𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬, spencer reid

Amethyst you so much

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creditos: @/ boldlyvoid

Las noches en la oficina se habían convertido en lo suyo desde que Gideon se fue.

No se atrevía a irse a casa algunas noches sin una partida de ajedrez, una taza de café y el ambiente de trabajo del personal de correos. No habría tenido idea de lo que sucede después de que cierran un caso si no se hubiera quedado atrás la mayoría de las noches.

El teléfono suena casi cada 10 minutos y siempre lo contesta la voz más dulce. La máquina de fax nunca se apaga, y la chica más hermosa del mundo siempre está corriendo colocando papeles en diferentes lugares.

Ha estado enamorado de ella desde que empezó aquí, hace 2 años. Nunca la había visto mucho desde que la cambiaron al turno de noche, siempre quería mirarla desde lejos, nunca hablarle a menos que fuera necesario.

“Sí, de nuevo lamentamos mucho lo de la puerta”, puede escuchar su voz desde la esquina trasera de la habitación. El agente Morgan lo pagará con su sueldo, no se preocupe, señor Kennings. Nos aseguraremos de recordar su hotel cuando estemos en el área nuevamente. El FBI tiene un presupuesto muy generoso para casos nocturnos. Por supuesto, que tengas una buena noche también.”

Colgó el teléfono con dureza y dejó escapar un profundo suspiro. Se dio la vuelta para ver su rostro en sus brazos, descansando contra el escritorio. Parecía hecha, completamente harta. Él también lo sería.

Levantó la vista entonces, notando que él estaba haciendo contacto visual con ella. Ella sonrió torpemente y lo saludó con la mano, "lo siento".

"No, lo siento", respondió Spencer. “Pedimos la llave, debería haber evitado que la pateara”.

Ella se rió entonces, caminando hacia su escritorio para no tener que gritar al otro lado de la habitación. Se sentó en la esquina de su escritorio a la ligera, "¿por qué te quedas todas las noches?"

“Oh, um,” no estaba preparado para esto. Ella nunca había hablado con él antes. Apenas podía mirarlo cuando solía colocar papeles en su escritorio hace 2 años, ahora estaba en su escritorio.

“No me gusta llevar el trabajo a casa conmigo, es mejor desestresarse aquí antes de ir a mi apartamento”, respondió, medio honesto.

Ella asintió levemente, “Lo entiendo. Por suerte voy a casa por las mañanas para que el sol me ayude a sentirme mejor”.

"Ir a casa en la oscuridad no es divertido", le sonrió levemente.

"¿Quieres un café o algo?" Ella preguntó en voz baja, "¿Ya que sigo siendo tu asistente mientras estés aquí?"

Se rió levemente: "Lo haría, pero me gustaría unirme a usted en la sala de profesores para eso".

"Está bien", se puso de pie, alisando su camisa mientras él también se ponía de pie.

Mantuvo las puertas abiertas para ella, dejándola salir primero, todavía sonriendo mientras lo esperaba en el pasillo. Nunca estar a menos de 1 pie de él por alguna razón, y no le importaba en lo más mínimo.

"¿Te gusta tu trabajo?" Preguntó a la ligera.

"Oh, sí", se rió. “Es como el servicio de atención al cliente en el crack. ¿Alguna vez has tenido que explicarle a alguien por qué no puedes pagar los cimientos agrietados después de que el agente Morgan saqueara un lugar?