28 • Comprando Juntos

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El centro comercial era enorme.

De aquellos en donde si no te fiajabas bien podrías caer preso en aquel laberinto de mostradores de cristal, elevadores, escaleras mecánicas, tiendas de juguetes, ropa, cosas para la cocina, muebles, vehículos, objetos para oficina, heladerías, cafeterías, tiendas de videojuegos, de más ropa, zapaterías y demás.  

Llevaban horas yendo de aquí a allá, comprando accesorios para decorar la sala o pasillos de su hogar, cosas tales como relojes, pequeñas esculturas, una que otra olla para la cocina, ropa nueva para usar en sus días libres al no tener que atender casos o al no tener que estar robando, cremas para el pelaje, jabones de distintos aromas, sábanas para la cama, películas para ver juntos y un gran etcétera.

Habían comprado y gastando tanto que empezaban a agobiarse por la cantidad de bolsas que tenían que llevar entre ambos, entendiendo ahora el motivo por el cual se inventó lo de “ahorrar” o el porqué decían que había que cuidarse de impulsos como estos.

Había que recalcar que esto para el lobezno se le hacía algo incómodo y extraño, habían pasado décadas en su vida desde que pagaba por algo, a fin de cuentas se había acostumbrado a simplemente entrar en un lugar, ver lo que le gustara, tomarlo y llevárselo corriendo de ahí, sin pagar, sin pedir factura, sin decir “Lo Siento”, sin nada de eso, por lo que aparecerse ahora, en un lugar como éste y tener que pagar por todo lo que tenía ganas de llevar se le hacía un martirio, pero era el martirio que estaba dispuesto a vivir por su novio, para quedar bien con él, para evitarle un problema a él, para evitar tener problemas con él.

Cayeron rendidos sobre uno de aquellos sofás sin espaldar que quedaban cerca los barandales de cristal, suspirando de forma pesada mientras jadeaban, acomodando las bolsas alrededor de ellos, dándose un respiro.

— Sin duda hemos exagerado —quejó el zorro de pelaje naranja, frotándose lo que conformaban el entrecejo y el inicio del hocico, cerrando los ojos con fuerza.

— ¿Tú crees? —pregunta con claro sarcasmo, viéndolo de soslayo, encorvanfo hacia delante— ¡El maletero del auto no podrá con todo ésto! —grita, expandiendo sus brazos, refiriéndose a las más de veinte bolsas que llevan a cuestas.

— Por algo tiene asientos traseros ¿no? —espeta, volteando a verlo directo a los ojos— Y si igual no caben bien puedo llevar algunos en el regazo, no tengo problema por eso.

— Debemos poner un límite —comenta, rascándose la cabeza—, está bien que tengo millones ahorrados pero... ¿en verdad nos lo vamos a gastar así?

— Es un buen punto —murmura, frotándose la barbilla, divagando con la mirada mientras veía hacia arriba—, deberíamos invertirlos en el mercado de valores y ver lo que pasa.

— O de lleno no gastarlo de esta forma y guardarlo para otras cosas —bufa, rodando los ojos, levantándose mientras acomoda las bolsas nuevamente en sus brazos y manos—. A la final creo que es suficiente por hoy.

— Concuerdo —habla, tomando la parte que le corresponde, distribuyendola igualmente por lo largo de sus brazos y manos.

— Que quede claro que me niego a comprar una sola cosa más, nos vamos a casa —sentencia, caminando de forma recta hacia el ascensor para así bajar al estacionamiento, pagar por el tiempo en el que estuvieron y salir cuanto antes para ir a su hogar, descansar y finalmente atender la misión que le correspondía por hoy.

— ¿“Ropa Interior Que Brilla En La Oscuridad”? —leyó en voz alta el zorro, yendo detrás de su pareja, alzando una ceja al no verse tan convencido de la publicidad que mostraba aquella tienda a la par.

— ¿DÓNDE? —gritó el de pelaje grisáceo, devolviéndose de golpe en sus pasos, pegándose contra la vitrina para ver dónde estaba aquello que llamó salvajemente su atención.  

Okay, había que ser sinceros: no saldrían rápidamente de este laberinto creado a base de las necesidades de los consumidores y... tristemente la misión en la que iba a participar el lobezno se iba a retrasar, solo un poquito, un par de horas, tal vez.

Happy To Meet You ft. WolfickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora