Mientras tanto Kamíl con Bélida estaban saliendo del colegio.
—Karen a la cinco nos vemos aquí, para ordenar los vestuarios—
—Está bien, entonces voy adelantando porque mi casa está un poco lejos—dijo Karen sonriendo.
—Le avisas a los demás también. No he tenido tiempo de avisarles—dijo Bélida un poco preocupada viendo que se iba.
—Está bien, yo les aviso—
—Veo que estás un poco apresurada, pero no me vas a dar lo que me prometiste anoche—estab en su tras.
—Perdón por no haberte visto en hora de recreo, pero es que estaba ocupada coordinando con el tutor—dijo volteando y cogiéndole las manos.
—No te preocupes amor, no hay necesidad de que siempre estemos juntos. Sé que va a ver momentos que no vamos a tener tiempo ni de saludarnos y más porque tú adquieres demasiadas responsabilidades—continuaron caminando.
—Ya llegando al portón. Bélida abrió su mochila—eres un pan de Dios Kamíl. Lo que quería entregarte es esto—le entregó un recipiente.
—¿Qué es lo que tiene dentro?—dijo Kamíl sacudiéndolo.
—Recuerdo que me comentaste que te gustan mucho la comida hecha a mano. Ayer con mi mamá preparamos galletas—dijo sonriendo.
—¿En serio?—lo abrió y probó una galleta—¡Dios, está delicioso! Gracias, gracias, gracias—le dio un beso en la frente.
—Descuida, si quieres más me lo pides. Nos vemos en la tarde, cuidate—dijo despidiéndose con un beso en el cachete.
Bélida llegó a su casa, comió y se aseó.
Ya era las tres y media. Decidió ir a la casa de Mery a saludarla, para después irse al colegio.
—Hola don Genaro, vengo a ver a Mery—
—Hola Bélida, adelante. Ella está en su cuarto—dijo indicándole el segundo piso.
—Gracias, ¿Dónde está doña Celeste? —dijo Bélida subiendo las escaleras.
—Está con Justin, lo ha llevado a su academia de básquet—
—¡Mery, vine a visitarte! Ábreme la puerta—estaba por el pasillo.
—¡Amigaaaaa, te extrañé un montón! La puerta está abierta, tú solo empuja—
—Y que es lo que te tiene tan prendida que ni quieres levantar ese trasero de la cama—abrió la puerta.
La vió acostada en su cama con la laptop encima y con una caja de macarón al costado.
—Miraba su laptop—Mi serie nena, ya salió otro capítulo—la miró—¡Diablos!, al fin te atreves ir al colegio con vestido he
—Era el que me gustó—se acercó nerviosa—¿De qué trata el episodio?
—El episodio tendrá que esperar, lo que ahora quiero saber es la marca—guardó su laptop y se acercó a ella.
—Me lo tejió mi abuela—se puso renerviosa.
No le gustaba que se acercaran tanto y más cuando era por algo que llevaba puesto.
—A ver, no me mientas—
Empezó a buscar la etiqueta por toda su ropa.
—¡Ya Mery! No me gusta que me...
—Te da tremendo gay panic jajaja—
—No
—No se porque tienes vergüenza si tienes lo mismo que yo. Solo en diferente proporción—
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AMAR COMO LAS ESTACIONES
RomansCuatro adolescentes, cuatro corazones y cuatro estaciones. Estaba sentado en el coche. El primer día de clases no fue tan emocionante, yo quería verla. Mi primo como siempre hacia amigos más rápido que yo. Ahí lo ven conversando con dos chicas, me...