Narrador omnisciente.
Se escuchó un sonido, era ella rompiéndose, lloraba porque él había vivido, lloraba porque ella había muerto, estaba rota, salvada, solo sabía que la chica que era ya no existía, tenía razón, nada bueno salió de amar a alguien con un pasado tan oscuro como el de ella.
No podían sobrevivir en su mundo. Podía verlo afuera de la habitación, sentado en una silla de espera, por su mente pasaba una cosa — Levántate y vete, aléjate de todo este mundo mientras aún puedas. Desafiante, con esperanza, con amor, con furia, con gratitud, como siempre lo has sido. Acepta la vida, la oscuridad, acéptalo todo. Nada puede quedarse.
— Ella perdió la memoria gradualmente por el golpe al caer, no sabemos cuándo pueda recordar todo, pueden ser horas, días, semanas, años, inclusive no recuperarla.
La culpabilidad se recargo en él, solo pudo a sentir y quedarse esperando en la misma silla donde hace un momento estaba, el destino tenía muchas formas misteriosas de actuar, al principio de atrajeron como el imán y el metal.
— Estúpido .— dijo ella hacía Conrad.
— No deberías llamarlo estúpido, deberías ser una chica más amable — Le sugirió Cole de manera burlesca, cautivado por su manera tan descarada de responder.
Pero también se rechazaron como el agua y el aceite.
—No te bastó con probar a mi hermano y a mí, sino que ahora con él, mi otro hermano — espetó—¿Ahora que ya lo probaste, irás tras Harrison?— ella alzó su mano para abofetearlo, pero se detiene, y lo mira con dolor, eso le aprieta algo en su interior, solo bajó la cabeza.
—Tú, precisamente tú no eres alguien indicado para decirme eso —voltea su rostro, presionando sus nudillos ejerciendo la fuerza suficiente para dejarlos blancos —vete al diablo, ni tu ni nadie tiene el derecho de juzgarme, ni siquiera me conoces, tú decides, Cole ¿salvación o destrucción?.
—¿Me estas amenazando? — lo enfrentó, su mirada lo deja sin aliento, esa mirada vacía, suelta una risa irónica, un escalofríos recorre cada parte de él hasta llegar a sus extremidades.
—No, es sólo una advertencia, Daves.
Con el tiempo se necesitaron como el frio y el calor.
— No te cubras, eres jodidamente perfecta así tal cual estás. — Ella obedeció sin refutar.
Al final se separaron como la luna y el sol.
— Kai, no te vayas.— le pidió él, estaban en pleno aeropuerto, ella estaba por abordar un avión, pero él la alcanzó.
— Lo siento, ¿Te conozco?— se formó un nudo en su garganta sabiendo que si volvía a decir algo, rompería a llorar.
Este la miró con suma tristeza, y solo le respondió — Lo siento creo que te confundí con alguien mas.— la dejo continuar con su paso, dejándola ir, sabía perfectamente que era momento de dejarla resurgir de las cenizas como el Fénix, por muy egoísta que fuera, el amor se podía demostrar de muchas maneras, y para Cole, está era su manera de mostrársela, dándole otra oportunidad de iniciar su vida desde cero sin todo lo malo que ha vivido.
Tenían que aceptar que ya no se tenían el uno para el otro, les tocaría vivir con la ausencia que ambos dejaron en sus vidas y corazones, era claro que ambos sufrían.
— Solo una más — le dijo uno de los doctores en la sala, ella pujó con las últimas fuerzas que le quedaban.
Para los dos se había preparado un calvario, — Quiero que la busques y la mates, ese será mi último golpe a Khaled
— Si madre.
Ambos fueron condenados a vivir en la oscuridad, aún les faltaban pruebas por superar, la mayor de ellas será el engaño.
— Le mentí.
— Era por el bien de los tres.
¿Fin?
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Es la primera vez que terminó una historia, la dejaré al público pero poco a poco iré corrigiendo puesto que cuando escribí gran parte de los capítulos fue más o menos entre el 2020 a 2021, y ya la otra parte si tiene un aire más maduro, voy a continuar la siguiente parte que ya se encuentra publicada, cada semana público dos capítulos.
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The Darkness ©✔️ [EN CORRECCIÓN]
Mistério / Suspense[LIBRO I] [BILOGÍA SHADES] Quizás sea un arrogante con el ego hasta donde no está escrito. Pero todo tiene una causa, una razón, o tal vez no. Sólo tengo fragmentos de ella, porque siempre fue así, siempre lo fue y siempre será ella. Entre miles d...