Capítulo (27)

18 12 0
                                    

Kai

Desperté en un lugar oscuro, el olor era inmundo, no había nada a excepción de un colchón y una pequeña ventana arriba de este, la poca luz que entraba daba un poco de claridad a la pocilga en dónde me encontraba, en ese momento recordé todo.

Cole estaba en la cabaña amordazado, antes de poder desatarlo ella estaba detrás de mí y... Todo se volvió negro después de eso. Mierda.

¿Dónde estaba Cole? ¿Seguía vivo? ¿Mi padre me estará buscando? Eran tantas preguntas en mi cabeza, el miedo me invadió al recordar la última vez que estuve en un lugar parecido, me levanté del piso, mi cabeza aún me seguía dando vueltas, mi estómago estaba revuelto.

Me acerque a la gran puerta, intenté abrirla pero fue en vano, estaba cerrada, me acerqué a la pequeña ventana intentando tener una mejor visión de dónde me encontraba pero en cuanto puse una mano en el marco directamente una corriente eléctrica me hizo retroceder. Mi mano empezó a sangrar.

La desesperación empezaba ha apoderarse de mí, el sonido de unos pasos me hicieron alarmarme.

Rápidamente la puerta se abrió de par en par, y con ello varios hombres rodeando me, intentaban someterme pero no sé las iba a poner fáciles, si me iban a matar, también me iba a llevar a unos cuantos conmigo.

Hemos vuelto, Kai...

Nunca nos hemos ido...

Ven con nosotros a la oscuridad, ángel...

En cuanto el primero se me vino encima lo esquivé lanzado le una patada de medio lado, en cuanto vieron que pondría resistencia uno de ellos dijo algo a través de un audífono.

Entraron más personas pero estás traían amarrada con cadenas a mi madre y la apuntaron con un arma, en el momento que me descuidé tuvieron me amarraron.

- ¡Mamá! - la llame pero estaba desorientada, perdida, sus ojos están dilatados, la debían tener dopada.

No puse resistencia, lo último que quería era que lastimaran a mi madre, dejé que me arrastrarán a dónde quisieran, me hicieron sentarme en una silla metálica, amarrando mis pies y mis manos con cadenas, estaba viendo mi alrededor tratando de reconocer algo, todo parecía una cárcel.

Alguien camino en mi dirección, todos hicieron una reverencia en saludo, debía ser alguien de alto rango, no sabía a lo que me estaba enfrentando, y eso me frustraba.

Esa persona con máscara se acercó - Es la única salida Kai, solo serán diez descargas, aguanta por favor, perdóname.- mis ojos se abrieron demás al escucharla.

Se levantó dejándome con miles de preguntas, su voz me parecía muy familiar, pusieron algunos ganchos en las cadenas, mire a mi madre quien aún seguía en el mismo estado.

- Vamos a ver qué tanto aguanta la hija de la rata mayor.- Una persona un poco más alta grito para que todos estuvieran atentos a sus movimientos.

- ¡Noooo! ¡Te mataré si le haces algo! ¡Asher! - reconocía esa voz, por un momento me estremecí, el susodicho quito el pasamontañas, una sonrisa macabra se asomó, al quitarlo por completo pude observar sus ojos, tenía heterocromatina.

- ¿Escuchas eso? - se mofó el maldito - El show está por comenzar, le estamos dando la bienvenida a mi primo, Arius, pero ¿Sabes quién más está de visita? - los quejidos se escuchaban desde aquí, sentí una presión en mi pecho, mis ojos ardieron reteniendo las ganas de llorar, pero no le daría el gusto de verme destruida.

- Por mí, puedes matarlo, él es solo una rata de alcantarilla, igual que tú - escupí con rabia, porque él también era el culpable de la muerte de mi hermano.

The Darkness ©✔️ [EN CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora