CORAZÓN ROTO.Me desperté en la enfermería, mi cabeza daba tumbos y sentía el cuerpo adolorido.
Oh, si la había cagado.
Pase mi mano por mi frente y llevé mi cabello hacia atrás, seguía vivo, eso era seguro, lo malo es que ahora no sabía si quería estarlo.
Respiré hondo y mire a mi alrededor, esperaba que no fuera tarde para escapar por la ventana y hacerme una tumba para hundirme en ella.
--¡Eh! ¡A dónde crees que vas ____!
Estuve tan cerca.
Will, líder de la cabaña de Apolo, me llevo devuelta a la camilla, reviso mis heridas poniendo especial atención a la de mi cabeza. Solo con verlo hizo que se me hundiera el corazón en el pecho, quería llorar, pero me negué a mostrarme débil y no podría decir que lloraba por las heridas cuando acaban de darme néctar.
--Hombre, si sigues viniendo aquí tan seguido tendré que darte un pase de cliente frecuente.
Intenté reír, pero apenas salió una risa amarga.
Me dolía el pecho y mi vista se volvió borrosa, sorbí mi nariz, levante la cabeza intentando que las lágrimas no se escaparan de mis ojos.
--¿Aún te duele?
--Un poco.--Limpie la lágrima que callo por mi mejilla, cosa que alarmó a mi doctor.
Will se adentró en la enfermería en búsqueda de esa medicina romana de unicornio, pero ninguna medicina curaría un corazón roto.
Sentí que iba a morir en ese mismo momento, tenía un horrible sensación de escalofríos en todo el cuerpo, el peso de la culpa y el arrepentimiento tensaban mis hombros y no podía dejar de pensar en "si hubiera..."
Si hubiera sido más valiente.
Si hubiera confesado mis sentimientos antes.
Si hubiera hecho las cosas diferentes, quizás la historia sería otra.
--Bueno, los hijos de Eris siempre están por aquí. El caos los llama como abejas a la miel.-- Me tranquilizó, me dio a beber un brebaje extraño que me forzó a terminar.--Tomate un día de descanso en la enfermería, te lo receta el doctor.-- Me dio una amable sonrisa y fue a atender a otros campistas.
Dejé de apretar los puños, sintiéndome un asco de persona, había clavado tan fuerte mis uñas en la piel de mi palma que mis manos estaban sangrando.
Cómo deseaba poder odiarlo. Pero no podía. Will era una buena persona, cómo un ángel, el semidiós menos intimidante y quizás el más relajado.
Tenía la piel bronceada, ojos a azules y cabello dorado. Se parecía bastante a su padre, Apolo. Aun así, no podía evitar desear que estuviera muerto, esa era mi naturaleza.
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ONE SHOTS|• Nico di Angelo
RandomPequeños escenarios con nuestro el hijo de Hades favorito. ∆Nico di Angelo x tú ∆Los personajes no me pertenecen.