𝕄𝕚̀ 𝕊𝕖𝕘𝕦𝕟𝕕𝕒 𝕆𝕡𝕠𝕣𝕥𝕦𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕💘 (Culminada)

11 Un poquito de luz 🖋️

Narra Leandro

Salgo de la casa de Carmen y no sé si siento rabia o tristeza por su comentario, yo no puedo rehacer mi vida nuevamente, yo ya amo a una mujer y es a mi difunta esposa, no puedo querer a nadie más.
Subo al auto y veo salir a Jeysi con los niños y sin poder evitarlo sonrió.

<< Pero qué me pasa >> pienso.

Vamos a mi casa y solo escucho a los niños contarle lo que hicieron en la escuela. Son una linda familia.
Si ella estuviera viva quizás yo tendría una familia así.

Llegamos a mi casa y nos bajamos pero mientras me dirijo a la entrada Derek se acerca a mí.

— ¿Señor usted sabe jugar básquet? — me pregunta.

— Si, porque preguntas pequeño.

— Es que en mi escuela yo pertenezco al equipo de básquet pero siempre estoy en banca, mi mamá y Josué han intentado ayudarme pero ellos no saben mucho y ayer vi que usted tiene un aro de básquet por allá — señala con su dedo hacia el estacionamiento — y pensé que podríamos jugar, bueno si usted tiene tiempo — lo último lo dice más bajo creo que con miedo.

Ellos están pasando malos momentos ahorita y creo que lo mejor es que se distraigan y nada mejor que practicar deportes.

— Ve a cambiarte y dile a tu hermano, nos vemos en el estacionamiento en quince minutos — Derek sonríe y su mirada se ilumina de alegría.

— Gracias — dice y sale corriendo llamando a su hermano y suben a su habitación.

Cuando busco con la mirada a Jeysi la consigo hablando con Eloísa.
<< Se siente la casa tan distinta >> pienso mientras subo a mi habitación para cambiarme la ropa.

Bajo a la cancha y los niños ya están ahí lanzando pelotas al aro.

— Bien, veamos que saben — les digo.

Derek tiene buen rebote pero no sabe casi recibir pases, Josué no sabe casi nada solo rebota el balón torpemente.

— Qué tal si empezamos con los paces — les digo.

Estamos practicando y en menos de media hora ya reciben los pases.

— Qué tal si jugamos, ustedes dos contra mí.

— ¡Sí! — gritan los dos muy emocionados.

Ellos tienen mucha energía, Derek logra meter una canasta y yo metí una, ellos se pasan el balón y debo decir que mejoraron mucho en eso levanto la vista y veo a Jeysi mirándonos con una bella sonrisa en sus labios. "Es hermosa" Me distraigo viendola y Derek aprovecha mi distracción para meter otra canasta.

— ¡SI! — gritan y van corriendo a dónde su mamá.

Ella los felicita y les dice que ya es un poco tarde y aún les falta terminar la tarea, los niños se devuelven a dónde estoy y me abrazan, yo no sé cómo reaccionar pues nunca me han agradecido así.

-— Gracias señor — dice Derek.

— Muchas gracias — dice Josué.

Y se van dejándome muy descolocado.

— Leandro gracias yo..., No sabe el bien que le estás haciendo a mis hijos, estaré eternamente agradecida con usted — dice Jeysi.

— No agradezcas nada, yo también disfrute esto — lanzó el balón y la encestó — cuando tenía su edad yo empecé a jugar básquet en la escuela y siempre jugué hasta que me gradué, luego de eso solía venir aquí por las tardes y desestresarme del largo día de trabajo, tus hijos me hicieron recordar lo feliz que me hacía el deporte — dicho eso me dirijo a el interior de la casa, para ir a mi habitación a darme una muy merecida ducha.