Ghost of you /Daryl Dixon/ TERMINADA

2. Maybe -James Arthur.

Me olvidé de comentar, que probablemente los tik toks de este fanfic al principio sean medio una cagada. Porque no hay mucho contenido de buena calidad de Norman joven, por ende hay que usar lo que se tiene. 

La fiesta, para Annia, era la peor cosa que podría haberle pasado en todo el fin de semana. Prefería mil veces volver a detención, que tener que seguir allí. Leah se había puesto ebria y estaba posiblemente con algún chico en algún lado, por otro lado, la rubia estaba sentada, sola y tan aburrida que al final simplemente acabó yéndose del club. Para Leah resultaba dificil aceptar que su mejor amiga ya no era la de antes, ya no disfrutaba de las fiestas y de las tardes de chicas, ni de las compras, Annia no disfrutaba nada de eso y nunca lo había hecho, solo que siempre fue mas fácil fingir y hacer lo que el resto le dijo que debía hacer para no desentonar.

 Annia no tenía ganas de volver a casa, casi nunca quería volver a casa, porque le recordaba que su hermano ya no estaba. Lo bueno de vivir en un pueblo chico, es que nada está muy lejos de nada. Así como el club donde era la fiesta, no estaba muy lejos del colegio.

La rubia se sentó al borde de la piscina y remojó sus pies. No sabía nadar, a su hermano por el contrario, siempre se le dió bien, solía verlo nadar de un lado al otro por horas cuando el iba allí a entrenar. La chica observó el agua, tan tranquila e inmóvil que parecía que la piscina estaba vacía, realmente no sabe por que lo hizo, pero finalmente se lanzó al agua. Como siempre que hacía eso, su cuerpo comenzó a hundirse cada vez más, la chica cerró sus ojos y esperó que el aire abandonase sus pulmones. Otro chapuzón se escuchó en el gimnasio de natación y alguien tomó a la rubia para sacarla hacia la superficie.

—¿Estás loca? ¿Acaso quieres morir? —Le preguntó Daryl, mientras la llevaba a la orilla.

Annia no quería morir, pero tampoco era como si quisiera vivir. Ella simplemente estaba ahí. Lo miró frustrada, aunque no sabía por qué lo estaba. Ella solo sabía que le molestaba que Daryl la hubiese visto en una situación tan... vulnerable. El chico la observó, la chica se sujetaba con fuerza al borde de la piscina. 

—¿No sabes nadar, princesa? —Le preguntó, con burla.

—No me llames así —Contestó ella, sujetándose del borde de la piscina mientras se iba empujando hacia la escalera. 

—¿Por qué no? Eso es lo que eres —Contestó Daryl, mientras nadaba lejos de ella, era como si su mirada gritase "Se nadar y tu no"— Una princesa, nacida en cuna de oro, que siempre tuvo todo lo que quiso. 

Daryl era bastante juguetón en ese entonces, y bastante estúpido también, la vida le sonreía muy poco, pero el chico se las ingeniaba para molestar cuanta persona se le colocaba en frente. Aún, pese a todas las circunstancias, seguía conservando todas esas características típicas de un adolescente. En definitiva, conservaba la mayor característica de cualquier adolescente existente: la estupidez. 

—Si ibas a burlarte, hubieras dejado que me ahogue. Es lo que habría preferido. 

—La palabra que buscas, es "gracias"

—Gracias por ser tan molesto —Contestó la chica, comenzando a subir las escaleras, Daryl la tomó de la muñeca y la empujó hacia atrás, haciendo que caiga de nuevo en la piscina y empujándola lejos de la escalera. La rubia daba manotazos al aire mientras intentaba no ahogarse.

Daryl volvió a sujetarla y Annia se abrazó al cuerpo del chico, asustada. Esta vez, se encontraban lejos de la orilla de la piscina o de la escalera, por lo que la rubia no tenía otro lugar para sujetarse que no fuese de Daryl.

—¿Ahora si me darás las gracias? —Le preguntó el.

—Esto es algo típico de un psicópata —Murmuró Ann— Te ahogaría si no fuese porque dependo de ti para no ahogarme yo.