The Darkness ©✔️ [EN CORRECCIÓN]

Capítulo (8)

23 DE MARZO DE 2019

11:02PM

Cole

Escuchar los gritos de Kai me alarmaron, corro hasta verla colgando, tomo la única mano que tenía libre hasta levantar la totalmente, su cuerpo cae a mi lado, su respiración está agitada — ¿Qué sucedió? —la pregunta sale mucho antes de procesarla en mi cerebro.

Ella no es capas de enfrentarme, se queda mirando el mismo punto donde se encontraba hace unos segundos. — Sólo toque unos interruptores y me he... electrocutado, y caí — su voz tiembla: me acerco hasta llegar a su lado, tomo su rostro entre mis manos y ese simple acto me ha pasado una gran pero corta descarga eléctrica, Kai parece haberla sentido también porque retrocede, tome con más fuerza su rostro e hizo una mueca de dolor, la obligue a enfrentarme, sus manos estaban cerradas con mucha fuerza; esta tratando de controlarse, pero... ¿De qué?, su mirada conecta con la mía, una presión se firma en mi pecho, esto es doloroso, y al mismo tiempo es extraño. Los ojos de Kai están oscuros, su iris azul está siendo reclamado y ocultado por un color miel casi llegando amarillo, el mismo que el otro iris, no había visto a Kai a los ojos desde hace unas horas pero no me había permitido observar de manera tan detallada sus ojos como ahora. Esta ves el que se aparta de manera brusca soy yo, esto no lo entiendo, ¿Cómo puede ser eso posible?...

Vuelvo acercarme a ella, su mirada esta brillosa — Alejate, Cole — su voz toma un aire oscuro que jamás creí presenciar por su parte.

— No, princesa — acaricio su mejilla, sus ojos se cierran instantáneamente, cada pómulo de ella, cada centímetro de su hermoso rostro, de lejos se ve grandioso, desde este punto se ve extraordinario, su piel es suave y cálida, sin ninguna imperfección.

Sus ojos se abren desprevenidamente dejándome estupefacto, cada iris volvió a su tono original, sus ojos volvieron a tener sus tonos originales, volvieron a tener ese balance de oscuridad y luz, entre el mal y el bien, danzando entre ambos sin perder el ritmo de ninguno.

Kai rompe la burbuja que se había formado entre ambos, se levanta sin dar preámbulos, yo imito su acción —Se donde está el sobre — habla por primera ves desde hace unos minutos que se sintieron los más largos de mi vida.

Ella camina pasando de mí, se acerca a un pequeño agujero frente a nosotros, mete su mano, sacando la cúpula de allí y efectivamente decía la verdad. —Toma — me la pasa y no dudo en tomarla, la meto en la mochila detrás de mí, y me giro a bajar los mismos barrotes que me trajeron hasta aquí arriba.

Desciendo hasta llegar al piso, Kai baja segundos después, ni siquiera cruzamos alguna palabra de lo sucedido, sólo decidimos caminar en silencio hasta salir de este dichoso parque, tal ves sea cierto lo dicho del parque, pero hasta ahora había sido creyente de ello. Salimos hasta caminar y encontrar la camioneta en el camino, todo estaba desolado, frío a pesar de estar en verano, sin duda alguna oscuridad en cada extremo de aquí, la luna nuestra única luz acompañante haciendo sombras en los árboles a nuestro alrededor.

Saco las llaves de mi bolsillo y quito el seguro de la camioneta presente ante nosotros, Kai entra sin previo aviso, hago lo mismo, descanso mis brazos en el volante, dirijo mi mirada hacia Kai, ella parece mirar algo en el retrovisor:

—Alguien nos está siguiendo, el auto es negro y tiene las luces apagadas, está escondido en aquel árbol — Señala algún punto del vidrio a su lado.