𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬, spencer reid

Perfect

....(--♡--)....

-

Spencer no podía esperar a llegar a casa. El amor de su vida, la chica con la que sabía que quería casarse, estaba allí esperándolo a que regresara, y él estaba en un avión. Él estaba casi allí. Solo tenía que esperar una hora más y luego te tendría entre sus brazos. 

No pudo evitar sonreír cuando pensó en ti. Eras la chica más hermosa que jamás había visto y se aseguraba de decírtelo en cada oportunidad que tenía. Pensó en cuando te conoció; en una cafetería justo después de la graduación. Parecía que fue hace mucho tiempo, pero también fue ayer a la misma hora.

Pensó en todas las noches que ustedes dos bailaron lentamente en la sala oscura después de la cena. Cuando tenía un caso difícil, te abrazaba más fuerte que de costumbre, pero no te importaba.

Pensó en cuando ustedes dos fueron a visitar a su familia y en lo abrumado que se sintió al estar con todos ellos. Los dos se escaparon después de la cena una noche y se acostaron en el césped. Aquí se podían ver las estrellas, a diferencia de en casa. Pensaste que te veías terrible ahí afuera. Estabas estresado con tu cabello cayéndose de tu ya desordenada cola de caballo y tu rímel corrido por un largo día, pero Spencer pensó que era lo más lindo que te había visto. Lo mencionó en voz baja pensando que no lo escucharías. Fingiste como si no lo hicieras.

Pensó en lo fuerte que eras. No cualquiera podría salir con una persona en su carrera. No solo estaba constantemente arriesgando su vida y su cuerpo, sino que tenía que irse a menudo; a veces durante semanas.

Sabía que quería casarse contigo. Sabía que quería tener hijos contigo y convertirse en una familia completa. Supo en el segundo en que literalmente se topó con que eras un ángel en la Tierra y que no iba a arriesgarse a perderte. Pensó en el anillo que esperaba en su mesita de noche en casa y supo que pronto sucedería. no podía esperar más y pensó que probablemente tú también te estabas impacientando. Pensó en el futuro que ustedes dos tendrían juntos y ese pensamiento fue lo único que lo ayudó a superar el resto de este viaje en avión. Porque eras perfecto. 

.
.
.
.