12

2.3K 148 33
                                    


Hola chicos y chicas.

Haré una historia de Nico x chica con una historia lineal, en vez de escenarios aleatorios.

Espero que pasen a hecharle un vistazo para ver si es de su agrado.

Estoy trabajando mucho en ello para hacerla interesante.

Está en mi perfil ahora mismo.

Está en mi perfil ahora mismo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(。・ω・。)ノ( ◜‿◝ )♡

Aquí un poco de lo que se viene en la nueva historia, espero que les llame la atención.

Annabeth entrecerró los ojos y barrio a Nico con la mirada, sus orbes grises brillaban de forma perspicaz cómo si fuese capaz de ver a lo más profundo del alma del hijo de Hades

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Annabeth entrecerró los ojos y barrio a Nico con la mirada, sus orbes grises brillaban de forma perspicaz cómo si fuese capaz de ver a lo más profundo del alma del hijo de Hades. 

 ––Nico, ¿estás bien...?–– Le cuestionó Annabeth de forma cautelosa.

 ––... ¡No! –– Exclamó de inmediato, pero luego se arrepintió y soltó un atropellado.––¿Si? 

Nico miró a Annabeth con ojos de cachorro asustado, cómo si acabará de ser descubierto y no le quedará de otra que confesar su crimen. La rubia arqueó una de sus cejas, y lo miro de vuelta con una expresión incrédula.

 Y explotó.

 –– ¡Mierda...! ¡Estoy enamorado de Yve, y no te atrevas a juzgarme Annabeth Chase!–– Señaló a la rubia, quien retrocedió de forma instintiva. La voz de Nico resonó en todo el búnker 9, y todos lo escucharon, pues literalmente grito de completa frustración combinado con un poco de desesperación y vergüenza.–– ¡No me importa lo que los demás piensen! ¡Yo nunca, nunca fui tan feliz!–– Nico golpeo la mesa con tanta fuerza que esta se tambaleó, y cedió ante el impacto de su puño. Abrió un hoyo de en la hermosa mesa de madera de leo con la forma de su puño, quien lo miro con la boca abierta.

 Nico mantuvo su mirada fija en los ojos de Annabeth, cómo si esperara una repuesta.

Pero la rubia se quedó muda, por primera vez en su vida no sabía qué decir, pero quién diablos sabría qué decir ante tal declaración.

El búnker se quedó en completo silencio, tanto que si alguien dejase caer una aguja todos la escucharían a la perfección.

 –– ¡Lo sabía! ¡Lo sabía!–– Grito Leo, en un tartamudeo, intento levantarse, pero se tropezó con su propio pie y se cayó de la silla. 

Nico se dejó caer en la silla y llevo su cabeza hacia atrás, fijando su vista en el techo antes de soltar un largo y tembloroso suspiro.

 Jason se acercó a Nico y se arrodilló para estar a su nivel, lo miro preocupado.

––Nico, ¿qué está pasando?––Le cuestionó en un tono calmado.

–– Estoy bien, es que Yve me dijo que me alejara de ella.–– Dijo apenas, parecía que el chico estaba apuntó de llorar, lo que sorprendió a todos.––¿Pero como voy a hacer eso?

 Annabeth tomo las hojas en las que había visto garabatear a Nico.

––¿Estás seguro de que estás bien?–– Dijo en un tono cauteloso, girando las hojas en sus manos para que vieran lo que Nico había estado escribiendo tan religiosamente. Las hojas estaban llenas, incluso por la parte de atrás de una sola palabra "Yve" lo había escrito tantas veces y tan fuerte que la tinta se había roto sobre la hoja y manchado su contenido. Eso se veía alarmante.

 ––Afrodita me hizo algo. ––Admitió, y todos soltaron una exclamación colectiva. Ahora no solo era alarmante, sino peligroso.––No sé cómo o por qué, pero Yve estaba investigando para ver si encuentra una solución, yo también lo haría, pero cuando estoy cerca de ella enloquezco y si estoy lejos no puedo pensar en otra cosa, y creo que está empeorando.

 ––¿Por qué no dijeron nada?–– Pregunto Calipso, pues ella tenía muchos conocimientos de maldiciones y hechizos.

–– Yo le pedí que no lo hiciera, no quiera que se burlaran de mí por caer en esta treta. 

––No tienes por qué avergonzarte, pero si Afrodita se involucró entre ustedes.––Jason puso su mano en el hombro del pelinegro, quien lo miro con ojos dolidos, cómo si estuviera sufriendo.–– No significa nada bueno.

 ––Afrodita siempre lleva a los héroes a la desgracia. –– Murmuro Annabeth de forma pensativa, reflexionando.

 –– No lo alientes demasiado, listilla.–– Percy se acercó a Nico, parecía hacerle gracia toda la situación y más ver al hijo de Hades en ese estado deplorable.––¿Así que estás prendadito de Yve? Ja, qué irónico, ella también es rubia.–– Se burló con satisfacción.

 Nico se enderezó y miro a Percy con ojos de muerte, como sí quisiera matarlo.

–– Nunca serás mi tipo, y ahora menos.–– Le aclaró, y luego sonrió.–– Además no te pareces en nada a Yve, ella si es linda y agradable.

 Percy no sé lo tomo bien.

 –– ¡SOY EL TIPO DE TODO EL MUNDO!–- Lloriqueo, y antes de que siguiera Leo le dio unas suaves palmadas en el hombro.

–– Tranquilo percy, eres como una chica sexy, pues conseguir lo que quieras.–– Le aseguro Leo de forma amable, dándole una sonrisa.

––¿Crees que soy una chica sexy?––Percy miro a Leo con ojos de foca bebé. 

 Annabeth resopló a la distancia.

–– La más sexy de todas.

 –– Vayan a terapia.––Les pidió Jason, cerrando sus ojos mientras trataba de consolar a Nico.

 –– Nadie le dijo al muerto que hablará.–– Exclamó Leo, volviendo a tomar el motor en el que estaba trabajando.

 Percy soltó una risa y Annabeth reviso con linterna las pupilas de Nico. 

 –– Chicos, pensé que ya lo habíamos superado.––Se quejó Jason. 

 –– Yo lloré tu muerte, no lo voy a superar.–– Leo lo señaló con una llave, con el ceño fruncido y miro a Jason de forma acusadora.

–– ¡Tú también estuviste muerto!–– Exclamó el rubio de forma acusadora.

–– Pero es diferente, lo mío fue un estallido de energía y fuego. Increíblemente heroico. Lo tuyo fue más como, chale, me enterraron una flecha. 

 Parloteo leo, enfrascándose en una discusión con el rubio con complejo de Superman, sobre cómo eran mejores amigos y algo sobre no morir sin avisarle al otro, Percy también se metió en la conversación, solo por qué quería ser popular. Annabeth y calipso solo se quedaron allí mirándolos y cuestionando sus decisiones de vida. 

 ––Chicos.–– Dijo Calipso. 

 ––¡Chicos! –– Repitió la exdiosa, los semidioses miraron en su dirección y luego al lugar en que apuntaba su dedo. 

 La silla donde estaba Nico estaba vacía. 

 Él se había ido.

–– Creo que tenemos un problema más grande entre manos.–– Les aclaro Annabeth, haciendo que detuvieran su discusión sin sentido. 

ONE SHOTS|• Nico di AngeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora