George Russel ingresará a la F1 en Williams este año con dos de sus mejores amigos, incluido Lando Norris.
Rosie, la hermana de George, consiguió un trabajo en Williams como ingeniera de carreras de George en el equipo de ingeniería, siendo así, la...
Sostengo mi tarjeta llave contra la puerta de la habitación del hotel esperando que suene. Giro la llave un par de veces y finalmente escucho el pitido. Me tropiezo y veo que Soph aún no está aquí. Lanzo mi bolso al suelo y me derrumbo en la cama más cercana a la puerta.
Han sido un par de semanas agitadas antes de este fin de semana en China. El equipo ha intentado hacer algunas mejoras al coche, por lo que mis datos son un poco irrelevantes hasta la primera sesión de entrenamientos del viernes.He pasado todos los días en la fábrica desde que hice el viaje al zoológico con Lando hace unos 10 días.
Mi cara todavía se ve un poco mal y tampoco no puedo usar maquillaje este fin de semana. Mi labio inferior fue la víctima más grande, todavía tiene puntos debajo y se ve bastante hinchado. George me estuvo mimando cuando llegamos a casa después de regañarme por no haberle hecho caso y haberme metido en problemas.
Oigo una tarjeta llave en la puerta y me despierta por completo. Debo haberme dormido y Sophia hace su aparición arrastrando sus muchas maletas a la habitación.
–Hola Soph. –grito desde mi cama.
–¡Oh Rosie! Qué injusto que nos pusieran en vuelos separados. –me dice dejándose caer en su cama.
–Lo sé, terminé sentándome con Marcus, así que no fue tan malo. –le digo y ella se ríe.
–Por favor dime que no hablaste sobre los datos y las estrategias durante todo el vuelo. –me lanza una mirada de complicidad.
–Bueno, eso y que él continúa burlándose de mi cara. –se ríe.
–Sin ofender, fue muy estúpido de tu parte. –todos en la fábrica saben que me caí corriendo para ver las jirafas. George se aseguró de eso.
–Gracias a Dios, Lando pudo manejar mejor la situación. Más calmado de lo que hubiera estado yo. –ella pone los ojos en blanco.
–¿Cómo van las cosas con Lando? –no sé cómo responder.
–Bueno... no lo he visto desde el zoológico, pero hablamos todos los días. –ella asiente.
–¿Y? –me encojo de hombros.
–Eso es todo. –se ve sorprendida.
–¿En serio? ¿No ha pedido algo más? –niego con la cabeza.
–Lo sé y hemos tenido citas desde hace un par de meses. –ella arroja pesadamente los brazos sobre la cama.
—Escuché a Elle diciéndole a Em que cree que él la invitará a salir pronto. –mi corazón se siente claustrofóbico de repente.
–Bueno, supongo que puede hacer lo que quiera. –digo tratando de fingir que no duele.
Soph y yo decidimos ir a cenar solo nosotras dos y mientras me preparo decido publicar la foto del otro día antes de ir al zoológico.
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