¿Esto es todo? ¿Debo conformarme con el fantasma de lo que alguna vez fuimos?
Tal vez en otro mundo, Annia pueda amar a Daryl Dixon. ¿En este? En este el no quiso amarla y ella aprendió a soltarlo hace tiempo.
24/07/2022
Annia había matado a uno de los hombres, pero el segundo de ellos estaba sobre ella y se encontraba ahorcándola. La rubia se estiró, con la intención de alcanzar su cuchillo, sin embargo el hombre se dió cuenta y buscó alejarla de allí, por lo que la rubia estiró su mano hacia el rostro de este y comenzó a apretar la nariz del hombre con fuerza, probablemente buscando quebrarla. El la sujetó de la cabeza y la golpeó con fuerza contra el suelo.
Daryl le quitó al hombre de encima y lo empujó justo cuando el otro hombre que Annia había matado se levantaba como caminante y lo mordía en el hombro. Daryl los eliminó a ambos y llevó su mirada hacia Annia.
—¿Estás bien? —Preguntó Daryl, mirando a la rubia.
—Se llevaron a los niños —Contestó ella, preocupada.
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—Se llevaron a todos —Corrigió el—. Vamos. ¿Estás segura de que estás bien?
—Daryl, se llevaron a mi hija, a mis sobrinos, incluso se llevaron a Dog. No me preguntes idioteces —Le advirtió Annia, adelantándose para caminar—. Probablemente trabajan para Pamela.
—Debemos encontrar a Mercer.
—¿No crees que nos entregaría? —Preguntó Annia, sujetando sus cuchillos.
Siempre que Daryl los veía, no podía evitar recordar a Beta y todo lo que había pasado. Annia llevaba muchas marcas en su cuerpo y en su vida, marcas que le recordaban a las personas que la lastimaron. Gracias al gobernador, tenía un tatuaje de Medusa, gracias a Leah, tenía una cicatriz en la mejilla. Cargaba los cuchillos de Beta, los mismos cuchillos con los que el la había lastimado. Esas cosas, el tatuaje, la cicatriz, los cuchillos, eran marcas de que la habían herido, y eran trofeos de que había sanado. Leah, Beta y el Gobernador tenían algo en común, estaban muertos, pero Annia seguía viva.
—Mierda, hay otra persona a la cual podemos acudir —Murmuró la rubia, Daryl la miró.
—No puedes estar hablando en serio.
—El sabe todo lo que pasa aquí —Insistió ella—. Y sé donde encontrarlo, pero no va a ser fácil.
—¿Cuándo lo ha sido?
Annia le explicó a Daryl todo lo que sabía sobre el paradero de Hornsby, y lo que planeaba hacer para llegar hasta el.
Hablemos de padres.
Hablemos de como Annia creció con una madre que la odiaba. La intención de Pamela no era odiarla, probablemente mientras la niña crecía, la mujer ni siquiera sabía que la odiaba y aún así Annia era odiada. Y ahora esa niña se ha convertido en una mujer y carga con ese odio con más orgullo del que merece. Ser odiada por su madre es una herida que no se refleja en su piel, como se reflejan las otras heridas. Es una herida que se refleja en como Annia crio a sus hijos, en el hecho de que tanto Blue como Raiver saben que si necesitan a su madre, ella estará ahí para ellos porque los ama.