𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬, spencer reid

"To Hold You"

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Créditos: ofwilliamandwalter

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"Oh, gracias a Dios", soltó Spencer mientras corría hacia mí, envolviéndome en un fuerte abrazo.

Una mano descansaba en medio de mi espalda mientras la otra sostenía mi cabeza. Su palma parecía tener el tamaño de toda mi cabeza.

Intenté calmarme mientras abrazaba el silencio, algo que no había escuchado en 24 horas.

Había oído historias de terror sobre secuestros y torturas. Diablos, lo veía cada día que estaba en el campo. Pero nunca imaginé que me pasaría a mí.

"Me siento tan bien al abrazarte", dije, moqueando mientras me apoyaba en el pecho de Spencer.

Le oí tragar saliva, probablemente las mismas lágrimas que yo había intentado tragar durante todo el día.

Su respiración se volvió superficial cuando me soltó. "No volveré a dejarte", dijo. No, lo prometió. Sus palabras eran una declaración, no una amenaza vacía.

Permanecí en silencio mientras me ayudaba a entrar en la ambulancia.

Tal como dijo, no me dejó en toda la noche. Durante todo el trayecto en ambulancia, durante todas las evaluaciones de los médicos, durante las radiografías y durante el proceso en el que el médico de urgencias me puso la escayola.

"No tienes que hacer esto, sabes", le dije mientras me llevaba a casa.

"¿Estás bromeando, T/N? Son casi las tres de la mañana y yo soy la razón por la que..." se detuvo. Sabía lo que estaba tratando de decir, no tenía que terminar.

Supongo que, técnicamente, él había sido la razón por la que el sudes me llevó, pero ninguno de los dos supuso que eso sucedería. Después de todo, ya nos habíamos separado antes para cubrir más terreno al investigar la casa de un sudes.

Interrumpió mis pensamientos con un suspiro de distracción. "T/N, hace casi siete años, fui secuestrado casi de la misma manera que tú. JJ estaba conmigo esa noche. Le dije que debíamos separarnos para cubrir más terreno... y me secuestraron", sacó a relucir, tragando nerviosamente. "Y dije que no volvería a cometer ese mismo error porque no podía..." hizo una pausa, un par de lágrimas cayendo de sus ojos, "no podía soportar la idea de que le pasara lo mismo a uno de mis compañeros de trabajo. Mucho menos a alguien a quien quiero".

"Spencer, esto no es..."

"Sí, lo es, T/N. Te secuestraron por mi culpa".

Respiré profundamente, aunque sentí que no entraba aire en mis pulmones. "Sé que esta no es la forma más sana de afrontar la situación, pero ¿podemos hablar de esto más tarde? No quiero que sea lo último de lo que hable antes de llegar a casa".

Spencer asintió, concentrándose intensamente en la carretera frente a él. Tras un momento de silencio, Spencer se rió: "El verde es un buen color para tu escayola".

De repente, tuve un recuerdo de aquella sala de urgencias. En ese momento, no estaba segura de por qué había elegido el verde. En un principio, pensé que había elegido un color al azar. Pero, cuando Spencer lo mencionó, recordé que era su color favorito. Recordé que también había pensado brevemente en eso en la sala de urgencias.

Reflexioné un momento, preguntándome cuántas cosas había hecho porque me recordaban a Spencer.

No podía mentir, no esperaba que Spencer fuera el tema de mis pensamientos cuando decidí que necesitaba compartimentar todo lo que había pasado. Sin embargo, no me quejaba. Al fin y al cabo, le quería y él me quería a mí.