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Capítulo (21)

08 DE ABRIL 2019
10:49 AM

Kai

Niem estaba a mi lado, intentado calmarme, aún no podía tomar mi medicamento, faltaban unos días para poder hacerlo, estaba maldición por todo este día.

Respire hondo, suspiré y dije:

— Voy a estar bien, solo necesito irme, estoy muy ansiosa — traté de sonar calmada para que no llamara a mi papá.

— Está bien iremos al gimnasio todos y allí podrás drenar toda esa energía, vamos — me ayudó a salir del cubículo, Chiara, Gian y Conrad se encontraban en el baño de mujeres, sin importarles nada, la preocupación era clara en sus rostros, estaba en un momento donde podía ser una bomba de tiempo, y era muy arriesgado en un lugar que estaba fuera de mi alcance, nadie más que la directora sabía de mi condición, sabía todo lo que había pasado, prometió mantener todo al margen y no revelar esa información.

Las bocinas sonaron dando un anuncio después de tocar el himno del instituto —  Como saben hace un mes una alumna se suicidó, estamos atentos a cualquier cosa que necesiten, la psicóloga está en toda la jornada estudiantil.

— Kai, ahora vamos a tener educación física, debiéramos quedarnos, ver esa clase y luego irnos — Propone Niem, y me parecía bien, solo que no quería cruzarme con Cole, pero si no aceptaba se daría cuenta de que alguien provocó esto.

— Está bien — lave mi cara tratando de calmar un poco mi ansiedad y tratando de calmar los temblores de mi cuerpo.

—Todos los alumnos de los últimos tres grados superiores por favor ir al polideportivo, tendrán una clase extracurricular.

Genial, ahora debía interactuar con otras personas, esperaba de todo corazón poder controlarme, pero estaba siendo demasiado y estaba comenzando a oír las voces.

— Yo iré con ella a los vestidores, Gia está allá — avisa Chiara, llevándome a los vestidores no sin antes Niem revisar mis ojos, no notó nada diferente por lo que me dejó ir.

Ya nos habíamos cambiado, me había puesto una sudadera azul que quedaba un poco más abajo de mi ombligo, y un top negro con cuello de tortuga, todo idea de Gia, era la que mejor gusto tenía en lo que se trataba de ropa, intentaba de mil maneras hacer para distraer a mi mente, y valoraba los intentos que hacía.

Salí de allí junto con ellas, recordé algo que había olvidado en los vestidores así que regrese, solo iba a ser un momento por lo que me dejaron ir, al entrar en este tomé las pulseras que me había quitado un momento, al volver a salir me encontré con Franchesca, no sabía lo que quería pero tampoco me iba a quedar a saberlo.

Trate de pasarle por un lado pero no me dejó — Así que tú eres la hermana de Kori, que triste que él ya no está aquí, y mucho menos Cambridge — El cinismo de sus palabras me hicieron enojar, porque ella no era digna de mencionar ninguno de esos dos nombres.

— ¿Acaso no me recuerdas Kai? Ah es verdad que te borraron parte de la memoria — ¿Cómo ella podía saber eso?

— Tranquila cariño, yo sé todo sobre tí, sé todo, incluso de que Cambridge era tu amiga solo por lastima. — Eso era mentira, solo está intentando jugar con mi mente— Si chiquita así como lo oyes, y Cole, también me contó todo lo que te hizo en esa cabaña, la misma en la que me ha hecho suya estas últimas semanas.

Podía entender así la razón de la actitud de Cole, y no me importaba pero si me dolía que le contara cosas tan privadas como esas a Franchesca, el repudio llegó a mí junto al dolor.

— Cambridge se suicidó porque se enteró de que la que se hacía llamar su mejor amiga, se besó con su novio — sus palabras me abrumaron en cuestión de segundos. Eso debía ser mentira, debía ser mentira.