CAPÍTULO XVII: LA FERIA

100 7 3
                                    

Ya estaban a fin de mes. Bélida y Mery estaban ahorrando, porque iban a ir a una feria solas por primera vez. No tanto las dejaban ir solas a alguna parte.

—¿Amiga estás feliz?, yo estoy recontenta por este fin de semana—dijo Mery muy feliz.

—Por primera vez vamos a ir las dos, hay que hacer ¡full locuras!—le sacudía del hombro.

—Obviamente, hay que hacerlo inolvidable esta feria—dijo Mery sonriendo.

—Espero que no pasen cosas malas—

—Interrumpiendo—como que aparezca el triángulo amoroso—dijo Mery burlándose.

—Acaso leíste mi mente—sonrió.

—Si pasa eso sería más inolvidable, no crees—

—No invoques esa maldición Mery—dijo quejándose.

—Se rió—ya es muy tarde—

—Eres una malvada, pero como no creo en esas cosas, me da igual—

—Bueno, apresurémonos o llegaremos tarde por estar hablando tonterías—

Apresuraron el paso, llegaron al colegio, entraron cada una a sus salones e hicieron sus clases.

Ya casi para la salida Bélida decide ir a su lugar favorito, ya que tenía que ordenar unas cuantas cosas, por eso Mery debía ir sola a casa.

—Mery lo siento, pero es que tengo que ordenar algunas cosas en la zona VIP—dijo mirándola.

—Está bien, no te preocupes. Ya voy un mes aquí, no me voy a perder Bélida—dijo Mery sonriendo.

—Te me cuidas he, no quiero que te pase nada malo—se preocupaba bastante por ella.

—No te preocupes, vivimos en un barrio tranquilo. Cuídate tú cuando vuelvas—dijo Mery yéndose.

—Muy bien, tengo que apresurarme—se dirigió a la biblioteca.

Mery se fue al comedor a comprar agua, ya que tenía sed y se sentó a tomarlo. Quería hacer hora para que pueda ir con Bélida, después de todo se arrepintió de la idea de querer ir sola. Estaba todo bien hasta que llegaron a comprar los molestosos del salón.

—Maik compra tres botellas de agua, yo me voy a sentar con la nueva—dijo Dylan acercándose a sentarse junto con Jackson.

—Hola Mery, porque tan sola—dijo Jackson mirándola.

—No te importa—dijo desviando la mirada.

—Ya ves, ella solo me hace caso a mi—dijo Dylan mirándola.

—No tengo interés en ninguno de ustedes—dijo Mery molesta.

—Auch, eso fue muy sincero, no crees Dylan—dijo Jackson burlándose.

—Descuida va a caer redondita, nadie se me resiste—dijo Dylan sentándose a su lado.

—Estás invadiendo mi espacio personal, Dylan—estaba incómoda.

—Oye, respeta su espacio personal—se burlaba Jackson.

—No puedo creer que seas de un lugar alejado de la ciudad, eres bastante bonita—dijo Dylan pasando entre sus dedos un mechón de su cabello.

—Suelta mi cabello, discriminador—se levantó y quiso retirarse.

—Y tú a donde crees que vas—la agarró de su mano.

—Suéltala Dylan—dijo Patrick acercándose.

—Cuando no, los príncipes azules llegando en el momento exacto—dijo Jackson enojado.

AMAR COMO LAS ESTACIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora