligeramente antes de que me aleje.

–Sabes dónde estoy si me necesitas. –digo mientras camino hacia Williams.

–Por supuesto, lo mismo para ti. –grita volviendo al garaje de Ferrari.

Reino unido.

Llegamos a casa desde Bakú el lunes y George nos llevó a casa desde el aeropuerto. Pero hoy es miércoles y el día en que me mudaré a casa de Lando.

–¿Estás seguro de que estás de acuerdo con que me vaya? –le pregunto a George y él asiente.

–Absolutamente, él te hace feliz, ¿por qué no querría eso para ti? –pregunta y me encojo de hombros.