Capitulo 2

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Percy POV

Cuando llegué a la secretaría, me presenté y entregué los papeles de inscripción tal como me dijeron.

-Bien, estas son las llaves de tu habitación - dijo la señora entregándome unas llaves- y este es un mapa para no perderte, créeme cuando te digo que lo necesitaras; por cierto, soy Olga- agregó dándome una sonrisa simpática.

- Bueno, gracias Olga- le respondí con una sonrisa tímida y me fui.

Me perdí tantas veces que apenas sabía donde estaba parado, y eso que tenía un mapa. Cuando al fin llegue a mi habitación, abrí la puerta y lo primero que vi fue a tres chicos revolcados en el piso con un pedazo de pizza en la mesa del frente. Observé buscando a la única cara que conocida en toda la escuela hasta ahora.

- Primito! - seguí buscando a Jason con la mirada hasta que se hizo ver y me abrazó- tío estás mas alto-

- Un año y ya estás nostálgico? tanto me extrañas rayitos? - añadí en tono de broma

- Ja ja, que gracioso, habló el el sirenito andante- dijo ganandose un zape mío

- Si nos disculpan, nos gustaría saber quien es el intruso que acaba de entrar al cuarto del Supremo Coronel Leo- dijo un chico de tez oscura claro, bajo, con orejas puntiagudas y ojos color café comiéndose la pizza que antes estaba en la mesa.

- Perdón, él es Percy Jackson, mi primo-

- Con que rayitos, eh?- ahora habló un chico de tez pálida, con ojos achinados, alto y fortachón.

- Cuando me dejaras de llamar así?-

-Oh, toda la eternidad- respondí divertido- y sus nombres son...?- me dirigí a los chicos.

- Mi nombre es Frank y el es..-

- Supremo coronel Leo, a su servicio- lo interrumpió haciendo una reverencia

- Su majestad- le seguí la broma- podría ser tan amable de mostrarme la cafetería que tengo hambre?

- Como no, buen hombre- lo seguí hasta la puerta, Frank y Jason rodaron los ojos, pero nos imitaron sin chistar.

En el camino no parábamos de bromear y empujarnos entre sí. Me caían bien, demasiado diría yo. Cuando entramos al patio de comidas nos tuvimos que tranquilizar, ya que estaba repleto de gente y apenas se podía respirar, aunque aún así no paramos de bromear. Tomamos una bandeja y empezamos a hacer fila para tomar el almuerzo; tardamos un rato pero al fin llegamos a la comida y nos pudimos ir rápidamente a tomar asiento. Al hacerlo seguimos hablando tan alocadamente como antes.

- Vale, me han expulsado solo 5 veces, no más- dije riendo rendido después de tanta insistencia

- Tío, no mientas, fueron 7- combatió Jason

- Eh, 6, la séptima fue injusta- me defendí

- Te echaron igual, así que cuenta- dijo Frank

- Hombre, a quien mataste?- dijo Leo interesado

No había respondido, cuando una bandeja me cae por encima de la cabeza.



When you smile.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora