Extra.

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Cinco años después.

— Mami, mami, despieta, mami — me despierto escuchando la voz de mi pequeña hija Jalesis, ya tiene cuatro años pero aun se come algunas letras al hablar, como por ejemplo la R y la L, ella brinca en mi cama para despertarme.
Yo me volteo hacia un lado y me cubro la cabeza con la cobija.
— Mami, vamos hoy es el cumpeaños de Damián.

Ella se mete debajo de la cobija y no puedo aguantar las ganas de reír cuando veo su linda carita haciendo un bello puchero.

Quito la cobija de encima y la agarró por la cintura, la acuesto en la cama y le hago cosquillas.

Ella se retuerce en la cama mientras ríe.

— Ya mami, ya — me grita entre carcajadas.

— Está bien — levanto mis manos —  ¿Cómo amanece mi princesa? — Le pregunto mientras le doy muchos besos en sus regordetes cachetes.

— Bien mami, pero hoy es el cumpeaños de Damián y no tengo ropa bonita — me dice con un puchero en sus labios.

— ¿Cómo que no tienes? ¿Y todos los vestidos que tienes en tu clóset?

— Ya Damián los vió, quiero que me vea bonita.

— Hija tú eres preciosa.

— Si, pero yo… yo, Mami — veo que se les cristaliza sus ojos.

— Tranquila si, qué tal si salimos un rato al centro comercial si ves uno que te guste te lo puedo comprar.

— siiii.

— Pero primero vamos a darnos una ducha para luego desayunar.

Me baño con mi hija y luego vamos a la cocina donde encuentro a Eloísa preparando el desayuno.

— Buen día mi niña, princesa — nos saluda Eloísa.

— Buen día Eloísa.

— Mi niña el niño Leandro llamó temprano, dijo que llega de viaje en la tarde y que Derek y Josué se han portado muy bien — me dice mientras coloca en el mesón dos platos con nuestro desayuno.

Leandro llevó a los niños a una escisión el fin de semana, según son " COSAS DE HOMBRES" que necesitan hacer entre padres e hijos, ellos salen en sus excursiones por lo menos dos veces al mes.

— ¿Y por qué no me despertaste? — le pregunto triste pues yo quería escuchar su voz, los extraño tanto.

— Bueno, quizás, se me escapó contarle que estuviste hasta más de la medianoche en el despacho, realizando los cambios a los planos del centro comercial y el me pidió que no la despertara. Disculpa mi niña — me dice muy apenada.

Leandro es muy sobre protector, no le gusta que me trasnoche, pero era necesario, el lunes a primera hora Sergio se reunirá con los dueños del centro comercial y tenía que tener todo listo.

— Tranquila Eloísa, no te preocupes.

Luego de desayunar, le digo a Roque que me lleve al centro comercial para comprar un vestido para la niña.

Vamos a unas cuántas tiendas, hasta que Jalesis se enamora de un bello vestido color rosado hasta las rodillas, al estilo princesa y con mucho brillo, luego de realizar la compra pasamos por la farmacia para comprar algo que necesito y luego para la casa.

Cuando son las dos de la tarde ya Jalesis está lista esperando que yo terminé de arreglarme para ir a la fiesta de mi ahijado Damián Font.

Estábamos paradas frente a una bella casa en el centro de la ciudad, tocó el timbre y al cabo de unos minutos abrió una sonriente Angie.

𝕄𝕚̀ 𝕊𝕖𝕘𝕦𝕟𝕕𝕒 𝕆𝕡𝕠𝕣𝕥𝕦𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕💘  (Culminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora