𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬, spencer reid

ask me out

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Créditos: letmead0reyou

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La primera vez había sido después de un caso. La luna creciente resaltó tu figura desplomada, un bostezo amenazó con escapar de tu boca por segunda vez, luchaste contra las ganas de dormir; golpeando ligeramente tus mejillas, pellizcando tus brazos y asaltando tu mente con pensamientos sin importancia que te mantendrían despierto un rato más.

El avión había aterrizado hacía veinte minutos, y tú fuiste el único que consiguió mantenerse despierto durante todo el vuelo de vuelta, además de Hotch, que desapareció en la trastienda para hablar con su mujer por teléfono.

Tu primer caso fue mejor de lo que habías previsto, incluso con el cúmulo de nervios que habías soportado esa mañana y durante la conferencia, todo fue encajando a medida que avanzaba el día y te sentías bien contigo mismo.

Cuando el avión aterrizó, volviste con Derek y Spencer a la oficina. Por supuesto, te hicieron sentar en el asiento trasero, ya que querían sentarse juntos. No te quejaste y te subiste al coche con gusto, extendiendo tus extremidades por los tres asientos vacíos.

Derek soltó una carcajada mientras se deslizaba en el asiento del copiloto, Spencer encendió el motor y se adentró en la noche.

A mitad de camino, te habías quedado dormido, con pequeños ronquidos saliendo de tu boca. Spencer se frotaba el sueño de los ojos mientras daba un sorbo a su tercera taza de café, cada vez más cansado del amargor por la falta de azúcar, pero que le mantenía despierto. Junto a ti, Derek también se había quedado dormido, su postura estaba sentada hacia arriba; los hombros encorvados, la cabeza apoyada en la ventanilla mientras respiraba con dificultad por la nariz.

La carretera estaba ligeramente bacheada, de vez en cuando casi te despertabas por las bruscas sacudidas del coche que sacudían tu cuerpo. Lo ignoraste las primeras veces, acercando tu cuerpo y volviendo a caer en la inconsciencia, pero a la cuarta vez ya había subido la frustración dentro de tu cuerpo.

Exhalando lentamente, apoyaste los codos en el asiento de cuero. La luna dejaba un resplandor en la ventana, reflejándose en tu suave piel, también había una ligera brisa que rozaba tu cuello, estaba fría y levantaba pequeños escalofríos en tus brazos. Mirando hacia arriba, la ventanilla detrás de ti se había bajado un par de centímetros, te estremeciste, acercando la chaqueta que tenías puesta a tu cuerpo mientras te sentabas completamente en el asiento del coche.

"¿Spence?" murmuraste, con los ojos aún ajustándose a la filtración de luz de las señales del coche y la radio. Spencer se estremeció un poco al ver que tu voz se volvía brusca, pero mantuvo los ojos semiparados en la carretera.

"No llegaremos hasta la próxima hora". Su voz era rasposa, por la falta de hidratación del agua, ya que sólo había bebido café durante más de una hora del trayecto y apenas durante todo el caso.

Un bostezo se escapó de sus labios, un estiramiento automático llegó también. Te inclinaste hacia atrás, sacando el pecho y estirándote un pequeño momento antes de volver a tu postura habitual. "¿Cuánto tiempo estuve dormido?" preguntaste.

Se quedó callado un momento, viste sus ojos a través del espejo retrovisor y podrías jurar que sus ojos se suavizaron al ver los tuyos mirando los suyos. "Alrededor de una hora y cuarenta y cinco minutos".

Se hizo el silencio después de eso, los brazos de ambos se apoyaron en el respaldo de los asientos de Spencer y Derek, mientras tú apoyabas la cabeza en el lado del asiento de Spencer. Te revolcabas y perdías la conciencia, tus ojos se volvían pesados y se abrían de golpe ante los más mínimos sonidos. Spencer mantenía los ojos fijos en la carretera, no levantó la vista ni una sola vez hacia el espejo retrovisor, las comisuras de tu boca tiraron ligeramente hacia abajo.