Tomioka Giyuu estaba algo desconcertado, o más bien, no sabía que estaba pasando pero su novia de tercer año, Kochō Shinobu se estaba alejando más que de costumbre.
Era desesperante, no sabía el por qué.
Sus mensajes estaban en visto, no contestaba sus llamadas, cada que trataba de hablar con ella se alejaba con la excusa del club u otra clase en su itinerario.
Él conocía su horario al derecho y al revés.
No sabía cuál fue el motivó.
-Entonces, ¿No sabés que pasa?
-No- Su hermana mayor escuchaba las penas de amor de él, podía jurar que su cuñado Kyojuro estaba escuchando con mucha atención- No se que hacer Nee-san, me siento impotente.
Él de verdad estaba al borde del colapsó, su poca calma se estaba yendo por su novia de 18 años. No sabía cómo pero, la chica del broche de mariposa se había adentrado a su corazón.
Hojeando con cuidado cada una de las páginas de su libro abierto, conociendo desde sus más oscuros secretos hasta sus deseos carnales, sus fantasías eran cumplidas por ella y él, también cumplía su libido sexual dos veces a la semana.
-Mañana trata de hablar con ella, por favor Giyuu, no creó que encuentres a alguién parecida a ella. Me cuentas como te fue, hablamos mañana.
Ella término la llamada, Giyuu en algunas cosas le daba la razón a su hermana mayor, tal vez no encontraría a alguién que, a pesar de sus bromas mal hechas.
No encontraría a alguién tan única como ella.
No tuvo más remedio que tratar de dormir, pero no podía consiliar el sueño, mal decía por lo bajo estar a los pies ante la chica.
La noche pasó un tanto lento, al llegar a su oficina pudo notar en el espejo que había puesto ella, sus ojeras tipo mapache.
Estaban muy marcadas.
Sus clases avanzaban muy lento, hasta llegar a la clase de tercer año en que ella tomaba su clase de educación física. Ella al verlo, solo desvío su mirada a la ventana que adornaba el salón de clases.
Giyuu les dió algunas indicaciones sobre teoría, no todo era hacer ejercicio, también era inculcar la teoría de los deportes desde que eran inventados hasta que fueron formalizados los Juegos Olímpicos que se celebraban cada 4 años.
Kochō no le prestaba atención, éso lo irritó un poco, aclarando su voz para poder regañarla.
-Kochō, te veré en detención después de clases.
Ella se sorprendió un poco por el tono que usaba, no le hizo casó así que él se molestó un poco más, también viendo la excusa del maquillaje en ella.
-Si no te presentas pondré una nota en tu registro de vida, tu decides Kochō.
Ella no pudo protestar ya qué, la campana del fin de la clase había sonado. Estába a punto de enfrentarlo pero, le había dado la espalda.
Ella estába furiosa, molesta, todavía con lo que había hecho hace dos días. No le prestó tanta atención a su castigó ya que sus clases pasaron con tanta normalidad, hasta llegar al momento que no ansiaba.
Estaba frente a la puerta de detención, estaba dudosa en ir pero, fue tocada de su hombro.
-Usa tu uniforme de la clase, nos vemos en el gimnasio.
Sin más le dio la espalda para irse de caminó al gimnasio, ella no pudo decir nada solo obedecer, en la escuela era su maestro de educación física. Fuera de ella, no lo sabía con mucha exactitud.
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♥ ~ꄲꋊꏂ-ꇙꁝꄲ꓄ ꍌ꒐ꌦ꒤꒤ꇙꁝ꒐ꋊꄲ~ ❤ 🦋🌊
Fanfiction𝓛𝓲𝓫𝓻𝓸 𝓵𝓵𝓮𝓷ó 𝓭𝓮 𝓗𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪𝓼 𝓱𝓮𝓬𝓱𝓪𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓱𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓼𝓱𝓲𝓹𝓹 ❤ 𝓓𝓲𝓯𝓮𝓻𝓮𝓷𝓽𝓮𝓼 é𝓹𝓸𝓬𝓪𝓼 𝔂 𝓭𝓮𝓵 𝓗𝓮𝓪𝓭𝓒𝓪𝓷𝓸𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓸𝓭𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓷𝓸𝓬𝓮𝓶𝓸𝓼. 𝓵𝓸𝓼 𝓹𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪𝓳𝓮𝓼 𝓷𝓸 𝓶𝓮 𝓹𝓮𝓻...