My Best Mates Sister | Charles Leclerc

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Rosie

Las cosas todavía están frías entre Lando y yo esta mañana. Me preocupa que el bebé sea lo único que nos mantiene unidos. Con lo mucho que he echado de menos a Charles desde que nos peleamos, tampoco estoy segura de verlo solo como un amigo.

La caminata al garaje esta mañana fue solitaria ya que Lando se fue temprano sin siquiera despedirse, podría preguntarle a George si puedo quedarme con él por el resto del fin de semana.

Como de costumbre, soy la primera en llegar al garaje, así que tomo asiento y preparo mi computadora. Después de aproximadamente una hora, siento a alguien a mi lado.

–Buenos días, Rosie. –dice Marcus a mi lado.

–¡Hola! ¿Estás bien? –él asiente.

–¿Tú? –no quiero mentirle, pero hay mucho de lo que hablar ahora.

–Estoy bien. –digo, volviendo mi atención a las pantallas de datos frente a mí.

Concentrarme en el trabajo es lo que me está ayudando hoy a no romper en llanto. Toda esta situación es un gran lío, es mi último fin de semana de carrera por un tiempo y realmente quería disfrutarlo.

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La quali fue tan bien como podíamos esperar en un circuito centrado en la potencia, pero George hizo un trabajo estelar al poner el auto en P11, lo que nos dio la oportunidad de competir por puntos mañana.
Se está haciendo tarde, pero el garaje parece más lleno que nunca.

–¿Qué está pasando? –le pregunto a Marcus, quien se encoge de hombros en respuesta.

–No estoy muy seguro. –comenta manteniendo un ojo en la parte trasera del garaje.

De repente, la canción Baby de Justin Bieber comienza a sonar en el garaje y veo a George y Jake llevando un pastel con glaseado rosa. No puedo evitar las lágrimas que caen una vez que me doy cuenta de que el equipo me ha organizado un baby shower.

Los mecánicos colocan guirnaldas rápidamente y George y Jake colocan el pastel sobre una mesa instalada en la esquina del garaje. Me siento más que abrumada, he tenido un mal día después de mi discusión con Lando anoche y esto es lo último que esperaba hoy.

–¿Qué opinas? –George pregunta mientras se acerca.

–¡Esto es increíble! Completamente inesperado también. –respondo y él sonríe.

–Bueno, el equipo quería celebrar el bebé Williams y pensamos que se relaciona muy bien con que sea tu último fin de semana. –explica y Soph me envuelve en un abrazo.

–Queríamos consentirte a ti y a la pequeña. –me dice, y no puedo evitar llorar de nuevo.

–Nosotros tenemos algunos juegos planeados. –me dice Jake arrastrándome fuera de mi taburete –Primero tenemos que poner el pañal en el maniquí. –hace un gesto hacia un tablero que ha sido instalado, antes de vendarme los ojos. Me acerco con cautela y hago mi mejor intento y me quito la venda de los ojos para verlo en la pierna del bebé. Jake se ríe de mí –Bueno, esperemos que sea mejor con los ojos abiertos. –bromea mientras Adam se adelanta para tomar su turno.

George terminó siendo el ganador por mucho dejando al garaje consternado ya que se ha estado regodeando desde entonces. Una vez que jugamos algunos juegos más, se trata de adivinar el nombre de los bebés.

–No sé qué adivinar. –me dice Soph.

–Bueno, ya he decidido el nombre. –digo y sus ojos se abren.