𝕄𝕚̀ 𝕊𝕖𝕘𝕦𝕟𝕕𝕒 𝕆𝕡𝕠𝕣𝕥𝕦𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕💘 (Culminada)

23 Familia feliz 🖋️

Narra Jeysi

Al día siguiente desperté con el sonido de la hermosa risa de Josué mientras jugaba con Derek a un lado de la cama.
<< Es lindo amanecer al lado de las personas más importante en tu vida >>

A media mañana Leandro llevó a los niños para enseñarles cómo manejar las bicicletas como prometió el día anterior y debo decir que los niños se divirtieron mucho.

- Mami, mami - entra Josué corriendo en la habitación - pude manejar la bicicleta mami.

- Si ma, Leandro nos prestó sus bicicletas y nos enseñó, Josué se calló varias veces pero yo solo dos - dice Derek muy sonriente.

- Que bueno, si se portan bien quizás en Diciembre el niño Jesús les traiga una bicicleta a cada uno - les comento.

- Si, si - dicen los dos.

- Pero ya saben, tienen que portarse bien y sacar buenas notas en la escuela para que él les traiga sus regalos.

los días siguientes uno de los chófer y un policía llevaban a los niños a la escuela, y los esperaban en la entrada de la misma por precaución.

En la tarde cuando llegan a la casa, hacíamos las tareas y luego jugábamos juegos de mesa ya que yo no puedo caminar mucho.
Leandro trata de pasar tiempo con ellos en las tardes, unos días juegan básquet y otros ruedan las bicicletas.

Por precaución Leandro le pidió a Carmen que se quedará con nosotros, él tenía miedo que José le pudiera hacer daño a Carmen para llegar a mí y Carmen aceptó encantada.

Al final de la tarde Leandro procura dedicarme un tiempo a mi, hablamos de todo, de nuestros gustos, del trabajo.
Me encanta pasar tiempo con él.

- Hola preciosa, ¿cómo pasaste el día? - dice Leandro entrando en mi habitación.

- Como todos los días, sin poder hacer nada porque Carmen y Eloísa no me dejan ni mover un dedo - le respondo cruzando los brazos y haciendo un pequeño puchero.

- Tienes que seguir tu reposo es por tu bien - se acerca y me deja un beso en la punta de la nariz.

- Lo sé, pero es aburrido pasar el día de la cama al sofá y viceversa, quizás te pueda ayudar en algo de los planos, yo los puedo realizar desde la laptop cómodamente sentada.

- Umm... no creo, te conozco y sé que no descansarás lo necesario, recuerda que tienes que mantener el pie en reposo, no puedes pasar el día sentada tienes que subirlo cada tres horas.

Y sí que me conoce, tiene razón, pero no soporto estar sin hacer nada.

- Mira lo que te traje - me extiende una bolsa de papel marrón claro.

La abro y veo.

- Me encanta Leandro - le digo y lo abrazo.

- No recuerdo haberte dicho que quería leer este libro.

- Una vez comentaste que tenías este libro pero no lo terminaste de leer porque desapareció de donde lo tenías en tu antigua casa. Por eso en cuanto lo vi pensé en ti.
Además con este libro no estarás aburrida - y su rostro se ilumina con su hermosa sonrisa haciendo que mi corazón corra desbocado.

La segunda semana de mi reposo Leandro llegó temprano a la casa con los abogados y él me ayudó a caminar a su despacho.

- Buenas tardes - digo al entrar al despacho, Leandro me sirve de soporte para que no afinque el pié.

- Buenas tardes señora Jeysi - responden los dos.
- Estamos por acá para entregarle esto - me entregan un sobre manila amarillo.

- ¿Y qué es esto? - les pregunto mientras detalló el sobre.