Ghost of you /Daryl Dixon/ TERMINADA

24- I Miss You - blink-182

Carl no le temía a la versión sangrienta, enojada y peligrosa de Annia. No le daba miedo, no le causaba rechazo. Lo hace sentir seguro. No se sorprendió al ver la brutalidad con la que mató a los hombres de Terminus en la iglesia y el hecho de no temerle a Annia, fue lo que lo ayudó a aceptar la misma brutalidad de Annia, en Rick. Rick y Annia eran bastante parecidos en ese sentido. 

—Siento que realmente me conoces —Comentó Annia, mientras caminaba con Rick por el bosque.

—Lo hago. Sé todo de ti. Tu grandeza, tu rareza, tu... jodida transparencia. Tus mentiras. 

—¿Mis mentiras? —Preguntó la chica. 

—Tu me amas, Annia. Pero entiendo por qué no puedes aceptarlo, así que está bien. Seré tu amigo, si eso necesitas. 

—Ojalá entendiese de que hablas. Debes prometerme que en cuanto puedas, irás a buscarme a Washington con Carl. Merle se quedará con ustedes, yo se lo pedí. Si lo dejas, el te ayudará con lo que necesites. Prométeme que llevarás a Carl y Judith a Washington y me buscarán.  

—Realmente amas a mis hijos... 

—Claro que lo hago. Así que tienes que saber que los estaré esperando —Insistió Annia. Rick asintió, ambos salieron del bosque en dirección a la iglesia. El pequeño Grimes se abrazó a la cintura de la mujer. 

—No quiero que te vayas —Le susurró. 

—Te prometo que no importa cuanto tiempo tarde, nos volveremos a encontrar. ¿Si? —Contestó ella, abrazándolo. 

Annia se despidió de todos. Michonne hubiese deseado que la mujer la recordase, al menos así su despedida no se habría sentido tan vacía. Maggie, por otro lado, incluso si Annia no la recordaba, estaba feliz de tener a una de sus mejores amigas con ella. Par Merle, ver a Annia alejarse, fue como perder a la hermana que nunca quiso tener y aún así siempre necesitó. 

El viaje más largo de sus vidas sería ese viaje a Washington. Pese a que Maggie, Glenn y Tara intentan alivianar el ambiente, Annia y Abraham chocan todo el tiempo. A la rubia no le cae bien el pelirrojo y es evidente. A Abraham le agrada Annia, hasta que pone en duda su autoridad, cuando hace eso, ya no le agrada tanto. 

—Ya lo tienes bastante largo —Comento Rosita, mientras acariciaba el cabello del pelirrojo. 

—Me preparo para jubilarme —Contestó el hombre, que iba manejando— Empecé a relajar el cuidado personal. Estoy evaluando dedicarme a la plomería o a cuidar ovejas. 

—Eso es estúpido ¿Dónde meterías una oveja en Washington? —Le preguntó Annia al hombre— ¿Has estado en Washington alguna vez? 

—¿Y tu? —Le contestó el rubio. 

—Mi abuelo era presidente, así que sí, yo tenía mi propia habitación en la Casa Blanca. 

—Pues si yo quiero meter una maldita oveja en la casa blanca, lo haré. 

—Aún no cuidas ovejas, Abraham. Concéntrate en la misión —Le dijo Rosita, interrumpiendo la discusión de Annia y Abe.

—Tienes toda la razón. Esa es mi chica —Mientras que Rosita sonrió encantada por las palabras de Abraham, Annia rodó sus ojos. Realmente le desagradaba ese hombre— Quizá te deje que me afeites la cabeza. Que me dejes suave como un delfín. 

Rosita largó una carcajada y lo palmeó en el hombro juguetonamente. 

—Esta noche te lo corto —Le avisó. 

—Si señora. 

—Ya que está, Rosita podría recortártelo un poco —Le comentó Tara a Eugene— Está muy largo en la parte de atrás. ¿O es tu fuente de poder?