My Best Mates Sister | Charles Leclerc

25

Rosie

Llego a la puerta de Charles alrededor de las 10 pm, cuando salí de la reunion del equipo para que sigan divirtiéndose y bebiendo.

Mi corazón está acelerado porque sé que necesito decirle que no puedo estar con él en este momento. Necesito tiempo para superar a Lando y pensar en convertirme en madre. Llamo suavemente en caso de que esté dormido. Unos segundos más tarde, la puerta se abre y revela al hombre que es el dueño completo de mi corazón.

–Mon Amour. –me envuelve en sus brazos y se siente como volver a casa.

–Hola Charles. –me suelta y me hace un gesto para que entre a su habitación. Siempre me ha sorprendido con lo ordenado que es.

–¿Cómo estuvieron las celebraciones? –pregunta mientras tomo asiento en el sofá al final de su cama.

–Estuvieron bien, realmente los voy a extrañar mucho a todos. –sonríe tristemente.

–Se va a sentir muy extraño no tenerte en las carreras. –dice mientras me mira a los ojos. –Entonces, ¿qué pasó exactamente con Lando? –él espeta y sé que ha querido preguntarme desde que hablamos antes.

–Decidimos que estar separados era lo mejor, pero se niega a ser el padre de Jules si no estoy con él. –Charles frunce el ceño.

–Eso es infantil. –me encojo de hombros.

–Supongo que ambos todavía somos jóvenes. –él asiente.

–Pero tú estás dando un paso al frente y él no. –él confirma y esto hace que me duela el corazón.

–Lo sé, así que esa es nuestra decisión. –él asiente con la cabeza.

–¿A dónde vas a ir? –he pensado mucho en esto.

–Me quedaré con George y Alex ya que necesito estar en Williams todas las semanas. –su rostro se vuelve desanimado.

–Oh, no había considerado eso, esperaba que vinieras a casa en Mónaco. –si supiera lo mucho que quería hacer eso.

–No podemos Charles. –se ve confundido.

–No podemos ¿qué? –siento que las lágrimas comienzan a caer.

–No podemos estar juntos en este momento. –la confusión se convierte en una mirada cabizbaja.

–¿Por qué? –pregunta y asumo toda la responsabilidad.

–Necesito tiempo para entenderme a mí misma, están sucediendo tantas cosas... y necesito tiempo para procesar lo de Lando y Jules antes de que pueda estar contigo. –su rostro se suaviza.

–Lo siento Mon Amour, no había pensado mucho en eso. Estaba emocionado de estar contigo. –asiento con la cabeza.

–Lo sé, y te amo. –asiente con la cabeza.

–Sé que lo haces, tómate todo el tiempo que necesites. –sonrío suavemente.

–Debería ir a casa de George. Es demasiado tarde. –agarra mi mano.

–Por favor, quédate. –pide y no puedo resistirme.

–Está bien. –toda su expresión se ilumina.

Nos acomodamos en la cama mientras el cansancio me invade en oleadas. Ahogo un pequeño bostezo.

–Puedes dormir, mon amour. –me dice Charles y me acurruco en sus brazos. –Te necesito Rosie, más de lo que creo haberme dado cuenta. –de repente estoy completamente despierta.