Micaela caminaba de arriba abajo, removiendo toda la gran montaña de ropa que había echo al sacar cada una de las prendas del armario, tomaba una del suelo, se la ponía frente al espejo y luego la aventaba con cara de desaprobación y así fue consecutivamente, tomando ropa que tenía días, incluso semanas en el armario sucias y las estaba tirando a la entrada de su recamara para bajar a la lavandería y lavarlas mañana por la mañana.
-¿Vieron a esa tipa? ¡Tenía MI blusa!.
La razón del mal humor de Micaela era porque una morena de gran trasero andaba a los alrededores de Daniel con una blusa idéntica a la que traía ella ese mismo dia, era la misma blusa y le dolía admitir que le lucia mejor a la morena trasero enorme.
-No es para tanto-Hablo pasivamente Carolina recostada en la cama de la rubia con la cabeza en el suelo mientras leía "Orgullo y prejuicio".
-¡Se le ve mejor a ella!-arrojo a la basura una blusa con el rostro de Billie Joe.
-Pero hay cosas que se te ven mejor a ti.
-No Emily, no.
-Micaela, ¿que con ese autoestima?. Tú eres muy segura de ti misma.
-Lo sé.
-¿Y porque ahora andas así?-Micaela miro a su mejor amiga- A quién le importa a quien se le ve mejor, ¿Te sientes bien con ella? póntela.
Carolina se sentó, con los ojos todos torcidos por el mareo y sobre carga de sangre en la cabeza.
-La apoyo-habló la diminuta soñolienta.
Micaela comenzó a recoger todo lo que había aventado al suelo, cambiado de lugar y volviéndolo a arrojar al interior de su armario, en esos momentos se puso a procesar un poco.
La rubia se quitó la camisa que traía de su hermano, una que usaba de pijama y se la había robado hacia años atrás, y tomo la primera que vio en la pila de su armario.
-Emily... ups-Blake entro sin previo aviso a la recamara de su hermana menor y al verla en ropa interior volvió a cerrar la puerta.
-¡Toca imbécil, pude haber estado desnuda!-gritó la rubia poniéndose rápido la blusa que había escogido, abrió la puerta de su recamara para ir en busca de su hermano y golpearlo.
-Tienes cuerpo de hombre desnutrí, ¡Ah jodida!.
Blake estaba tirado en el suelo con la rubia sobre él.
-La militar no te hizo nada-se burló la rubia retirándose rápido de su hermano.
-Me tomaste desprevenido hermanita.
Micaela le extendió el brazo a su hermano y este lo tomo jalándola para voltearla. Black dejo caer a Micaela al suelo, tomándola de los brazos para unirlos en la espalda de la rubia, y con sus fuertes piernas acorralo a las de Micaela para que esta no pudiese mover.
-Una de las reglas capitales al momento de estar en el campo de batalla es no confiar en el enemigo, siempre este tendrá un plan bajo la manga.
-Le gritare a Emily, o a mama, cualquiera de las dos te va a joder por tenerme así.
-A este movimiento le llamo, La rubia llorona.
-Tres, Dos-Blake soltó a Micaela antes de que esta abriese su bocota.
La rubia se incorporó, moviendo todo su cuerpo y este crujía tras cada movimiento y por último el cuello, primero la derecha y luego la izquierda.
-Me despeinaste-Le reclamó Micaela dándose una rápida mirada al espejo que estaba en el pasillo.
-¿Estabas peinada?
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Mirada Perdida
Teen FictionElla le enseñara a amar con los ojos cerrado y él a disfrutar cada segundo de la vida.